La noticia la dimos aquí (Soldado del ejercito afgano mata a ocho militares norteamericanos en atentado suicida). Ahora sabemos también esto:
JUAN PABLO NÓBREGA. . COLPISA. WASHINGTON. Miércoles, 6 de enero de 2010 – 04:00 h.
El autor de un atentado suicida que causó la muerte de siete miembros de la CIA el pasado 30 de diciembre en Afganistán y a un agente jordano primo del rey Abdulá de Jordania, era un doble espía jordano que trabajaba para los radicales islamistas y se atrajo la atención de los agentes con la promesa de que poseía importante información sobre los líderes de Al Qaeda.
Según The Washington Post que cita fuentes del Gobierno de EE UU, el atacante había sido reclutado para infiltrarse en los círculos internos de Al Qaeda y se había ganando la confianza de sus supervisores jordanos y de la agencia de inteligencia norteamericana.
En realidad, Humam Khalil Abu-Mulal-al Balaw alcanzó este compromiso después de ser detenido por su pertenencia a la organización yihadista. Luego se habría mostrado dispuesto a traicionar a los suyos tras lo cual se inició un periodo de fructífera cooperación.
«Colaboración valiosa»
Gracias a las numerosas pistas proporcionadas en los últimos meses, el doble espía poseía una hoja de servicios tan valiosa que estaba autorizado a entrar en los centros operativos de la de los servicios secretos de Estados Unidos sin ser registrado. Con esta libertad de acción no le fue complicado tender su última trampa a los siete agentes asignados para trabajar con él en la complicada misión de tratar de entrevistarse con el número dos de la red Al Qaeda, el egipcio Ayman al Zawahiri, al que conocía porque es de su localidad, según les dijo. Lejos de perfilar los planes y nada más verse las caras, Al Balawi explosionó la bomba que llevaba oculta en su ropa provocando su muerte y la de sus acompañantes de manera instantánea.
El suicida pidió la entrevista
Según la cadena ABC, el atacante suicida, se había puesto en contacto la semana pasada con los norteamericanos solicitando una entrevista con el equipo de la CIA basado en Jost, en el este de Afganistán, ya que disponía de informaciones urgentes relativas al lugarteniente de Bin Laden, Ayman al Zawahiri. La dirección de la agencia de inteligencia creyó a pies juntillas al espía jordano y envió a la cita a un equipo con sus mejores hombres en la zona.
Confianza
A medida que emergen más detalles sobre los últimos movimientos del atacante se amontonan las preguntas de cómo un puesto clave de inteligencia de Afganistán pudo ser penetrado en el ataque más letal contra la CIA en más de 25 años. Los informes iniciales hechos públicos por Washington habían atribuido de manera errónea la autoría del ataque a un soldado afgano o quizá un informante local que había sido llevado a la base para que rindiera un informe.
Funcionarios estadounidenses y jordanos habían llegado a considerar a Balawi como un agente digno de confianza, pese a un historial de apoyo al islamismo extremo, un punto de vista que sostuvo en una entrevista con una publicación afiliada a Al Qaeda el pasado otoño.
En esa confianza sobre la veracidad del cambiio de líneas y de la información que proporcionaba el autor del atentado pesó el hecho de que también trabajaba para los servicios secretos jordanos, en teoría aliados en la lucha contra los extremistas y los terroristas de Al Qaeda.
La familia real jordana
El agente trabajaba en los servicios secretos jordanos con otro oficial, identificado con el nombre de Ali bin Zeid, noveno hombre que murió en el atentado. Este oficial era miembro de la familia real hachemita, lo que explica que el rey Abdulá y la reina Rania recibieran sus restos mortales y asistieran a sus funerales, que se celebraron con honores de héroe nacional.
La CIA no ha hecho aún ningún comentario oficial sobre lo sucedido en la base de Jost ni por qué se dio acceso al lugar donde se produjo la explosión al terrorista, dentro de la base, al que no tiene acceso con facilidad cualquiera. Sin embargo, las explicaciones dadas por las fuentes consultadas por los medios estadounidenses explican este punto.
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