Pues en Francia querían enviar 54 inmigrantes al pueblo donde nació Juana de Arco, de 126 habitantes.
Aparte de ser un peligro para los habitantes, era un insulto a la tradición francesa.
Un detalle interesante:
… durante el proceso legal que condujo a la ejecución de Juana de Arco por herejía en 1431, el fiscal Pierre Cauchon, obispo de Beauvais, intentó engañar a la joven con una pregunta teológica para probar su culpabilidad.
-Juana, ¿no ama Dios a los ingleses? -preguntó su inquisidor.
«¡Sí, Dios los ama … pero en su propia tierra!», respondió la heroína y santa católica francesa.
CULTURAL VANDALISM: Birthplace of Joan of Arc, Population 126 – Set To Receive 54 Migrants
PS: Parece ser que el clamor popular ha frenado la iniciativa.
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