De Meccania a Atlantis. Capítulo 13. Primera y segunda parte

La primera parte trata de las consecuencias de las respuestas a la actual crisis económica, que llevarán a la hiperinflación: From Meccania to Atlantis – Part 13: Harpo, Gekko, Barko, Sarko. Es la crónica anunciada del derrumbe del dólar y de los EE. UU. No especula con las repercusiones. Algunas frases destacables:

  • La nación más fuerte y admirada del mundo hasta hace unos años, se ha convertido en un cuento de advertencia sobre las consecuencias de la imprudencia y la estupidez para escolares chinos.
  • Los empleos de la clase baja se han entregado a los mejicanos, los de la clase media se han subcontratado a India y China, los de la clase media alta que ocupaban los hombres blancos por su propio mérito se están entregando a grupos de resentidos sobre la base de su color de la piel o la forma de sus órganos genitales.
  • La Marina se anuncia como una «fuerza global para el bien». Hay tantas marinera preñadas que los mandos se quejan de que no disponen del personal adecuado para llevar a cabo sus cometidos.
  • El futuro ya está aquí. Lo conforman los millones de «enriquecedores culturales» primitivos procedentes de culturas fallidas a los que se ha proporcionado pasaporte europeos y norteamericano. La corriente continua de cultura de masas podrida que escandalizaría a las mismas prostitutas de Babilonia.

Con todo, soy optimista al respecto, creo que esta crisis 4económica será la única forma de que despierte la ciudadanía. Y si no lo hace, que se la lleve la riada.

La segunda parte del artículo (From Meccania to Atlantis – Part 13 (2): Harpo, Gekko, Barko, Sarko) trata de la crisis que traerá el endeudamiento impagable de los que llamamos occidente, en especial de los EE. UU.

In 2002, the U.S. national debt was close to $6 trillion. By November 2009, it had doubled to nearly $12 trillion. The debt is running so fast that it’s expected to pass $18.6 trillion in 2014.

Estaría mejor expresarla en porcentaje del PIB. En todo caso, esas cifras nos dan una idea bastante clara del tamaño del desastre. Lo más curioso de todo es que “el pueblo” está convencido de que esto que vivimos es un sistema de economía de mercado libre

There has been much media chatter that the current travails of financial capitalism are a crisis of the “free market” system. In a recent BBC poll of 29,000 people in 27 countries, only 11% opined that free-market capitalism works well. 23% saw capitalism as fatally flawed. In 15 of the 27 countries, majorities wanted their government to increase its direct ownership of the main industries.

Although only 11 of the 23 sampled countries were of Euro-origin, the pervasive ignorance embedded in these opinions was evinced in this comment by Doug Miller, chairman of the company that conducted the survey: “It appears that the fall of the Berlin Wall in 1989 may not have been the crushing victory for free-market capitalism that it seemed at the time.”

“Free-market” capitalism? In a system where the government has a monopoly on the price and quantity of money, which it misprices and misprints as a rule? In a system where the government has just bailed out the crooks and the fools from the free market’s judgment, and charged the costs to the productive and prudent?

El artículo repasa la locura del gasto público para la reactivación de la economía. Una curiosidad:

Mikhail Gorbachev, no stranger to Trotskyite thinking, has reportedly said that the threat of environmental crisis will be the “international disaster key” that will unlock the ‘New World Order’ (Quoted in Marilyn Brannan, “A Special Report: The Wildlands Project Unleashes Its War On Mankind,” Monetary & Economic Review, 1996, p. 5.).

Seiko Taiko promete acabar la serie con el próximo capitulo, que titulará Requiescat in pace, pues cree que esto no tiene solución.

Yo creo que tampoco, nuestras sociedades no tienen solución, aunque desde luego, la vida continuará, hasta la Venida de Cristo en majestad, sobre la que no cabe demasiado, aunque sí prepararse adecuadamente. Lo primero es desconectarse en lo posible de este barco que se hunde y prepararse para el naufragio y lo que venga después.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*