Benedicto XVI ha puesto patas arriba la diplomacia geopolítica vaticana

La geopolítica de B16 ha dado muchas sorpresas al mercado, habituado a una diplomacia conservadora, cautelosa y de perfil bajísimo del vaticano. Son dos mil años de historia…Tras la paz de Westfalia, el Vaticano (entonces los Estados Pontificios) pasó a ser irrelevante políticamente. En aquella paz, protestantes y católicos quedaron empatados una vez que Francia, país católico, se puso del lado de los herejes.

Contra todo pronóstico, en el s. XX los Papas ganarían una inigualada autoridad moral de ámbito mundial. Por ejemplo, Juan Pablo II fue el apoyo moral que Ronald Reagan necesitó para hacer que el comunismo se derrumbara. Curiosamente, el artículo nos recuerda que el Concilio Vaticano II no contiene ninguna referencia al Comunismo. Ni una nota de condena. JP2 tuvo un punto débil: su respeto obsequioso por el Islam. B16 ha compensado ese punto débil.

B16 empezó siendo una incógnita. Se decía que era un intelectual, un teólogo sin perfil político. La razón frente al carisma, en contraste con JP2. Sin embargo, algunas de sus acciones -diplomáticamente incorrectas- han cogido al mundo por sorpresa y le han puesto en el candelero.

La primera fue el discurso ya famoso de Ratisbona. Cuentan que no quiso someterlo a la revisión de la diplomacia vaticana. Hubo cierta alarma, pero lo cierto es que los «sabios musulmanes» tuvieron que escribirle dos cartas pidiendo apertura de diálogo, y él se los ha llevado al Vaticano. Veremos qué sale de ello.

Por su parte, el rey de Arabia Saudita ha sido el primer Guardián de las Santas Mezquitas que presenta sus respetos a un Papa. Tampoco es un hecho sin importancia. Más aún teniendo en cuenta que es el Papa que había recibido en audiencia a la «islamófoba» Oriana Fallaci.

Más detalles, el bautizo solemne en la Misa de resurrección de un Sábado santo de uno de los más relevantes apóstatas y críticos del Islam, Magdi Cristiano Allam. Los musulmanes tuvieron que tragar bilis y mantener el tipo; cualquier crítica se hubiera vuelto contra ellos y sus apoyos mutlticulti, lo que hubiera puesto en evidencia la «tolerancia» del Islam.

Pero no solo del Islam se ha ocupado B16. Norteamérica -un país culturalmente protestante- le ha recibido con un afecto más que cálido. Y los efectos se notan. Ha llenado los norteamericanos seminarios de vocaciones como no se veía desde los años 50. Por su parte, Bush ha sido recibido en el Vaticano con una cordialidad pocas veces usada con jefes de estado católicos (al menos nominalmente). Bueno, tampoco es que se lo merezcan.

Otro de sus desvelos ha sido China, a cuyos católicos, semi perseguidos, ha querido dar ánimos.

En fin, quedo rendido ante B16, y aprovecho para reconocer por mi error al apoyar la intervención norteamericana en Irak. A estas alturas de la partida lo mejor es que se garantice cierta seguridad a los cristianos, se les acoja en Occidente y se salga de allá con orden. Podremos después comprobar la tolerancia mutua de chiítas y sunitas desde una prudente distancia.

Léelo entero: The Surprising Geopolitics of Joseph Ratzinger, Pope

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Y tampoco se ha achantado ante los «conatos de intento» de los judíos. Ni ante la agresión de los hindúes (El Papa y el gobierno de Nueva Delhi lanzan dramáticos llamamientos pidiendo el cese de las matanzas de cristianos en India):

Benedicto XVI, precisamente durante la canonización el pasado domingo de la primera santa india, lanzó un llamamiento para orar por los cristianos perseguidos con tanta saña en Irak y en India, mientras pedía a quienes cometen los asesinatos que renuncien a la violencia. Pero las dramáticas peticiones del Papa, aunque realizadas en el habitual melifluo tono vaticano, no han hecho sino añadir más fuego al radicalismo hindú. “India es un país soberano y no creo que ningún líder religioso tenga que decir nada”, manifestaba una portavoz del Bharatiya Janata en una inquietante remembranza de las ‘quejas’ musulmanas tras la frugal cita histórica en el discurso papal de Ratisbona. Por su parte, el arzobispo católico de Orissa no sólo defendía “el derecho del Papa a hablar por los que, como nosotros, somos objeto de una violencia de la peor clase”, sino que reconocía la “amenaza” que se cierne sobre todos los cristianos de la zona. En este contexto, el primer ministro indio, Manmohan Singh, recordaba el carácter laico, multicultural y multirreligioso de India mientras que, con indisimulado abatimiento, resumía la situación con estas palabras: “Hay enfrentamientos entre hindúes, cristianos, musulmanes y grupos tribales. Una atmósfera de odio y violencia se está creando artificialmente”. Las atribuladas jerarquías y feligresías cristianas de Orissa tampoco tienen dudas: partidos «hinduístas fundamentalistas» están alentando las masacres.

2 comentarios

  1. Benedicto XVI está siendo valiente y fuerte cuando es necesario, y conciliador cuando las circustancias así lo aconsejan. Un gran diplomático aparte de un sabio.

    Es un buen pastor de sus ovejas, y en el diálogo con representantes del Islam con China o la India no es nada obsequioso, lo único que le preocupa es el respeto por los critianos que viven perseguidos, no aspectos doctrinales.

    Ahora ha cantado las cuarenta a Israel, acostumbrado a imponer sus tesis en cualquier foro.

    Todos los papas del siglo XX han sido diferentes entre sí pero providenciales en tiempos revueltos.

    Un saludo

  2. Rostam, en realidad no ha dicho nada, simplemente ha seguido su camino. Ante semejantes denuestos es lo mejor.

    Yo simplemente espero que sigan con el proceso de beatificación, en el que se mira con lupa a los candidatos. Que aleguen entonces.

    He corregido lo otro 🙂

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