Benedicto XVI en Turquía (5). Conclusión y conclusiones

He dejado para el Día del Señor el último artículo sobre el viaje de Benedicto XVI a Turquía, aunque habrá algunos más para tratar diversos temas relacionados, como la Casa de María, el significado de S. Andrés y, sobre todo, la declaración conjunta del Papa de Roma y el Patriarca de Constantinopla.

Voy a adelantar la conclusión porque la está apuntada en la reseña sobre el día clave del viaje, el jueves, y en los comentarios de More y Augusto.

El viaje empezó con la parte oficial, política, que el Turco utilizó para proclamar a los cuatro vientos el dudoso apoyo de Benedicto a la entrada en la UE y para echarle un rapapolvos por su discurso de Ratisbona (Benedicto XVI cede en todos los frentes – Erdogan: El Papa apoya la entrada de Turquía en la Unión Europea y «comparte» que el islam es «una religión de paz y tolerancia»). El segundo día fue una jornada de transición. La visita a la Casa de María sirvió para hacernos recordar que Turquía ha ocupado los lugares donde las doctrinas del Cristo se hicieron católicas, universales. Por la tarde el encuentro del Papa de Roma y el Patriarca de Constantinopla fue emocionante.

El jueves fue el día clave. El mensaje insistente fue el de unidad, unidad y unidad. La prensa solo tomo nota de la visita a la mezquita, acto incluido a última hora. Trataremos de ello. El viernes se canceló el programa con una misa dedicada a los católicos turcos, para poner acto final. No era, ni mucho menos, la visita a la comunidad católica el propósito del viaje de Benedicto. Zenit nos da aquí mas detalles sobre este último acto. Tendremos que explicar en más detalle la profusión de ritos católicos entre las comunidades de Oriente. Se trata de grupos históricos de católicos que mantienen la comunión con Roma (y reconocen al superioridad jerárquica del papa) pero que no son “latinos” pues siguen prácticas “griegas”.

Era el último gran acto del Papa, en esta ocasión dedicado particularmente los católicos turcos, pertenecientes a los ritos latino, armeno-católico, siro-católico, y caldea, constituye una pequeña minoría del 0,04% en este país de 70 millones de habitantes, en el que el 99% es musulmán.

 

(…)

 

La santa misa en rito latino que presidió el Papa este viernes en Estambul, en la Iglesia catedral del Espíritu Santo, reunió a una representación de las comunidades católicas de Turquía pertenecientes a los diversos ritos orientales, y se subraya por la presencia de expresiones rituales propias de cada Rito.


Fue una Misa votiva del Espíritu Santo. Y ello no sólo por el título de la catedral, sino también por la particular configuración de la asamblea convocada para la celebración, formada por grupos de diversas lenguas y ritos, pero unidos por la misma fe, por la misma caridad y por el mismo Espíritu.


Así, esta celebración, tanto en el uso de las lenguas como de algunas secuencias rituales, es expresión de los diversos miembros de la comunidad católica.

 

Se utilizaron las siguientes lenguas: latín, turco, francés, alemán, sirio, árabe y español.


Determinadas secuencias rituales subrayaron la presencia de los ritos orientales armenio, caldeo y sirio. A los armenios les está reservado el canto de entrada y el Sanctus; a los caldeos el Salmo responsorial y el canto del ofertorio interpretado en arameo; a los sirios la proclamación del Evangelio según las modalidades del propio rito.

Hay que advertir que la unidad que busca Roma no esa de ritual sino teológica y jerárquica. Las diferencias teológicas son mínimas (de hecho fueron la disculpa para la separación), lo importante es definir el papel, la función y la preeminencia del Papa sobre ellas.

Estas son por tanto las conclusiones del viaje de Benedicto XVI a Turquía:

El motivo principal del Papa es acelerar el proceso de unión de las iglesias. Quizás desde aquí no lo entendamos (aunque los inmigrantes rumanos y búlgaros nos lo puedan empezar a hacer sentir). Benedicto ha ido a buscar la unión de las iglesias de Oriente y de Roma separadas por motivos políticos y que tienen la obligación de reunirse por esos mismos motivos: la agresión musulmana a las tierras de la Cristiandad, incluida la Cristiandad atea.

El discurso de Ratisbona afectó negativamente al viaje, pues forzó a Ratzinger a hacer concesiones como la visita a la mezquita y debió de forzarle a rebajar el tono de algunas declaraciones sobre la persecución y discriminación legal de los católicos en Turquía. Moraleja: No empieces una guerra si no estás seguro de que la vas a ganar.

