Otro caso más de falsa conciencia política: Los holandeses rechazan tanto al Islam como a la “islamofobia”

Vamos, que no se aclaran. Estamos de nuevo ante el síndrome de las manos blancas y del ETA no, pero menos aún la pena de muerte para los etarras:

59% of the Dutch think that in 40 years Islam would be at least as an important aspect of the Netherlands as Christianity is today. 57% say the increase in the number of Muslims threatens Dutch culture, and 53% say it threats freedom of religion. 61% don’t think the radical movements in Islam in the Netherlands would disappear on their own.

(…)

At the same time, the study shows that most Dutch are concerned about the PVV’s tone. 69% are «concerned about the negative manner in which for example politicians of Wilders’ party speak about Islam». 75% also think that «putting aside exceptions, Muslims are as peaceful as other people in the Netherlands».

Es decir, el 57% cree que el número de musulmanes amenaza a la cultura holandesa y el 61% cree que el islamismo no desaparecerá por sí solo, pero el 69% está preocupado por la forma en que Wilders habla del Islam. Es decir, que no se aclaran. Pues no, señores holandeses. En el mundo de la educación para la ciudadanía todo es tolerancia, entendimiento y paz, pero en el mundo real para hacer una tortilla hay que romper los huevos.

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¿Cómo puede haberse llegado a esta situación? Este artículo sobre la situación política holandesa nos arroja bastante luz al respecto. Arranca del rechazo por el parlamento de la propuesta de ley del Ministro de justicia (CDA, democristianos) para endurecer las leyes contra la blasfemia (entiéndase, las críticas al Islam). También los laboristas (PvdA), socios de gobierno junto con la Unión Cristiana (CU), criticaron la propuesta.

A pesar del varapalo y de esas críticas, nada se moverá en la política holandesa, porque los sondeos muestran que los laboristas han perdido mucho apoyo. En esta situación, si hubiera elecciones tendrían que dejar el gobierno, por lo que no les interesa “aumentar la tensión”. La CDA miraría de nuevo a la derecha para formar gobierno.

La CDA es el partido del centro que toma la iniciativa a la hora de formar gobierno en Holanda (ver resultado de las últimas elecciones). No se espera que adelgace tanto que puedan formarse bloques de derechas o izquierdas sin su concurso. A su izquierda están los laboristas y los comunistas que se llaman ahora Partido Socialista. A su derecha está el antiguo partido liberal, que se desplomó tras los tejemanejes de Rita Verdonk. Y el partido de Wilders (PVV). La Verdonk ha creado un nuevo partido ToN, que consideran un señuelo en el artículo: no se define en asuntos esenciales. Se dice que tiene como principal objetivo quitar votos a Wilders…

Según el mismo artículo, la política holandesa se torció con el asesinato de Pim Fortuyn. Desde 1672, cuando se produjo el asesinato de Jan de Witt (mirad los detalles y comprobad la hipocresía que se gastan los herejes protestantes con la Inquisición), no se había producido en Holanda un asesinato políticos de semejante calibre. El pueblo “soberano” sometido a la castración ideológica del estado de bienestar se estremeció con la noticia y pidió tranquilidad a cualquier precio, lo que el aniñado Balkennede les está dando cumplidamente. Es un caso muy similar a la de la España zapateril que surge tras el 11M.

Auguran que la situación explotará algún día. Podría haber explotado si el asesino de Fortuyn hubiera sido musulmán, como fue el de van Gogh. Esperemos que Wilders siga ganado votos y simpatizantes y siente un grupo de seguidores con cuajo.

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