Hasta aprovecha para cargar contra los cristianos:
«Appelé à dire s’il y a «incompatibilité» entre les cinq piliers de l’islam et le mode de vie français, Jean-Marie Le Pen répond :
«A mon sens, aucune. En principe, les religions chrétiennes étaient religions de paix, de fraternité et d’amour. Ça n’a pas empêché les catholiques et les protestants de s’égorger des siècles durant, tel qu’en Irlande aujourd’hui encore.»
Este canalla está más que amortizado, y debería callar, por el bien de su partido. Es el drama la mayoría de estos partidillos antiislamización que tenemos.
Pour Le Pen, l’islam est compatible avec le mode de vie français
* * * * *
ACTUALIZACIÓN. Leo en este artículo en inglés (Jean-Marie Le Pen: A Surreal Interview, que es una traducción de este en francés) que Le Pen hace varias afirmaciones más igual de estrambóticas. Por ejemplo:
- La agresión islámica es una invención de Norteamérica que necesitaba un enemigo tras la caída del comunismo.
- Se ha opuesto a que se rompan los lazos de Francia con el mundo islámico.
- No hay que demonizar a Irán
- El choque de civilizaciones se debe a los anglosajones.
El artículo rebate semejantes majaderías.
«Este canalla está más que amortizado, y debería callar, por el bien de su partido. Es el drama la mayoría de estos partidillos antiislamización que tenemos.»
AMDG
Te voy a contradecir por una vez. Y no pasa nada por ello, obviamente.
Tratar de canalla a Le Pen es un exabrupto totalmente improcedente, que no tiene razón de ser. El canalla es el pueblo francés que no ha hecho de él el mejor presidente de la República que Francia hubiera tenido desde la Revolución de 1979, si el pueblo de la nación vecina no fuera ese infecto rebaño que el general de Gaulle calificaba acertadamente de becerros.
Un pueblo totalmente enjudiado como es el francés tiene lo que se merece, y lo que ha votado: el enano Sarkozy (y la ramera de su hembra Carla Bruni). Le Pen es un gran político y hasta un gran hombre de Estado (es incluso un gran hombre en el aspecto personal, en su dimensión humana privada). Es además un hombre extremadamente culto, un polemista brillante, un orador excelente, un hombre decente y un héroe nacional. En el estercolero de la política francesa, Le Pen brilla con luz propia (se nota que el personaje me gusta).
Le Pen ha llegado al final de su carrera política, al tiempo que al término de su trayectoria vital con una hoja de servicios impecable y abultada. Su entrega a su patria, su dedicación a su pueblo arranca ya a los 16 años cuando se presenta antes el responsable de la Resistencia local para alistarse para luchar contra los ocupantes alemanes de su país. Debido a su corta edad y al hecho de que es un huérfano de guerra, su propuesta es rechazada. Sin embargo realizará algunos trabajos al servicio de la Resistencia. Como vemos la carrera de Le Pen en el nazismo debuta bien pronto. En fin, una biografía del personaje es fácilmante encontrable en Internet, nome alragaré sobre el particular.
Hay sin duda muchas críticas que se le pueden hacer a Le Pen y a su partido, que duda cabe. El retroceso importante del Frente Nacional en las pasadas elecciones son la prueba evidente que no ha sabido llevar las cosas como hubiera debido. Es cierto también que sin dejar de luchar contra la islamización de Francia, ha terminado por rebajar en algo la virulencia de los ataques iniciales contra el islam, hasta llegar a una cierta aceptación de un hecho que quizás ya considere en su fuero interno como irreversible (a menos de una guerra étnica de gran envergadura).
Tampoco es muy afortunado tratar al Frente National de partidillo antiislámico. Le Pen ha llegado a disputar la Presidencia de la República Francesa en una ocasión, y su partido ha llegado a tener hasta un total de 6 millones de votantes en alguna elección. Por lo demás, decir que «tenemos», sólo se entiende en el sentido de: «nosotros los europeos», porque como españoles, no estamos en condiciones de ponernos muy exigentes en esta materia. Aquí no hay ni cuatro gatos, ni dos, tal vez uno aislado por ahí, en cuanto a organizaciones antiislámicas. Esto es el desierto.
Considero una verdadera tragedia que Francia le haya dado la espalda a Le Pen. Francia no se merece a al aguien como él. Siento una cierta pena por el personaje, una persona que, a pesar de lo que se puede criticar en él y su manejo del partido, ha estado muy por delante de su tiempo, que ha luchao incansablemente, con todos en contra (hasta le volaron la casa con él y su familia adentro, en un atentado que nunca se esclareció, pero que todo apunta a la autoría de extremistas judíos). Ese el triste destino de los que están por encima de la mediocridad de sus compatriotas: predican en el desierto, habla a los sordos.
