Reseña del reciente Congreso del Partido Popular

La firma Atreides, en cuatro partes más conclusión. No seguí el asunto, pero creo que con sus reseñas he quedado muy bien enterado de lo que pasó.

El congreso del Partido Popular (I):

Después llegó Aznar y entra en la zona de presidencia. Atención a los gestos. A Esperanza Aguirre le da dos besos. A Gallardón un saludo como a los demás. Pasa dos veces, dos, por delante de Manuel Fraga. Y ni le mira. En una segunda vuelta por el sitio de Mariano Rajoy, que no en la primera, le tiende una mano y una fugaz mirada. Gestos semejantes se pudieron observar tras el discurso de Ángel Acebes, que ni saludó a Fraga.

(…)

Acebes marca la diferencia con los que le precedieron con discursos más alejados de la realidad, pues ya no tiene nada que perder y puede permitirse decir las cosas con más claridad. En algunos momentos, Rajoy sí parecía emocionado, pero también estará consciente de que está traicionando muchos de los principios enunciados por Acebes. Así quedó patente después del discurso al saludar a muy pocas personas en la presidencia. Al igual que Aznar, Acebes no saludó a Fraga. Es evidente que los recientes cambios son, en parte, responsabilidad de Fraga.

El congreso del Partido Popular (II)

Tras el frío saludo de Aznar a Rajoy de ayer, la formación política ha eliminado de la redacción final de la ponencia política las referencias a los nacionalistas que introdujo San Gil. (…) Por si fuera poco, en su página web, no aparece en la reproducción del discurso íntegro de Ángel Acebes toda la parte en la que elogiaba la figura de San Gil como ejemplo de lucha. Génova lo ha achacado a un error informático y señala que en la página general del partido sí aparecía correctamente desde el principio. El PP parece tomarnos por tontos.

(…)

Aznar ha hecho bien en reconocer la labor del equipo que ha dirigido los destinos del partido en estos cuatro años. «A todo el equipo, sin ninguna excepción. Quiero hacer mención especial a Eduardo Zaplana y Ángel Acebes.»

Luego pidió un «respaldo responsable a Mariano Rajoy, que requiere la ayuda de todos y que todos se sumen a ese objetivo. Tienen que estar los mejores.»

Creo que esto lo dijo para quedar bien, pero se le nota poca convicción. Lógicamente, si el partido tiene que seguir bajo la dirección de Rajoy, no hay más remedio que apoyarle, de allí que dijo «responsable». Pero que estén realmente los mejores, lo dudo mucho. Son precisamente algunos de los mejores los que se van y que el mismo Aznar ha nombrado como fundamentales para lo que es el partido hoy en día.

(…)

Del discurso de Fraga hay poco que resaltar: “Tenemos que sacar adelante esta sociedad, que está en permanente evolución. Tenemos que aceptar los cambios de la sociedad española, sin extremismos, desde el centro reformista que España necesita”. “Lo que no podemos es aceptar que se nos imponga desde un partido la memoria histórica. Mucho menos la educación para la ciudadanía”, sigue. No se puede tener «un Gobierno que permite la propuesta inconstitucional del plan Ibarretxe”.

Aquí sí que salto yo del asiento. ¿Sacar adelante la sociedad? ¿Qué significa eso, abuelo? ¿También aceptar los cambios? ¿En qué quedamos, sacar adelante o “aceptar los cambios”; es decir, seguir el camino que la izquierda marque? ¿No pueden aceptar que se le imponga? Bueno, al experiencia dice que la derecha, quiero decir el “centro reformista” lo acepta, limpia, fija y le da esplendor. Este hombre vale igual para ministro de Franco que de Castro. Incluso de Rajoy ¡Qué tío!

El congreso del Partido Popular (III)

La tarde del segundo día del congreso arrancó con el discurso de Jaime Mayor Oreja (…) En otro punto de su enfoque europeo dijo: “Lo peor no son los euroescépticos, no son los reveses, sino que los que más me preocupan son los que cada día creen en menos cosas. Y los que no creen en nada. Es la facilidad del contagio de la nada. De la ausencia de valores propios. La izquierda, que no es referencia, es muy capaz de hacernos a los que no somos de la izquierda dudar de casi todo. Y como se ha quedado sin un proyecto económico y político propio, ya no quiere construir. Sólo destruir nuestros valores. Por eso, hoy la línea divisoria no está tanto entre la izquierda y la derecha, sino entre aquellos resignados que lo relativizan todo y los que tenemos convicciones propias que nos obligan a ser constantes, perseverantes.»

