Milagros de Nuestra Señora, de Berceo

Cogí el famoso libro de Berceo de los estantes de la casa del pueblo. Allí habría estado varios años, “del salón en el ángulo oscuro…”. Pretendía anotar los títulos de los milagros más epatantes -La abadesa preñada, El sacristán fornicario…- para refutar la fama de época especialmente represiva en asuntos de costumbres que tiene la Edad Media entre gentes que –es la única explicación- no se lavan los dientes. La tirria que se le tiene a la Edad Media entre nosotros es consecuencia de la incapacidad para entender que fue una época de un progreso técnico deslumbrante.

Pero aparte de esas historietas edificantes, el libro me trajo a mientes dos asuntos:

La diferenciación artificial entre el español y el catalán actual. Es una maniobra de los secesionistas catalanes, le llaman fer pais o algo así. Siempre me había parecido que mientras en catalán está entre el español, el francés y el italiano, el valenciano (o lo que hablan en Valencia) está entre el catalán y el español. Hace un año leí en el libro de Jesús Laínz, Adiós España, que el actual catalán es un producto de ingeniería lingüística en gran parte. No tanto, por supuesto, como el artificialísimo batúa que no entienden los que tienen al vascuence como lenguaje materno. En el libro de Berceo se puede apreciar la proximidad de castellano antiguo al catalán. Entonces sí era castellano, aun no español, aunque ya era lingua franca de las Españas medievales.

¿Se ha hecho alguna vez una gramática española contra el catalán o contra otro idioma? No que yo sepa; el español ha sido una lengua incluyente, para comunicarse. Ellos dicen “del imperio”, pero es lo mismo, solo las lenguas imperiales sirven para comunicar gentes y tienen futuro en el mundo mundial. Por el contrario, el catalán y el vascuence se están utilizando para separar, para evitar la comunicación. De nada les valdrá; como dice el sabio estoico, el perro tiene que seguir al carro, o por su propio paso, o arrastrado a la fuerza.

La referencia a la filosofía cristiana de la historia. Aquí está.

13.Los omnes e las aves quantas acaeçien,
Levaban de las flores quantas levar querien;
Mas mengua en el prado ninguna non façien:
Por una que levaban, tres o quatro naçien.

14.Semeia esti prado egual de paraiso,
En qui Dios tan grant graçia, tan grant bendiçion míso:
el que crió tal cosa, maestro fue anviso:
Omne que hi morasse, nunqua perdrie el viso.

15.El fructo de los arboles era dulz e sabrido,
Si don Adan oviesse de tal fructo comido,
De tal mala manera non serie deçibido,
Nin tomarien tal danno Eva nin so marido.

16.Sennores e amigos, lo que dicho avemos,
Palabra es oscura, esponerla queremos:
Tolgamos la corteza, al meollo entremos,
Prendamos lo de dentro, lo de fuera dessemos.

17.Todos quantos vevimos que en piedes andamos,
Siquiere en preson, o en lecho iagamos,
Todos somos romeos que camino andamos

¡Cuánto dolor han provocado quienes, para superar esta filosofía de la historia, han intentado traer el paraíso a la tierra antes del fin de los tiempos! ¡Olvidémonos de alcanzar el paraíso en la tierra! El paraíso, la superación de toda contradicción, la apoteosis humana (es decir, la divinización del hombre) solo llevan al desastre.

Pero a lo que íbamos, estos son los títulos con temas “de la vida” que Berceo trata sin hacer aspavientos y sí con gran caridad cristiana:

El sacristán impúdico (fornicario):

78.El enemigo malo de Belçebud vicario
Que siempre fue e eslo de los buenos contrario,
Tanto pudió bullir el sotil aversario,
Que corrompió al monge, fizlolo fornicario.

El monje lozano (de Colonia, vecino nuestro casi):

160.En Colonna la rica cabeza de regnado
Avie un monesterio de Sant Peidro clamado.
Avie en él un monge asaz mal ordenado:
De lo que diz la regla avie pocco cuidado.

161.Era de pocco seso, façie mucha locura,
Porque lo castigaban non avie nulla cura:
Cuntiol en este comedio muy grant desaventura,
Parió una bagassa dél una creatura.

162.Por salut de su cuerpo e por vevir mas sano
Usaba lectuarios apriessa e cutiano,
En yviemo calientes, e frios en verano,
Debrie andar devoto e andaba lozano.

El romero de Santiago (peregrino, romero es el que va a Roma…):

183.Un fraire de su casa, Guirat era clamado,
Ante que fuesse monge era non bien senado,
Façie a las de veçes follia e peccado,
Commo omne soltero que non es apremiado.

184.Vinol a corazon do se sedie un dia
Al apostolo de Espanna de ir en romeria:
Aguisó su façienda, buscó su compannia,
Destaiaron el termino commo fuessen su via.

185.Quando a essir ovieron, fizo una nemiga:

El obispo malhablao:

222. Po dura-ment movido el obispo a sanna,
Diçie: nunqua de preste oí atal hazanna:
Disso: diçít al fijo de la mala putanna
Que venga ante mi, non lo pare por manna.

La abadesa preñada:

506. En esta abbadesa iaçie mucha bondat,
Era de grant recabdo e de grant caridat,
Guiaba su conviento de toda voluntat,
Vivient segunt regla en toda onestat.

507. Pero la abbadesa cadió una vegada,
Fizo una locura que es mucho vedada,
Pisó por su ventura yerba fuert enconada,
Quando bien se catído, falló se embargada.

Y no sigo porque esto es una escuela de malas costumbres. Aquí está el texto completo.

Por cierto, hay un par de asuntos tristemente antisemitas. Aunque no tanto como la prensa española actual, por descontado.

4 comentarios

  1. «Vinol a corazon do se sedie un dia
    Al apostolo de Espanna de ir en romeria:»

    ¿El «apostolo de Espanna»? ¡Pero cómo! Tranquilidad, tranquilidad, que será sólo una expresión «meramente geográfica»…

    ;D

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*