
Hipertrofia conceptual, mercader de la alta cultura, monopolio de ideas recurrentes, reiterado afán mercantil, grafomanía, tan abigarrada como estéril
Este pensador de segundo orden no intentó engañar a nadie. Sus libros más vendidos adolecían de esa hipertrofia conceptual devenida ejercicio de autofagia tan propia de nuestro tiempo; al igual que los más eficientes mercaderes de la alta cultura, supo ostentar el monopolio de las ideas recurrentes copiosamente revisitadas: las […]