A mí eso de los monarcas andando en bici me trae recuerdos de la infancia.
Mi abuelo holandés decía con orgullo que la reina de Holanda se iba de compras en bicicleta.
Cuando fuí a Amsterdam no me fuí a los Coffee shops, sino que me fuí a los supermercados cercanos a palacio, para ver si veía a alguna reina en bicicleta , pero tuve que admitir que quizas mi abuelo hablaba de otra reina y la tradición fué enterrada en el olvido.
Es curioso: no sabía yo que los negros en bici no hacían sombra.
Lo que aun he de aprender.
Bueno, es que es luz difusa, mira el cohe.
Pero hay más: hacía un calor del carajo y no parece empapado, y se pone los vaqueros apretados en vez de unos pantalones cortos…
Dominguero total.
Por cierto, acabo de volver de un viaje a una ciudad de la Europa ex-comunista. No he visto ni una tapada en toda la ciudad.
A mí eso de los monarcas andando en bici me trae recuerdos de la infancia.
Mi abuelo holandés decía con orgullo que la reina de Holanda se iba de compras en bicicleta.
Cuando fuí a Amsterdam no me fuí a los Coffee shops, sino que me fuí a los supermercados cercanos a palacio, para ver si veía a alguna reina en bicicleta , pero tuve que admitir que quizas mi abuelo hablaba de otra reina y la tradición fué enterrada en el olvido.
Eso si que es un delito, ir a Holanda y no pasarse por los coffeeshops 🙂