Como en la Esparta degenerada, se prefiere a los ilotas borrachos a antes que a los guerreros valerosos.
Arjún, es un canalla. No es un exhabrupto, es una valoración del personaje. Hace ya varias elecciones que se cansó de alertar contra la islamización. Me sorprende que no te des por enterado.
La referencia a las guerras de religión la usa para justificar la agresión islámica actual. Incluso la compara con el conflicto irlandés. Un grandísimo canalla, al que en último término no le importará hundir el partido forzando la candidatura de su hija.
Se le puede reprochar a Le Pen el haber convertido al partido en una empresa familiar. Las críticas, incluso en sus propias filas, son frecuentes y son dignas de consideración. Ni Le Pen ni su partido son hoy lo que han sido en otras épocas.
En las últimas elecciones, considero, junto con muchos otros con los que coíncido, que la campaña fue un desastre. Se hicieron gestos hacia la «diversidad» e incluso hacia las «banlieues», se rebajó notablemente el tono contra el islam, todo eso por cálculos (equivocados) electoralistas. El hundimiento del partido fue una sorpresa para propios y extraños.
En cuanto a que la lucha contra la islamización ha dejado de encabezar la agenda o el discurso del Frente Nacional, creo de verdad que no corresponde a la realidad. Quizás en ciertas formas, se aprecia un cambio, pero de ahí a decir o insinuar que han llegado a aceptar la situación va un trecho muy grande.
Pienso que la hija de Le Pen, a pesar de ciertas cualidades que en ella se aprecian, terminará por volver al Frente Nacional una formación intrascendente en el panorama político.
Había dejado otro comentario antes de este, pero con algunas faltas que le cambiaban el sentido a alguna frase y lo he borrado, sin acordarme antes de copiarlo para corregirlo después.
Venía a decir que Le Pen es un personaje de una honestidad intelectual notable. Si él piensa que los «siete pilares del islam» no son incompatibles con el modo de vida francés, podemos estar seguros que lo dice de buena fe, porque está convencido de ello, no por cálculos de ninguna naturaleza, o porque tiene una idea en mente. Yo lo veo así, y a lo mejor peco de inocente.
Yo no veo ataque alguno a los cristianos en traer a una conversación o entrevista las guerras de religión europeas del siglo XVI. Lo considero torpe, pues él es un político y todo lo que dice cobra una importancia y una trascendencia que en otros ámbitos no tendrían.
En efecto, hacer una analogía entre las violencias entre cristianos en siglos pasados y la intolerancia islámica actual (cuando estamos en un proceso de invasión y colonización musulmana e islamización declarada) me parece poco afortunado e incluso contraproducente de cara a la causa que uno defiende. Ofrecer estos argumentos al enemigo entrando en ese tipo de relativismos me parece sumamente peligroso e irreflexivo. Y meter las guerras de religión pretéritas en mismo saco que el conflicto irlandés es una simplificación poco seria.
Acerca de Le Pen, te diré que es un hombre que dice lo que piensa y piensa lo que dice. Es un tipo sumamento correcto, todo lo contrario de un farsante, esa especie tan abundante en la política tanto francesa como europea en general.
Dices que hace ya tiempo que se cansó de denunciar la islamizaciónde Francia. Lo que yo conozco del caso es que eso no corresponde a la realidad. Ahora bien, hablas de «cansancio» y creo que es bastante perceptible que algo de eso hay. La fuerza y la virulencia del discurso de otros tiempos no la encontramos ya.
Por cierto: Revolución de 1789, claro.
Se empieza odiando mas a los judios que a los musulmanes y se acaba uno aliando con nuestros verdugos.
Queda geert wilders, pero claro como es projudio pues mejor apoyar al dhimmi lepen.
Las declaraciones son sorprendentes, no cabe duda. Y decepcionantes en una persona cuyo perfil coincide, en mi opinión, con el trazado por Arjun. Parece una ley de hierro que, llegado un punto, políticos e intelectuales que fueron firmes en la defensa de su pueblo empiezan a matizar, antesala del ceder y del contemporizar con los invasores.
Pienso en un intelectual notable, uno de los mayores de los últimos treinta años en Francia y Europa, Alain de Benoist. También en los últimos tiempos ha accedido a considerar la idea del multiculturalismo, en cuanto comunidades autónomas compartiendo el mismo espacio. La idea es absurda por muchas razones, aparte de injusta y débil, pero la lanzó.
