El amor en el cristianismo y en el Islam

El termino «amor divino» en la Biblia y en el Coran

por: DR. (USA) FRITZ GOERLING

Para hacer una comparación entre la imagen de Dios en la Biblia y en el Coran nada mejor que tomar el aspecto del amor divino que en la Biblia tiene un significado central.

Amor en el antiguo testamento 

En toda la Biblia, Dios es el Dios del amor. En el antiguo testamento Dios nos trata como un pastor amoroso (Ps 23), como amante (Hld), como amante esposo (Hos), como amante Padre (Jer 31,20), como amante Madre (Jes 49,15). En muchos otros sitios el término hebreo para «amor» (ahava) no se expresa directamente pero su concepto se mantiene. En comparación con el Nuevo Testamento, en el Antiguo Testamento el «amor» tiene un papel secundario. Èsto se debe a que los hebreos no eran propicios al pensamiento abstracto. Sin embargo en muchos lugares se habla de las acciones de Dios por amor, aunque no se emplee la palabra hebrea amor (ahava) directamente. Amor en el sentido de agape, y de entrega no se encuentra en el Antiguo Testamento. 

Amor en el Nuevo Testamento

La diferencia entre el ahava del antiguo Testamento y el agape del Nuevo Testamento, está en que el agape es el amor de la entrega. Algunos textos brindan claridad al concepto. En Juan 4,8  luego de su afirmación de que » Dios es amor» nos aclara Juan cómo se manifiesta ese amor y dice: 

„El amor de Dios por nosotros se manifiesta en que nos envió a su Hijo al mundo, para que a travez de Él nosotros vivieramos” (traducción de Luthero).

 Similares dichos se encuentran en Juan 3,16, Rom 5,8 y Gal 2,20. En el Nuevo testamento es Dios mismo explicitamente el que manifiesta ese amor: agape. Él se ha entregado por amor a travez del sacrificio de su Hijo en la Cruz. 

Agape es un amor que ama hasta a quien no se merece ese amor, es decir que ama hasta a su enemigo. En este amor se incluye el ahava del Antiguo Testamento. Jesús utiliza ese concepto en el Sermon de la montaña, cuando habla de amar al enemigo (Mt 5,43-47). Agape no tiene nada que ver con atracción mutua, afinidad o amistad. Es un asunto de la voluntad, es amar a todos sin distinción porque así lo hemos querido. 

Agape aparece a menudo en los escritos de Juan „Apostol del Amor“ . En él encontramos en profundidad el concepto de que «Dios es Amor». Tambien en Pablo el amor tiene una gran importancia. Él habla del » Dios del Amor» (2Kor 13,11) y hace sobre esta base sus profundas reflexiones, sobre el contenido de la fé cristiana (1Kor 13). Agape se menciona como el primer fruto del Espiritu. Jesús habla pocas veces de amor, pero demuestra a sus contemporaneos el Amor de Dios y a travez de su propia vida, enseña el significado y el alcance de ese amor. 

Haciendo una comparación entre el amor en el Coran y el amor en la Biblia diríamos que hay un amor condicionado en el Coran y un amor incondicional en la Biblia.

Tanto musulmanes como no-musulmanes están de acuerdo en que en ninguna parte del Coran se dice que Alá ama a los hombres incondicionalmente. Su amor está condicionado a la actuación del hombre. El amor de Alá en el Coran, es equiparable a aceptación y estima de aquél que actúa bien y le obedece.

Desde el punto de vista cristiano es enriquecedor ver quienes son los que Alá no «ama» ( reconoce o acepta): los sin Dios (ateos)  (Sure 28,77), los infieles (30,45), los malhechores (42,40), los orgullosos (57,23), los avaros (4,37), los derrochadores (6,141), los traidores (8,58).

En estos y otros textos del Coran queda claro que Alá no ama a los pecadores. En contraposición el Dios de la Biblia ama a todo el mundo, no solamente a los temerosos de Dios, sino tambien a los ateos y a los pecadores. Jesús lo dice abiertamente :

 „Yo vine a llamar a los pecadores y no a los justos” (Marcos 2,17).

La causa radica en el agape divino, en su amor que  salva. Agape es por naturaleza piadoso con el pecador y cambia fundamentalmente cualquier idea de una relación justiciera entre Dios y los Hombres. 

La balanza y la cruz

El amor del que se habla en el Coran es igual a «aprobación, estima, autorización, sanción» que comienza recién cuando las personas se comportan correctamente. En esta representación del amor divino se esconde una mentalidad que estaba acostumbrada al comercio, de la cual proviene el Coran. El mismo fundador del Islam fué en su juventud guía de caravanas y comerciante. Esta modalidad fue transferida a la descripción de las relaciones entre Alá y los seres humanos. 

