5 comentarios

  1. Es que no debería de haber mujeres en los ejércitos. (Y ahora que me cubran de improperios los amantes de lo políticamente correcto, de la igualdad y todas esas paparruchadas. ¡Uy!)

  2. Pienso que en caso de guerra y en circunstancias extremas, la mujer puede y debe empuñar las armas en defensa de su patria, si llegaran a faltar manos masculinas capaces de usar esas armas.

    En tiempo de paz la presencia de mujeres en el ejército que quieren jugar a «soldaditas», porque piensan que tienen el derecho de meterse en todas partes, incluso en terrenos exclusivamente masculinos, no puede más que acarrear problemas a la tropa. El ejército es un lugar rudo, de hombres que juran, que se pelean, que se insultan, que hablan groserías todo el día, que sudan, que escupen, que huelen mal: no es lugar para mujeres.

    En sectores como el cuerpo médico, la intendencia, o en las «oficinas» su presencia puede ser útil y liberar con su actividad a hombres para las tareas realmente bélicas. La presencia de la mujer en los cuarteles es cosa antinatural, que se ejercite en técnicas de combate y de muerte es todo lo contrario de su naturaleza: la mujer está concebida para dar vida no para quitarla. Debe ser altamente incómodo y desmoralizador tener que compartir actividades diarias con mujeres en ese ámbito. Para un soldado de verdad debe ser perturbador ver a una mujer pegar tiros como un hombre, (que está «programado» para eso, pues lleva en su organismo el gen del cazador, por así decirlo).

    La mujer no es igual al hombre, ni física, ni sicológica, ni moral ni intelectualmente. Son distintos, y a constituciones distintas corresponden funciones distintas.

  3. Ahora bien, si el ejército está concebido como una ONG cuya misión es la de repartir leche en polvo y montar hospitales de campaña para los nativos, los que sobran en este caso son los hombres. Para alimentar y cuidar están las mujeres mejor organizadas para eso que los varones. Es su misión natural en la vida, cuidar y dar de comer (con sus pechos primero y después desde la cocina).

    La mujer en el ejército, en el supuesto caso de que se trate de un ejército que pega tiros (que no es seguro que estamos ante ese caso), se expone evidentemente a morir bajo fuego enemigo y se expone a todo tipo de riesgos para su salud e integridad. Para la supervivencia de su pueblo la pérdida de una mujer es más grave que la de un hombre pues con su muerte se pierde un vientre para engendrar y dar continuación a su estirpe. (Un hombre puede generar varios embarazos en distintas mujeres a la vez, una mujer sólo puede llevar uno a la vez adelante. El valor de una madre es por lo tanto muy superior al de un progenitor en el orden de perpetuar la especie. Si ponemos a un hombre con diez mujeres en la tarea de perpetuar la tribu, el resultado será obviamente muy distinto que si ponemos a una mujer con diez hombres con la misma finalidad. Creo que no hace falta explicar más sobre el desigual valor del hombre y la mujer como progenitores ).

    La igualdad entre hombres y mujeres para las tareas militares es una solemne tontería en que nadie cree (menos la tonta del culo de nuestra ministra del ramo y la panda de descerebrados de nuestro gobierno y demás progres de cartón-piedra). Si así fuera, ¿porqué no mandan sólo mujeres-soldado a Afganistán por ejemplo. Sería divertido asistir a una violación en masa de estas niñatas en uniforme camuflado (y bragas de encaje) el primer día a manos de alguna tribu de barbudos sin lavar desde la primavera pasada.

  4. Por supuesto Arjun. Yo misma empuñaría un arma de fuego (algo que se me da muy bien) para defender mi pais y mi casa en una situación extrema. Pero es un disparate ir en plan Rambo por países extraños a hacer la guerra y a resolverles (o no, pero eso es igual) los problemas a un montón de gentuza extraña.

    Que nos maten mujeres es un dispendio que no estamos en condiciones de permitirnos. No sé cómo es que nadie se da cuenta de eso. ¿O sí se dan cuenta? Posiblemente sí, y les gusta. Porque las soldados suelen ser blancas, claro. Y una mujer blanca menos es un escalón más cerca de la desaparición de nuestra raza. Los hombres importan menos, porque un sólo hombre puede tener cien hijos con varias mujeres, pero lo contrario es imposible.

    Saludos!

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