El contraste con estos dos estaría en Jörg Haider, que mantuvo hasta el día de su asesinato una postura firme y decidida en defensa de esa parte sur del pueblo alemán, separada por la fuerza del resto de su pueblo, y que se conoce ahora como Austria.
Por último, circunscribir toda la resistencia a la anti-islamización es, en sí mismo, un reduccionismo que puede traer consecuencias lamentables. La invasión de Europa está protagonizada por musulmanes, sí, los más peligrosos por su religión/ideología hostil a Europa, su número, su alto grado actual o potencial de organización y la cercanía geográfica respecto a Europa del área donde son fuertes. Pero esto no acaba aquí. La invasión amerindia no es ninguna bicoca y está causando un gran daño a nuestro país, por ejemplo. Luego tenemos los africanos negros y otros grupos igualmente poco deseables, no en sí mismos necesariamente, sino en su circunstancia de invasores de nuestra nación.
Y, por último, no todo el problema es la inmigración. La inmigración masiva y la invasión subsiguiente es la consecuencia de un estado, ante todo moral y de ánimo, penoso de la población europea, que permite ser gobernada por élites absolutamente ajenas a los intereses de su pueblo, este mismo pueblo aborregado absolutamente.
No se Arjún, no estoy siguiendo al tipo, pero esas declaraciones no me dejan lugar a la duda. Para mí, se le ha ido la olla. También creo que es presa de un antisemitismo patológico. Si se hubiera retirado hace 5 años ordenadamente, a lo mejor su partido sería hoy una fuerza considerable y considerada.
Saludos a todos. Efectivamente queda Wilders y me da igual si es pro-judío , el problema es la infiltración islámica y debemos estar unidos todos los que no queremos vivir sometidos a la secta de Mahoma , así de simple , aquí os paso una interesante entrevista del único político cuerdo que queda en Europa :
http://es.euronews.net/2009/07/06/geert-wilders-el-islam-es-una-ideologia-totalitaria/
Lo que comentais de Lepen me ha dejado sin palabras … joder con los «petrodólares» (ya me entendeis…)
Sí Jaime271.
Tenemos que estar unidos. Nos han declarado la guerra, estamos en guerra contra el islam y no podemos darnos el lujo de divisiones absurdas por tonterías.
Enemistarnos entre nosotros porque si eres pro judío o anti judío, es tan estúpido como enemistarse por culpa del color del sofá que vamos a comprar para una casa que no tenemos. Primero tengamos la casa, lo del sofá se verá después.
«También creo que (Le Pen) es presa de un antisemitismo patológico.»
AMDG
Creo que sin darte cuenta caes en la manipulación propia del sionismo en su reparto a distro y siniestro de certificados de antisemitismo. Es esta una típica inversión de los roles, que desfigura totalmente los hechos y desdibuja las responsabilidades de cada cual.
La cuestión no es si Le Pen es antisemita o no. Es evidente que este tiene una opinión sobre el caso (que se guarda de hacer pública, oues seguramente no es muy correcta según los cánones oficiales). Pero no nos interesa, para el caso, saber en qué consiste.
Me explico. No hay que preguntarse si Le Pen es o no es antisemita, es decir qué le reprocha a los judíos. Hay que hacer la pregunta inversa: ¿Qué le reprochan los judíos a Le Pen que les lleva a atacarlo de esa manera? Los sionistas están contra Le Pen y usan de su poder para arremeter contra él. ¿Es de extrañar, con esos antecedentes, que Le Pen sienta una fuerte hostilidad hacia los judíos (llámese antisemisitmo u otra cosa)?
Traeré aquí sólo un caso, sonado y escandaloso, de manipulación y demonización sionista de alguien que no les agrada a esta tribu. En mayo de 1990 tuvo lugar un hecho macabro en un cementerio judío en la ciudad de Carpentras. Varias tumbas son profanadas y el cadáver de un fallecido hacía poco sacado de su ataúd y colocado desnudo al lado de otra tumba. Se encuentra en los alrededores un palo de parasol. La imaginaciones más calenturientas se disparan y se habla de simulacro o intento de empalamiento del cadáver. El ministro Laurent Fabius (judío) hablará, sin prueba, alguna de empalamiento. Nunca rectificó ni pidió disculpas. La investigación policial lo desmentirá. Se acusa inmediatamente a miembros del Frente Nacional haber cometido u organizado esa fechoría inmunda. Se da la (puñetera) circunstancia que los dos responsables del FN en Carpentras son judíos. Durante años el FN tuvo que cargar con esa infame acusación. Después se supo que toda había sido organizado por el gobierno de Miterrand para hundir al FN que se encontraba en su mejor momento desde su creación.
