Los personajes de la foto de abajo son los emperadores de Alemania, Austria y Rusia, que perderían el imperio con la guerra. Se les retrata como personajes anacrónicos y belicistas, causantes de la guerra.
El capítulo 2 del libro se titula Last Summer of Yesterday, El último verano de ayer, una expresión poética que fuerza la semántica. Trata del desarrollo progresivo de la guerra, la entrada sucesiva de unos y otros países debido a sus alianzas. Nadie pensó que el asesinato de Sarajevo acabara en guerra.
Más que el asesinato del 28 de junio, lo que desencadenó la guerra fue el ultimátum de Austria, enviado el 23 de julio, que establecía diez condiciones a Serbia. Esta aceptó nueve y la mitad de la otra, pero el embajador austríaco en Belgrado se fue del país sin consultar a Viena. El 27 Austria había declarado la guerra a Serbia. De la Wiki:
El 30 de julio Rusia inició una movilización general de sus tropas, frente al Imperio Austrohúngaro para ayudar a los serbios. El Imperio alemán a su vez declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto en cumplimiento de su alianza con el Imperio Austrohúngaro. Ese mismo día Francia inicia su movilización general para apoyar a su aliado Rusia. El 3 de agosto Alemania declara la guerra a Francia. El 4 de agosto, siguiendo el Plan Schlieffen, el ejército alemán inicia la invasión de Francia violando el territorio belga (neutral), lo que entrañó la declaración de guerra al Imperio alemán por parte del Imperio Británico, que era garante de la soberanía belga. El sistema de alianzas generalizó posteriormente el conflicto, es decir, que un hecho aislado desencadenó la ruptura del equilibrio que se había mantenido por años a partir del sistema de alianzas militares defensivas.
El libro sigue con una referencia Churchill y al Schlieffen plan:
El grueso de sus fuerzas atravesaría Bélgica, para emprender después – desde el Norte y con el máximo de medios en el ala derecha – una ofensiva para cercar al ejército francés, destinada a la destrucción total de las tropas aliadas. Una vez conseguido este objetivo, deberían volverse hacia la frontera rusa, cuya movilización militar sería más lenta.
Alemania tenía guerra en dos frentes y trataba de atacar a Francia primero y después ir a Rusia. No lo conseguiría. Las líneas se estancaron y empezó la guerra de desgaste hasta la entrada de los EE. UU. que inclinó la balanza.
Solo la invasión de Bélgica movió a los ministros británicos renuentes a entrar en guerra. A diferencia del resto, Churchill estaba exultante por la entrada en guerra. Asquith, el Primer Ministro, vacilaba, pero no se opuso, y tras la invasión de Bélgica declaró la guerra. Sin embargo, los acuerdos de creación de Bélgica autorizaban a Inaltera a intervenir si esta era invadida, pero no la obligaban. De hecho el libro especula que si Bélgica hubiera pactado con Alemania, los ingleses la hubieran atacado ellos mismos.
Es decir, la invasión de Bélgica fue la excusa usada para justificar moralmente una guerra en la que se hubiera entrado por razones de interés político. La opinión pública británica cambió tras la invasión de Bélgica a favor de la guerra. Grey diría esto en el Parlamento inglés (p. 40 del libro) que la invasión de Bélgica era «el crimen más horroroso que haya ensuciado nunca las páginas de la historia». Hipocresía británica en estado puro. Se trataba simplemente de evitar que Alemania se asentara como potencia dominante y sin rival en el continente, a 50 kilómetros de la costa británica.
Churchill, Primer Lord del Almirantazgo (jefe de la marina) estaba exultante (p. 44).
«Creo que caerá una maldición sobre mí, por estar tan feliz. Sé que esta guerra está segando y destruyendo lasa vidas de miles de personas cada momento que pasa y sin embargo -no puedo remediarlo- disfruto de cada instante»
Son las declaraciones de un criminal al por mayor, o [lo que a veces es lo mismo] de «un gran hombre de estado».
Se examinan las razones por las que Gran Bretaña luchó en esta «Primera Guerra Innecesaria». Se alegan:
- Preservar el poder de Francia como estado intermedio frente a Alemania
- El «honor británico»
- Para mantenerse en el poder. El gobierno de los liberales era débil y no podían permitirse perderlo. Mejor gestionar ellos la guerra.
- La germanofobia. Los comerciantes e industriales alemanes no querían ni necesitaban la guerra, estaban conquistando el mundo con sus productos. Se trascriben unas notas de una conversación de
- La ambición y el oportunismo imperialistas. Se esperaba que Francia y Rusia se enfrentaran a Alemania en suelo europeo, Inglaterra daría cuenta de los dominios coloniales.