El viaje de Benedicto ha puesto de manifiesto la mala fe anticatólica de los medios de comunicación 0ccidentales, en particular europeos (lo desarrollaremos pronto en más detalle). Definitivamente, estamos solos, abandonados de nuestros políticos, de nuestros intelectuales y nuestros medios de comunicación.

Solo podemos confiar en nosotros mismos.

15 comentarios

  1. La unificación de las iglesias cristianas es en gran parte un problema de voluntad, con las protestantes es más complicado.
    En general las diferencias teológicas son auténticas nimiedades, menos que las que separan tomistas (seguidores de Santo Tomás) de agustinos (seguidores de San Agustín) o cualquier otro movimiento teológico dentro del seno de la iglesia católica.
    El problema es dar el brazo a torcer y determinar quién tiene la prelatura. Muchas iglesias orientales admiten la primacia del obispo de Romas, pero otras, principalmente las ortodoxas, rechazan esta preeminencia.
    Es cuestión de ceder por ambas partes.
    ¿Cómo? Doctores tiene la Iglesia que si quisieran podrían encontrar solución a la cuadratura del círculo.
    Recordemos la Trinidad, una única iglesia, variados cultos no incompatibles.

  2. La primera parte es precisamente lo que creo, pero no la segunda, que las otras sean «falsas» en sentido de completamente falsas, sino incompletas con ciertos errores. Salvo la mahometana, claro está, una secta satánica y un peligro para la humanidad. No conozco otro caso igual.

  3. Querido camarada AMDG:

    lo que está queriendo decir el también muy querido camarada Octopusmagnificens es que si crees en Dios eres una persona poco indicada para un debate «racional».

    Por lo que respecta a mí, estoy a medio camino entre el agnosticismo y la creencia.
    No considero que la Iglesia Católica esté guiada por la mano de Dios, pero tampoco me creo las chorradas de la secta evolucionista. Ya saben, el cuento ese de que los peces se transformaron en anfibios, los anfibios en reptiles y de ahí salieron los mamíferos y las aves; y, finalmente, nosotros.

  4. También es digno de mencionar el curioso fenómeno contemporáneo que sufren miles de personas que no se creen las «mentiras» de los curas, pero consultan el tarot y creen en la reencarnación.

    Y es que no sé quien dijo que los que dejan de creer en Dios están dispuestos a creer en cualquier cosa.
    Al principio consideraba la frase un poco simplona, pero vista la experiencia…

  5. Respecto a AMDG, yo respeto sus creencias personales aunque considere que estén basadas en historias novelescas. Prefiero sumar que restar a la hora de enfrentarme al islam. Unos somos islamófobos porque percibimos al islam como una amenaza para nuestras libertades y nuestra seguridad, y otros los son porque creen que Jesucristo tenía más superpoderes que Mahoma. Lo único que señalo es que la posición de los segundos me resulta algo «incomoda».

  6. «Guille, ¿y cuál es tu teoría alternativa a la Evolución?»

    No tengo teoría alternativa.
    Si te soy sincero, no creo que Dios creara el mundo en seis días, … pero tampoco me trago que una cebra descienda de un reptil, o que un anfibio proviene de la evolución de un pez.
    Estudios estadísticos muy serios demuestran su imposibilidad, como los realizados por David J. Rodabaugh.

    Y lo más importante: el registro arqueológico en ningún caso muestra las obligadas especies de transición, sin las cuales la teoría del evolucionismo se desmorona como un castillo de naipes.

    Puede concluirse que la teoría de la evolución es muy poco científica, ya que las pruebas que la avalan aún no han sido halladas.
    Los evolucionistas esperan, con una fe de carbonero, poder demostrar definitivamente lo que no pasa de ser una teoría extracientífica.

    La teoría, a mi juicio, más racional (o menos irracional), sin que la comparta, es la del «Monstruo viable» de Goldschmidt.
    Ha sido descalificada por muchos como imposible, pero al menos no necesita de evidencias arqueológicas no halladas, como sí sucede con el neodarwinismo.

    Mientras, se entretienen «excomulgando» a los disidentes, acusándolos de clericales.
    Ya se sabe: no discrepen del neodarwinismo o serán acusados de creer que Dios creó el mundo en seis días e hizo a la mujer de una costilla del hombre.
    Debate zanjado.

