Nos contó Nueva Europa en caso del pastelero musulmán que usó excrementos en vez de cobertura de chocolate para una tarta. La yijad escatológica sigue: el argelino Shanoun Daifallah se ha dedicado a rociar tiendas de comestibles, pubs y librerías con un líquido de orinas y excrementos humanos, probablemente los suyos.
En un caso han tenido que tirar más de 700 libros, por un valor de 3000 libras. En otro tuvieron que cerrar el supermercado dos días y tirar mercancía por valor de cientos de miles de libras. En el caso del pub le preguntó a una camarera cuanto tendría que pagar por besarla y cuánto por violarla. Todo un detalle, según algunos imanes, tratándose de una infiel, tiene derecho a hacerlo gratis.
Tras la detención, ha “colaborado” con la policía, a la que le ha dicho: “Tu haces tu trabajo, yo hago el mío”. La Yijad, el camino de Alá tiene muchas posibilidades, incluida la escatológica.
Lo dicho, esto se arregla “aplicando la ley”.
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