Wilson, el presidente norteamericano habló de una «guerra para acabar todas las guerras» y de «dejar el mundo preparado para la democracia». Una retórica moralista muy parecida a la actual.
El libro examina la «culpa del Kaiser», y muestra que hizo todo lo posible por no entrar en guerra, que quiso el arreglo diplomático, y entendió que Austria se daría por conforme con la respuesta Serbia al ultimátum. Escribió al zar y al rey de Inglaterra pidiendo que pararan la movilización y la guerra.
Un detalle muy significativo (p. 55): Francia (39 millones de habitantes) tenía un ejército comparable al de Alemania (70 millones). Sin embargo, la retórica de guerra británica aseguraría que quería dominar el mundo (cosa que de hecho hacían ellos).
En la página 58 encuentro algo que quiero traducir:
En defensa de la declaración de guerra contra Alemania se suele decir que Inglaterra salvó al mundo del «militarismo prusiano» -el impulso imparable de la raza teutónica hacia la dominación mundial-. Sin embargo, visto en perspectiva, esto es un mito moderno no muy diferente de la Leyenda Negra, según la cual el inglés sostenía antaño que todo el mal procedía de la Católica España. Echando una ojeada a los cien años que van de 1815 a 1914, de Waterloo a la Gran Guerra, Alemania aparece como la menos militarista de las potencias europeas.
Presenta una tabla con las guerras iniciadas por cada país. Gran Bretaña tiene 10 en su haber, Alemania 3, como Austria. Francia 5 y Rusia 7… Y de esas tres la primera fue provocada por Dinamarca, la segunda por Austria (una guerra civil teutónica), la tercera la Franco-Prusiana fue declarada por Francia. Aunque, Buchanan no lo dice, espoleada por Prusia en el famoso telegrama de Elms. En todas esas guerras Alemania solo adquirió Schleswig, Holstein, Alsacia y Lorena. La Alemania del Kaiser no había estado en guerra desde 1870, 44 años. Una cifra considerable para un país «belicista».
Churchill sin embargo:
- Se unió al ejército cuando tenía 21 años como subalterno en el regimiento IV de Húsares. Este regimiento estaba estacionado en Bangalore, India. (…) Durante el periodo en el que permaneció en la India, Churchill buscó la forma de tomar parte en los principales conflictos coloniales del imperio británico.
- En 1895 viajó a Cuba, donde observó los combates entre las tropas españolas y los rebeldes. El periódico Daily Graphic financió su viaje a cambio de que escribiera artículos sobre lo que fuera viendo.
- En 1897 Churchill trató de ir a los Balcanes cuando estalló la guerra entre Turquía y Grecia, pero ésta terminó antes de que pudiera llegar. Siguió camino a Inglaterra para disfrutar de un permiso, pero mientras retornaba se inició la rebelión Pathan en la frontera noroeste de la India, por lo que regresó inmediatamente a la India para participar en dicha campaña.
- Cuando Lord Kitchener organizó la campaña para reconquistar Sudán, Churchill trató de unirse á su ejército, pero Kitchener se opuso. Churchill comenzó a mover todos sus contactos, incluyendo al entonces primer ministro, lord Salisbury. Finalmente Churchill logró su objetivo y se unió al regimiento 21º de lanceros.
- El 12 de octubre de 1899 Churchill fue enviado como corresponsal del diario The Morning Post para cubrir la Segunda Guerra Anglo-Bóer. Ya en Sudáfrica, Churchill viajaba en un tren del Ejército Británico al mando de Aylmer Haldane. El tren fue descarrilado por los bóers. Churchill, a pesar que no era un combatiente, tomó el mando de la operación. Logró reparar la vía y la locomotora, así como la mitad de los vagones, los cuales transportaron a los heridos a una zona segura.
¿Belicismo alemán dicen?
Conclusión: la acusación británica de que el militarismo prusiano pretendía dominar el mundo es una infamia.
Alemania lanzó el Programa de Setiembre cunado ya estaba en guerra no antes. La wiky solo lo tiene en alemán. En todo caso, Alemania apenas pide territorios. Me ha llamado la atención que lo que propone es la Unión Europea actual, simplemente con mayor liderazgo alemán… Tanto ruido para esto.
Más aún, esas peticiones (toma de las colonias francesas, reducción del poder de Rusia liberando Polonia, los países bálticos, etc., y la reacción de una unión comercial europea) iban incluso en el interés de Inglaterra.
¿Por qué Gran Bretaña entro entonces en la guerra? El libro propone que Grey, Churchill y Asquith arrastraron al gobierno debido a los acuerdos semisecretos que tenían con Francia. El capítulo acaba con un retrato siniestro del Churchill. Por cierto, fue responsable de algunas decisiones estratégicas costosísimas en vidas humanas, como Gallipoli.
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