El epílogo de esa historia es que finalmente,unos años más tarde, se dío con los verdaderos autores de la profanación: unos skinheads sin vinculación con el FN que confesaron el móvil antisemita de su delito. Nunca ha recibido Le Pen ni su partido disculpa oficial alguna por la campaña de calumnias y difamación de la que fueron objeto él y su formación.
http://fr.wikipedia.org/wiki/Affaire_de_la_profanation_du_cimeti%C3%A8re_juif_de_Carpentras#Les_faits
Le Pen no tiene ningún motivo, créeme, para tener a los judíos en gran estima. ¿El virulento antilepenismo (político y personal) de la judería francesa no es una justificación de la hostilidad de Le Pen hacia ella?
La calificación de Le Pen (que ha tenido y tiene a algunos judíos en puestos destacados dentro de su partido) de antisemita merecería una aportación más detallada. El supuesto antisemitismo de Le Pen se reduce a una frase en toda una vida en la política francesa en la que se refirió al llamado Holocausto como «un punto de detalle» (un episodio más) en la historia de la 2ª Guerra Mundial». Como para el sionismo el Holocuasto es la cuestión central de la 2ª Guerra Mundial, semejante blasfemia levantó la polvareda que podemos imaginar. Negacionista, revisonista, minimizador de genocidios, nazi, etc…
Aparte de este tipo de declaraciones soltadas en alguna entrevista o debate televisivo, genralmente en respuesta a las provocaciones de los interrogadores o sus interlocutores ,Le Pen no ha tocado jamás el tema del judaísmo francés ni internacional.
Lo del antisemitismo de Le Pen (expresa y públicamente afirmado se entiende. En privado, ¿quien sabe lo que piensa y dice?) es otro de los mitos que arrastra el personaje, y que los medios masivos de comunicación franceses en manos sionistas (esto no es un misterio, es una verdad proclamada por los sionistas mismos) se han encargado de difundir acerca del personaje.
«Si se hubiera retirado hace 5 años ordenadamente, a lo mejor su partido sería hoy una fuerza considerable y considerada.»
El FN es una fuerza considerable (varios milones de votantes) y considerada (tiene un peso real, limitado sin duda, pero significativo) en el panorama francés.
Jaime271
Si la referencia a los petrodólares es una alusión a una supuesta «compra» del FN o sus dirigentes por la morisma del Golfo, sería de agradecer mayor información. Eso no tiene ni pies ni cabeza.
Eso no quita que creo que el FN no llegará nunca a ninguna parte. No por falta de méritos y capacidades. Cualquiera lo haría mejor que Sarkozy y su panda de ministros pedófilos, homosexuales, judíos, negros, musulmanes, mulatos caribeños, etc… Sólo le falta hacer senador a un caballo… (como Calígula)
El Islam es la «religión» del todo vale (el engaño , la coacción , las agresiones , intimidaciones , la Yihad … )si es una «religión-mafia» , ¿porqué no el soborno de políticos? Arabia Saudí está financiando la islamización colocando mezquitas por todas partes y logrando (?) que alcaldes antes remolones de pronto se vuelvan entusiastas multiculturitas , no me sorprende que compre voluntades , pero hablo a niveles personales , no conozco el FN , pero se entiende que comprar siglas es más complicado.
Que los petrodólares están sirviendo a la implantación del islam en Europa es una verdad a gritos. Se utiliza ese dinero para financiar la expansión islámica en el mundo a través de la construcción de mezquitas, la financiación de organizaciones musulmanas (no estoy hablando de grupos terroristas), culturales, de beneficiencia, etc. Esto ocurre de manera abierta y hasta legal.
Pero después está la compra de voluntades, apoyos y complicidades entre aquellos que pueden serles útiles al islamismo y su proyecto de expansión en Europa. Políticos, alcaldes, jueces, abogados, periodistas, publicaciones, artistas, «creadores de opinión», incluso tertulianos de programas de sobremesa. Algún día se atreverán con algún periódico o cadena de televisión. Hay dinero de sobra para eso.
