EE. UU. toma el camino de las vecinas repúblicas bananeras del sur de Río Grande

Acabo de leer en Gates of Viena sobre la creación en EE. UU. de una asociación de militares llamada Oath Beepers, Guardianes del Juramento (This Far And No Farther). El nombre viene del hecho de que, al tomar posesión de su cargo, los militares norteamericanos, juran guardar la constitución. Entiéndase: juran lealtad a la Constitución, no al jefe supremo del ejército, el Presidente.

La creación de semejante asociación es a la vez una muestra de la lealtad de muchos militares al pueblo norteamericano como de los peligros que su constitución corre con al mandato de Obama. Estos militares advierten al Presidente de que ni acatarán ni obedec4erán cierto tipo de órdenes (traducción de Google):

1. No obedeceremos la orden de desarmar al pueblo estadounidense.

2. No obedeceremos la orden de llevar a cabo cacheos del pueblo, de sus casas, vehículos, documentos, o efectos sin orden de registro domiciliario de armas o personas.

3. No obedeceremos la orden de detener a ciudadanos estadounidenses como «combatientes enemigos ilegales» o de someterlos a juicio por un tribunal militar.

4. No obedeceremos las órdenes de imponer la ley marcial o un «estado de emergencia» en un estado, o para entrar con fuerza en un estado, sin el consentimiento expreso y la invitación de que la legislatura estatal y el gobernador.

5. No obedeceremos las órdenes para invadir y subyugar a cualquier Estado que afirma su soberanía y declara el gobierno nacional de estar en violación del pacto por el cual entró en ese estado de la Unión.

6. No obedeceremos la orden de bloqueo de las ciudades de América, convirtiendo en campos de concentración gigante.

7. No obedeceremos la orden de llevar a los ciudadanos a cualquier tipo de campo de detención, con cualquier pretexto.

8. No obedeceremos la órdenes para ayudar o apoyar el uso de tropas extranjeras en cualquier suelo EE.UU. contra el pueblo estadounidense a «mantener la paz» o para «mantener el control» durante cualquier emergencia o bajo cualquier otro pretexto. Vamos a considerar este uso de las tropas extranjeras contra nuestro pueblo a una invasión y un acto de guerra.

9. No obedeceremos las órdenes de confiscar los bienes del pueblo, incluidos los alimentos y otros suministros esenciales, bajo ningún pretexto de emergencia.

10. No obedeceremos las órdenes que atentan contra el derecho del pueblo a la libertad de expresión, a reunirse pacíficamente y para pedir a su gobierno la reparación de agravios.

Imaginaos qué mal tiene que estar la situación para que los militares estén llevando a cabo iniciativas como esta. Pues bien, las cosas pueden empeorar: La deuda pública se duplicará casi en siete años. Pasará del 63% al 112% del PIB (La deuda pública en los países ricos subirá al 120% del PIB en 2014). Para colmo de males, estará en manos de los chinos.

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