¿Don Jaime no se habrá enterado de que la Unión Europea es un proyecto de destrucción y de inculcación de relativismo que nos llevarán a la nada?

Siguen la niña Soraya y Rajoy, con discursos llenos de excusas no pedidas:

En resumen, ha sido un discurso [el de Rajoy] a la defensiva, tedioso, insípido, nada motivador y carente de una agresividad sana para reafirmar al PP como alternativa al P$o€. Le superan con creces los discursos de Acebes y Mayor Oreja. Rajoy ha demostrado nuevamente no tener tirón ni poder de convicción. La palabrería hueca tipo Zapatero no es lo que se espera de un PP renovado. Lo que hace falta es un líder convincente que enganche y sepa dar un discurso emocionante.

Tampoco el nuevo equipo supone una renovación interesante, pues con Federico Trillo, por muy firmes que sean sus convicciones, no mejora la imagen de un partido considerado como carca y rancio. El pequeño homenaje final a los representantes del PP vasco fue más obligado que sentido, y la omisión de María San Gil es significativa.

En el PP de Rajoy y Soraya SS no caben todos. Este congreso seguramente marcará un antes y un después. El antes era un PP fuerte que contaba con el apoyo de una militancia poco crítica con la dirección. El después será muy probablemente un decaimiento, falta de entusiasmo por tener un equipo directivo que no engancha y la caída en intención de voto y votos reales. Es evidente que no sólo se trata de un cambio de la manera de hacer las cosas, sino de un cambio de contenidos ideológico-programáticos.

El congreso del Partido Popular (IV)

La última jornada del congreso fue una adulación soporífera, falta de toda autocrítica. Como todo el congreso, los discursos finales trataron de ser una operación de imagen, pero el intento ha sido nada convincente.

Comenzó la adulación de Rajoy con la intervención de Nacho Uriarte (…) El discurso de Uriarte ha sido con diferencia el discurso más insípido y vacío de contenido de todos. (…) Qué pena que NN.GG. estén presididas por un abuelo prematuro, un carca y un hombre sin ideas ni fondo ideológico.

(…)

El discurso final de Rajoy sólo demuestra que le faltan ideas, le falta energía y le falta poder de convicción. El PP no ha comenzado bien esta legislatura, y de las intervenciones de los máximos responsables del partido no se desprende que la acción de la oposición vaya a ser más intensa que lo que hemos podido escuchar.

Terminó Rajoy diciendo: «Os decía que nunca me ha faltado vuestro calor. Viéndoos aquí, os aseguro que, aunque sólo fuera por eso, mi compromiso de no desfallecer y de llevaros a la victoria es, hoy, mucho más fuerte. Os lo debo a todos.»

Pues ya parece desfallecido antes de empezar, así que tampoco da la impresión que vaya a llevar al PP a la victoria. Con su compromiso no basta. No dudo que Rajoy es un hombre comprometido con el partido, pero no parece tener la capacidad de cosechar los éxitos deseados.

El congreso del Partido Popular (V): Valoración final:

Ha sido un congreso de la exclusión de los disidentes, de la mediocridad y de discursos insignificantes por carentes de contenido y de gancho (quitando los de Acebes y Mayor Oreja). Ha sido una demostración de la ineptitud para el liderazgo y supone una desesperación para los afiliados y votantes del PP que realmente quieren ver defendidos sus ideales.

Finalmente, ha sido un congreso marcado por la falta de realismo. La mejor muestra es lo último que dijo Camps a la prensa: Que en Ferraz están bebiendo litros de tila por la desesperación que les invade. Será champán lo que beben mientras bailan el casachoc de la alegría que les da a los camaradas. Lo que hace falta en Génova 13 es una carga de antidepresivos, porque los necesitarán cuando se hayan celebrado las elecciones europeas o publicado algunas encuestas de intención de voto.

El congreso ha sido un gasto inútil y un esfuerzo en vano. Los votantes de la derecha nos hemos quedado sin líder y España se ha quedado sin alternativa de gobierno – por ahora. ¿A dónde vas, Mariano, a dónde vas, triste de ti?

Gracias por el trabajo, Atreides.

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