En congreso del PP el pasado fin de semana incluía una ponencia sobre inmigración titulada “Inmigrantes, los nuevos vecinos”. Me recordó unas famosas declaraciones de Manuel Marín en las que nuestro actual presidente del Congreso advirtió “no tenemos moros, sino vecinos”. Una mamarrachada tan solemne debería haber sido objeto de rechifla generalizada; desgraciadamente, en nuestro país de sonámbulos, fue objeto de admiración bobalicona.
Este artículo contiene una reseña de la conferencia en que se dijo la frase: «Debemos comprender que no tenemos moros, sino vecinos y hay que convivir». Cualquiera que lea las Noticias de Eurabia sabe el poco interés que tien en los muslmanes en convivir con los infieles. En todo caso, el artículo muestra de principio a fin hasta qué punto la estrategia Eurabia ha calado en nuestra clase política progresista.
El PP parece haber tomado buena nota de la advertencia de Marín, como se puede ver en el título pastelero de la ponencia. Aun así nada hacía presagiar que entre las conclusiones de la conferencia se llegara a pedir al Gobierno socialista que desarrolle lo previsto en la Constitución para que los inmigrantes puedan votar en España en las elecciones municipales.
Este artículo de Minuto Digital EL PP SE PONE LA SOGA AL CUELLO EN MATERIA DE INMIGRACIÓN, advierte que:
Según todos los sondeos el 40% de los inmigrantes sostiene que votaría al PSOE y el 15% al PP, debemos concluir que la estrategia del PP es autista y suicida. ¿Se han enterado los populares que el 15 % de la población de Madrid es inmigrante?
Contábamos hace poco otro caso de claudicación de la derecha, incapaz de enfrentarse a las políticas progres de la izquierda. Se trataba de la donación por el Ayuntamiento de Madrid de terrenos públicos para un cementerio confesional musulmán. En este caso es el PP es que presenta una iniciativa que el PSOE se encargará de poner en práctica con gran satisfacción.
¡Qué pena da esta derecha española, acomplejada y claudicante! ¿Se creerán que cediendo y cediendo les van a perdonar la vida?
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