El amor de Alá está completamente alejado del amor agape de Jesucristo. No puede ese amor, ser un amor que rescate a los pecadores y les ame por igual. El Dios del Islam es ajeno a toda autoentrega. En la cosmología «mercantil» del Islam, las buenas acciones y los pecados  seran pesados en una balanza en  el juicio y seran juzgados como bienes o como deudas. El símbolo del Islam es una balanza. 

El Coran desconoce cualquier enseñanza sobre el perdon, los musulmanes no pueden comprender que Jesús se haya ofrecido a morir en la cruz, para nuestra salvación. En el Coran tanto judíos como cristianos, son combatidos porque ellos se refugian en el  amor divino (5,18).

Esto no quiere decir que Alá no perdone, pero este perdon es una consecuencia de su justicia, por la cual el premia a los buenos y castiga a los pecadores. En la Biblia, Dios perdona porque Él mismo es  amor, agape.

Una diferencia fundamental entre la Biblia y el Coran , radica en que en la Biblia Dios nos ha amado primero, ( parabola del «hijo prodigo»; Röm 5,8; 1Juan 4,10).

En el Coran al contrario siempre se dice» Alá nos ama porque nosotros le amamos»  mientras que en la Biblia se dice «amemosle porque Él nos ha amado primero” (1Juan 4,19).1

Esta profunda diferencia entre el cristianismo y el islam no debe descuidarse.

Misericordia y auto-entrega.

El Coran dice muy poco sobre cómo se muestra el amor del Alá a los hombres. En el Coran se niega que Dios haya entregado a su hijo para salvar a los Hombres. Por el contrario en el Coran se le exige a los Hombres  que amen a Alá. Pero como pueden los creyentes musulmanes amar a Alá, que es un Dios que se encuentra bastante alejado de ellos? Tener una relación estrecha con Alá es imposible. Alá no se ofreció en el amor agape, Alá no se convirtió en Hombre. 

El concepto de un Dios que por amor envía a su hijo es completamente ajeno al Islam. Lo mismo lo es para el amor del Padre a su Hijo. Autoentraga no es necesaria en el Coran, porque en el Coran se destaca la unicidad de un Dios todopoderoso. Esta imagen concuerda con su idea de que no son necesarios ni el perdon ni  la salvación.Una expresion tal como » Dios es amor»  (1Juan 4,8) no es acorde con el Coran.

Los tres lugares del Coran en los que a Alá se le atribuye  „al wadud“ (el amante) (11,90; 19,96; 85,14), dicen muy poco de lo que querríamos conocer de ese atributo. En ellos  se trata de un amor condicionado.

 En dos lugares donde se habla de Alá como «amante» se acentúa el aspecto de la misericordia : “Mi Señor es misericordioso y rico en amor” (11,90). „El es aquel que está pleno de Amor y está pronto a darlo” (85,14).2

„El ser misericordioso” es un atributo predominante de Alá en el Coran , ya que está a menudo subordinado a la justicia de Alá. El «Amor» es apenas mencionado y está subordinado a la «misericordia». Los pocos lugares donde en el Coran se menciona que Alá ama, no se pueden equiparar a  las expresiones del Nuevo Testamento, en el cual Dios no solamente ama , sino que en su Persona, el amor le pertenece  por  naturaleza.

Un cristiano puede tener una íntima relación con Dios, el Padre, el Dios que es Amor. Para un musulman ésto no es posible ya que su relación con Alá se limita al ruego de la misericordia de Alá, hacia él. 

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1 J. Dudley Woodberry. „Divine Love in the Quran and the Bible.” En: Al-Mushir XIV, 1972., S. 130-131.

2 John Gilchrist. The Love of God in the Qur’an and the Bible. Christian Publicity Organisation: Worthing/Sussex, 1982, S. 11.

4 comentarios

  1. Cierto octopus toda letra escrita es literatura, pero tambien forma parte de nuestro acervo cultural, como el cine y los juegos de ordenador.
    El asunto es que cuando este acervo cultural se transforma en un instrumento destructivo y anticivilizado,entonces debemos de dejar de ser indiferentes y tomar partido.

  2. Cierto, el cristianismo forma parte de nuestro acervo cultural y como tal lo veo yo, que soy una persona racional que no cree en lo sobrenatural. Así que tomar partido contra el islam –y yo lo hago al 100%- no significa necesariamente hacerlo por el cristianismo.

  3. hay una gran deferencia entre el islam y el crostianismo;el coran no hable del amor como le conocia los adulescentes ahora,pero habla del amor de DIOS que es el gran amor y quien no ama a DIOS no puede ama a nadie,habla del amor de los padres del amor entre las personas,pero algien que no conoce bien las reglas del coran no puede llevar eso porque el coran a luza eso con otras palabras,que no seran el palabra amor pero acerca de este palabra,

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