    Tácticas similares usaban los marxistas para descalificar al contrario:
    «los discrepantes son enemigos de la clase trabajadora y vendidos al capital. Por lo tanto, no son imparciales.»

    O los que usa nuestra izquierda progre-islámica:
    «los que se oponen al enriquecimiento cultural que nos aportan los moros, son o unos vendidos al imperialismo, o unos islamófobos racistas y nazis. Por lo tanto, no son imparciales.»

    C.F. von Weizsacker (que no puede ser «acusado» de creyente) lo dejó claro en su libro «La importancia de la ciencia» (p. 125):
    «No poseemos pruebas positivas del origen inorgánico de la vida, ni de la primitiva ascendencia del hombre; tal vez ni siquiera de la evolución misma, si queremos ser pedantes».

    Y tal vez sea preciso aclarar que la Iglesia Católica NO se ha opuesto a la teoría de la evolución, no siendo pocos los teólogos católicos que escriben libros intentando armonizar el evolucionismo con el relato del Génesis.
    No opinan así los protestantes, ya que niegan la evolución.

  7. ¿Historia novelescas? Pues anda que no ha dado trabajo (y sangre, desgraciadamente) la construccion teológica de la Iglesia católica.

    Sumar desde cero no me gusta. Ya te digo que a mí no me importa colaborar con gente de ideas distintas, pero no acepto -no me siento cómodo, como dices tú- tener que callarme las mías.

    De todas formas te has cofundido al decir que somo islamófobos porque creemos que «Jesucristo tenía más superpoderes que Mahoma.» También creemos que tenía más «superpoderes» que Moisés. Entonces ¿cómo te explicas que seamos proisraelíes?

  8. Bueno Guille, pero si no te crees que la cebra desciende de un reptil seguro que sí te crees que desciende de otro «bicho», ¿verdad? Lo que seguro que no nos creemos ni tú ni yo es que alguien la puso ahí de repente. Todos los seres vivos descienden de otros seres vivos distintos a ellos. Es una evidencia.

    AMDG, ni el trabajo ni la sangre convierten las cosas en ciertas. Esos mismos argumentos pueden esgrimirlos los musulmanes, pero las pruebas de que Mahoma movía montañas (me suena que se dice en el Corán, no sé si estoy equivocado o no) o que Jesús resucitaba muertos son igual a cero. Lo siento pero no se aceptan los relatos escritos por no-se-sabe-quien en el siglo no-se-sabe-exactamente-el-cual.

    Respecto a callarte tus ideas, nada más lejos de mi intención que sugerir tal cosa. ¡Faltaría más! A mí me gusta que todos nos expresemos y discutamos respetuosamente. Ya ves que yo nunca ataco personalmente a mis interlocutores, aunque ellos lo hagan (y algunos ruinmente) conmigo. Me divierte ver como éstos no soportan que les lleven la contraria.

  9. «Todos los seres vivos descienden de otros seres vivos distintos a ellos. Es una evidencia.»

    Ejemplos, por favor, de esas evidencias.

    «Bueno Guille, pero si no te crees que la cebra desciende de un reptil seguro que sí te crees que desciende de otro “bicho”, ¿verdad? Lo que seguro que no nos creemos ni tú ni yo es que alguien la puso ahí de repente.»

    Como he dicho, no creo en la evolución, pero eso no implica que tenga que creer (o dejar de creer) que apareció de repente.

    El hecho de que el argumento más poderoso a favor del evolucionismo sea el rechazar que una cebra (o cualquier otro ser) apareció de repente … dice muy poco a favor de esa teoría, y por supuesto, pasa por encima del método científico como una apisonadora sobre una cucaracha.
    Por supuesto, la culpa no es tuya, sino de los científicos que se empecinan en defender lo indefendible.

    Además, en algún punto empezó la cadena evolutiva.
    Esos microorganismos marinos a partir de los cuales se afirma que aparecieron los peces, los anfibios, los reptiles, etc, ¿aparecieron ahí de repente?

    Es igual de lógico o de ilógico el pensar que apareció de repente una cebra que un protozoo.

    Yo lo único que pido a los científicos es menos soberbia, y que reconozcan que hay cosas que, de momento, no tienen explicación.
    Tal vez en un futuro cercano…

    Además, no son pocos los científicos que muestran las grietas del evolucionismo.
    Durante décadas han sido condenados al ostracismo, pero en los últimos 20 años la cosa va cambiando.

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