Pero pensar en que van a ir a conprar los partidos de derecha antiislamícos no es serio. En la izquierda del panorama político hay demasiado candidadtos a arrastrarse por un maletín de dólares de curso legal como para perder el tiempo con la derecha. Y eso por una cuestión de simple sentido común. Un partido de derecha antiislámico comprado por la morisma cambiaría totalmente su discurso contra el islam y la islamización. El cambio sería demasiado visible. En cambio la izquierda que ya tiene un discurso proislámico y no necesita ser convencido de las bondades del islam puede ser más fácilmente comprado sin que su discurso se vea afectado por un cambio sospechoso. Lo que hacían antes ad honorem, ahora lo harían cobrando.
A este no lo veo un hipocrita ni que se haya vendido a su edad. Si dice tonterias por un lado y por otro luchan contra la islamizacion de europa me parece bien. Dejando de lado sus temas familiares
El año pasado un político de la U.E. , creo que el presidente , hizo unas declaraciones en términos muy parecidos , casi calcadas de lo que ahora dice este pobre hombre. El Islam sólo es compatible consigo mismo y si se siente amenazado donde domina entonces inicia persecuciones de control poblacional como las persecuciones de coptos en Egipto , de armenios en Turquía etc …aquí ya tenemos declaraciones como la del Imán de Fuengirola… así que este tipo de declaraciones de políticos sin escrúpulos no son sino un insulto a la inteligencia de quienes conocemos un Islam , los paises musulmanes ni siquiera han reconocido los Derechos Humanos pero hay demasiada cobardía en esta sociedad además muy decadente en sus valores. Saludos.
Ajún, te concedo que en esas condiciones tiene motivos para ser poner a los judíos en su sitio. En todo caso, insisto que las declaraciones que transcribo de Le Pen son las de un canalla. Lava la cara al Islam y carga contra la Cristiandad. Y no es la primera vez que lo hace.
Entiendo que para tí, una crítica o lo que percibes como una crítica a la Cristiandad, te resulte particularmente inaceptable. Y que ese supuesto lavado de cara del islam te sea difícil de ignorar.
Si realmente eso significaran las declaraciones en cuestión de Le Pen, no me quedaría más remedio que ponerme del lado de tu valoración, pues estamos de acuerdo en ese punto.
La diferencia entre tú y yo en este caso es que yo no veo en las palabras de Le Pen un ataque a la Cristiandad y tampoco un lavado de cara al islam. Creo que es exagerado verlo así. El curriculum de Le Pen, enrolado voluntario como soldado raso en el ejército para ir a luchar por la Argelia francesa (dejando para ello su escaño de diputado en la Asamblea Nacional, donde era el miembro de la cámara más joven, creo recordar que tenía 27 años) se acomoda mal de esa acusación de atacar la Cristiandad por unas palabras que habrá querido imparciales y que en todo caso son la expresión de un hombre intelectualmente honesto.
El hombre ha sido un soldado de la Cristiandad (un soldado de verdad, dispuesto a matar y a morir por su causa), y lo ha sido en lucha contra el islam, pues en definitiva contra eso se luchaba en Argelia. La derrota francesa en África del norte ha llevado el problema y el conflicto a la orilla norte del Mediterráneo, donde Le Pen ha sido el primero y durante mucho tiempo el único en luchar contra la islamización de Francia. En sus propias palabras, dijo una vez que había luchado por una Argelia francesa y ahora luchaba contra una Francia argelina.
Nada de todo esto le exime de tener que reconocer errores, ni tampoco le autoriza a pretender a una infalibilidd en todo. Habrá mucho que criticar en Le Pen, pero eso no le quita sus méritos legítimos ni merma el valor real que ha significado durante bastante tiempo por la defensa de su patria y la identidad de su pueblo.
Creo sinceramente que si Le Pen no hubiese sido el eterno perdedor de la política francesa, algunos lo valorarían de otra manera, pero está visto que la derrota suele a veces envilecer a los derrotados por el simple hecho de su falta de fortuna.
Arjún, ese es el típico discurso de los apologistas del Islam. Eso pueden firmarlo los de webislam. Yo no lo puedo ver de otra manera. Desde luego, siempre se pueden encontrar disculpas y matices.
AMDG
Aquí se explica Le Pen por sí mismo. No admite una compatibilidad del islam con el modo de vida francés. Lo que dice es que no encuentra incompatibilidad entre los 5 pilares del islam y el modo de vida francés u occidental.
http://www.fdesouche.com/articles/70760
Bueno, en el video explica que en efecto los cinco pilares en sí no son incompatibles con el modo de vida francés. De todas formas, esas declaraciones tal como las hizo demuestran muy mala baba y demasiada imprudencia.
No creo que se pueda considerar soldado de la Cristiandad a un militar de la Republica laicista francesa, salvo dejando correr la imaginación desbocadamente.