El ateo militante Dawkins, asustado por el fanatismo de los comentaristas de su blog

No deja de tener su gracia (La rebelión de los devotos adeptos de Dawkins)

Acostumbrado a provocar a las personas con fe religiosa, Dawkins parece que ha subestimado el fervor irracional de sus propios correligionarios ateos, los cuales le está propinando una retahíla de apelativos que jamás se les pasó por la cabeza a los más rancios, peligrosos, intransigentes, supersticiosos o retrógrados fundamentalistas religiosos a los que él suele tomar el pelo. Es decir, a esas caricaturas de personas en las que consisten, con frecuencia, su descripción de los creyentes.

Estos son los que retratan a los cristianos -especialmente si católicos- con la brocha gorda de las acusaciones de la intolerancia y el fanatismo.

Foto de aquí.

ACTUALIZACIÓN: Esta historia (La conversión de la atea de remate) pone también de manifiesto que el ateísmo abortero es una secta que reacciona virulentamente contra quienes la abandonan.

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