Amón, el corresponsal de El Mundo en París, de quien hemos hablado ya en otras ocasiones (Cerdo, luego cristiano), sigue denunciando la xenofobia de los franceses.
Así arranca su artículo del miércoles 22 de los corrientes:
PARIS.- Uno de cada tres franceses se declara abiertamente racista. He aquí la conclusión del estudio que presentó ayer la Comisión Nacional de Consulta sobre los Derechos Humanos (CNCDH). El porcentaje supera en un 8% los datos relativos a 2004 y se atiene a la hipersensibilidad de la opinión pública respecto al fenómeno de la inmigración extranjera.
No queda nada claro si realmente son racistas o simplemente se oponen a que Francia se llene de extranjeros. Digo yo que el corresponsal del segundo diario con mayor difusión en España debería ser capaz de ver la diferencia. Aunque leyendo las crónicas de los corresponsales de los diarios españoles en el extranjero he llegado a pensar que eligen precisamente a quienes carecen del don del discernimiento.
Hay también una referencia al rechazo de los mahometanos:
También avanza la desconfianza hacia los fieles de religión musulmana. El 63% los considera directamente un grupo aparte -un 6% más que el año pasado- mientras que el 44% señala que los franceses seguidores de Alá no son franceses como los demás, según precisa el sondeo.
Y usted, Amón, ¿cree que será por ser fieles de la religión musulmana o por otra cosa? ¿Ignora usted que los propios musulmanes se consideran "un grupo aparte", que rechazan la integración y que consideran que su religión está muy por encima de la nación en que viven? La umma le llaman, ¿si no le suena, porqué comenta sobre el tema?. Tampoco la Liga de los Derechos del Hombre (LDH) parece destacar por sus luces
A la vista de semejantes estadísticas, la Liga de los Derechos del Hombre (LDH) no duda en culpabilizar al Ejecutivo francés. Le acusa de haberse desentendido de la integración y de haber manejado un lenguaje incriminatorio y provocador en relación al fenómeno de los extranjeros.
30,000 coches quemados al año por los jóvenes (musulmanes), asesinatos rituales como el de Ilan Halimi por bandas (musulmanas) con participación de vecinos y familiares, 70% de inmigrantes (musulmanes) entre los presos de Francia… ¿No serán estas explicaciones más plausibles que el lenguaje del ejecutivo?
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