Entre 7 y 10 millones de cristianos coptos sobreviven en Egipto y en un mundo que les ignora, no creo que Obama se acuerde de ellos. Perseguidos y discriminados sin misericordia por los musulmanes, ya han pagado un enorme tributo de vidas y humillación. Como norma general ningún medio de comunicación habla sobre los más de 4.000 cristianos coptos asesinados en Egipto en los últimos años o los secuestros, violaciones y asesinatos de jóvenes cristianas. Publico un artículo que hace resumen de los últimos actos violentos contra dicha comunidad, anteriores a la matanza de Navidad.
Varias organizaciones coptas asentadas fuera de Egipto han informado acerca de casos de homicidio y asesinato de coptos que han quedado impunes casi en su totalidad. Mostramos aquí algunos ejemplos.
El 25 de febrero de 2008, Moa’wad Fadl, un joyero de Bashtil, fue asesinado a plena luz del día en su negocio.
El 28 de mayo de 2008, otro joyero, Makram Galil, de 60 años de edad, y tres de sus empleados, todos ellos coptos, fueron matados a tiros en Zeitouna, un barrio del noreste de El Cairo. Los dos asesinos huyeron, aparentemente, sin llevarse nada. Se trata de una zona conocida por su gran concentración de cristianos.
El 31 de mayo de 2008, un grupo de musulmanes armados asaltaron el monasterio de Deir Abu Fana (ver Egipto en el enlace) en la provincia de Al-Minya, a unos 210 kilómetros de El Cairo. Los asaltantes sacaron por la fuerza a tres monjes coptos y les dieron una paliza. Finalmente, los dejaron ir, ya gravemente heridos. La manifestación de protesta secundada por unos 300 coptos fue disuelta por las fuerzas de seguridad. Los atacantes musulmanes querían impedir que los monjes rehabilitaran el monasterio y construyeran un muro en torno a él. Según la prensa local, parece ser que el patriarca Shenouda III rechazó la propuesta de un encuentro de reconciliación.
El periódico copto Watani informó el 30 de diciembre de 2007 que, tras un nuevo ataque registrado el 16-17 de diciembre de 2007 contra una iglesia y 26 negocios coptos de la localidad de Esna, un obispo copto se negó a aceptar ofertas oficiales para entablar conversaciones de reconciliación entre coptos y musulmanes, si no se llevaba a los culpables ante la justicia y se compensaba a las víctimas.
El 16 de septiembre de 2009, en Behmay (Menufia), un herrero de 64 años de edad, Abdo Georgy fue apuñalado a muerte, a sangre fría, por un islamista llamado Galal Nasr El-Dardiri.
En mayo de 2009, el Tribunal Penal de Giza sentenció a cinco años de prisión a dos agentes de la policía por arrojar a Nasser Gadallah por una ventana, provocándole la muerte. Los agentes habían entrado el 7 de agosto de 2007 en el apartamento de la víctima para convencerla de que retirara una denuncia de extorsión contra un amigo.
El 4 de septiembre de 2009, el joven copto Malak Adel Fawzy, de 19 años de edad, fue asesinado en Tanta.
El 16 de septiembre de 2009, Abdo George Younan, un copto de 63 años de edad, falleció en el poblado de Bagour tras ser arrollado varias veces con una moto por el fundamentalista musulmán Osama Araban, quien, a continuación, decapitó a su víctima. El asesino se desplazó entonces a Behnay, un poblado a 10 kilómetros del lugar de los hechos, donde intentó repetir la acción con otro copto, Adib Boulos. Después se dirigió a Mit Afif, donde apuñaló a su tercera víctima, Sobhy Barsum. El atacante fue detenido al día siguiente. Miles de coptos furiosos, encabezados por numerosos sacerdotes, asistieron al funeral de Younan. Afortunadamente, las otras dos víctimas se salvaron de milagro.
Ocurre ante la complacencia de los paises islámicos y la alienación y aculturación de un Occidente cada vez más incapaz de hacer valer los valores «de igualdad» que predica.