Parece ser que el gobierno holandés se lo está pensando dos veces después del revuelo que su posible exilio ha levantado…
Jefferson Morley's World Opinion Roundup at the WaPo provides an excellent summary of the still continuing saga of Hirsi Ali and the the attempt by the Dutch government to strip Ali of her citizenship. Apparently, the Somali-born woman who has made waves in Europe for her sharp criticism of Islam, may not have to leave the Netherlands after all. Amidst a barrage of negative press coverage, the Dutch parliament today forced the government to reconsider its decision to strip Ali of her citizenship.she may not have to leave the Netherlands after all.
Lo leí en Fredom´s Zone.
Aunque después de todo no sea expulsada de Holanda, el mal ya está hecho. La credibilidad de «uropa» en lo que a libertades se refiere ha sufrido un gran golpe.
Sobre todo, la que ha quedado en entredicho ha sido la ministra Verdonk, se le acusa, con razón, de precipitación. Pero sí, aun así es un asunto muy triste.
Con el elogio que le habíamos hecho aquí…
Holanda siempre acogió a los exilados ideológicos y religiosos. ¿Que pasa ahora?.
Bueno a los catolicos, hasta el siglo XX no se les dejaba ni hacer misas ni procesiones, tanta «tolerancia » no habia.
Holanda ha tenido también sus episodios, saludos
Las procesiones son una utilización del espacio público. Lo entiendo hasta cierto punto. También el liberal Locke excluyó a los católicos de la «tolerancia», por razones políticas.