La UNED, sectarismo al servicio del Islam [REPOSICION]

Aquí lo mostramos de forma suficiente. El miércoles de hace dos semanas encontramos en el Mundo otro detalle. Se trata de una profesora iraní de Ciencias Políticas de la UNED que deja un breve en El Mundo en defensa del Islam frente a Benedicto XVI. Veamos:

Cuando el Papa Benedicto XVI afirmó que «la violencia de la yijad en el Islam contrasta con la naturaleza de Dios y del alma», muy probablemente había caído en los tópicos sin saber que yijad, ese concepto fundamental del Islam, no significa ni guerra ni santa, sino el esfuerzo o combate, y su sentido es «esfuerzo en la senda de Dios». El término que la religión mahometana utiliza para la guerra es harb.

Fiel la idea de la «religión», que proviene de religare -«atar dos veces» al creyente, individual y socialmente, el Islam determina dos tipos de yihad: la gran yihad, que hace referencia a la lucha espiritual diaria de los fieles para entrenar el alma en el control de los instintos básicos y el perfeccionamiento interno, y la yihad menor, que no es otra que la defensa de los territorios del Islam, de sus habitantes y del propio Islam ante los peligros externos.

En efecto, la palabra yijad presenta esa ambigüedad, pero a nadie se le oculta que se utiliza para llamar a la guerra sin cuartel contra el infiel. Y que además lo consigue; así que la cosa no está para etimologías, ni para debates “que se quiebran de puro sutiles”. Respecto a la “defensa de los territorios del Islam”, es la mejor disculpa que se conoce para inicial la guerra. El propio concepto es ya insidioso (gracias, Cebrián). No hay “territorios del Islam” en el sentido sustancial que lo utilizan los musulmanes. Los “territorios del Islam” son los que «el Islam» ocupe en cada momento y que variarán a lo largo de la historia. Considerar que todo terreno que haya sido gobernado por musulmanes es “tierra del Islam” es una idea que hay que sacar de la cabeza de estos fundamentalistas cuanto antes, por la cuenta que nos trae, ya que España fue territorio islámico. Esta doctrina explica por qué Israel es objeto de un odio visceral y porqué España está en el punto de mira. Así dice el Corán:

“Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado“ (Corán, azora 2, aleya 191)

La profesora de la UNED compara la agresión yijadista que sufrimos con las intervenciones militares en Irak y Afganistán:

… la religión cristiana ha sido empleada por parte de, por ejemplo, George W. Bush para emprender dos guerras -las de Afganistán e Irak- que han dejado decenas de miles de muertos inocentes por el camino. Si no fuera por el hecho de que el presidente norteamericano identificó la «guerra contra el terrorismo» con una «cruzada» y un choque entre cristianismo e Islam, no habría podido contar con el voto y apoyo de millones de cristianos evangélicos, ni montar campos de concentración y exterminio como Guantánamo.

¿No entiende esta etimóloga que solo retóricamente se habla de cruzada? ¿No se ha enterado que no es Bush, sino una amplísima coalición internacional? Y sobre todo ¿cómo se atreve a llamar campo de exterminio a Guantánamo donde se dan comidas «puras» y tienen hasta un capellán?

Y lo peor ¿cómo es posible que esta señora esté dando clases de ciencia política en la mayor universidad de España? Mal va la cosa…

Yihad no significa guerra (de pago), de NAZANIM AMIRIAN.

3 comentarios

  1. ¿eh, como que España es territorio ex-islámico?.

    En Cantabria JAMÁS pusieron sus pies.

    De aquí no los echamos…

    no entraron.

    Meted en google «Monte Subiedes» y ya vereis lo que les paso a nuestros «amigos» moritos…

    al intentar tomer Cantabria…

    desde la conquistada Asturias.

    Osea, que a matizar.

    «Cantabrorum indoctun iuga ferre nostra» (Silio Itálico S.I a.P)

  2. Debería re-mirarse sus notas,(dos o más veces), porque el término re-ligare, del que en re-alidad (¿son dos alidades?) proviene la palabra religión, significa «Volver a atar», no «atar dos veces», igual que «incierto» no es en re-alidad, lo contrario de cierto-verdad, (que es falso), sino lo contrario de cierto-certeza, y que al ser negado por el prefijo «in», niega su certidumbre, no su re-alidad.»Que el momento de la muerte sea incierto no nos convierte en inmortales».
    Si introduce así sus extremidades en algo tan próximo y fácil de comprobar, no se me antoja una opinión muy de fiar la de esta buena señora. ¿Se les han acabado los tuercebotas con buena calificación académica.

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