Caridad en la verdad o tropezón en la obviedad

La última Encíclica del Papa me parece más bien lo último, aunque no la he leído, ni creo que lo haga dadas las reseñas que he visto. Por ejemplo, esta que encuentro en Zenit («Caritas in veritate»: Una encíclica para América Latina), me hace pensar que se trata de un pasteleo que podía firmar -con un lavado de cara para que parezca una propuesta «laica»- Obama, Zapatero, el Dalia Lama, el secretario de la ONU, incluso la Pajín.

Veamos:

2.   Frente a sistemas políticos endebles: la consolidación de regímenes democráticos capaces de asegurar libertad y paz.

Aunque no es necesario que el Estado tenga las mismas características en todos los sitios, Benedicto XVI, dentro de una visión articulada del desarrollo, pide, desde el punto de vista político, «la consolidación de regímenes democráticos capaces de asegurar libertad y paz». (CIV 21).

Es urgente que el fortalecimiento de los sistemas constitucionales débiles vaya acompañado por el desarrollo de otras instancias políticas no estatales, de carácter cultural, social, territorial o religioso. (CIV 41)

Para nada. Entre moros, la democracia lleva a la Sharía, y por tanto a la opresión de los no musulmanes, en «Latinoamerica» (el artículo está escrito por el sacerdote Leonidas Ortiz, director del Observatorio Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano) lleva a Chávez, Morales, etc.

3.   Frente a los conflictos internos y externos: promover un diálogo sustentado en valores, escuchando la voz de las poblaciones interesadas.

Mamarrachadas habermasianas. Los afectados defenderán sus intereses, y si pueden los impondrán.

4.   Frente una visión antropológica inadecuada: una evangelización que promueva el desarrollo integral de la persona.

Sobra el final («que promueva el desarrollo integral de la persona«), por redundante. Un cura lo debería saber, digo yo.

5.   Frente a la crisis que viven nuestras comunidades: una visión articulada del desarrollo y una nueva síntesis humanista.

Esto parece más masónico que católico.

6.   Frente al desprecio por la vida humana: la apertura a la vida, la cual está en el centro del verdadero desarrollo

Incapaces de hablar claro: ¡Católicos, tengan más hijos!

7.   Frente al ateísmo práctico, al fanatismo y al indiferentismo religioso: afirmar la presencia de un Dios que es garante del verdadero desarrollo de la persona y de los pueblos.

«Dios es el garante del verdadero desarrollo del hombre en cuanto, habiéndolo creado a su imagen, funda también su dignidad trascendente y alimenta su anhelo constitutivo de «ser más»». (CIV 29)

«Aquí se hace indispensable la colaboración entre las diferentes religiones… » (CIV 56).

Los creyentes podrán colaborar en algunos aspectos, pero las religiones no pueden colaborar, son incompatibles. El Cristo es o el Hijo de Dios Vivo o un Profeta del Islam. Hay que decidirse. Un católico no puede considerar su religión como una más entre otras. Menos aún un representante de Cristo en la tierra, como el que escribe esto.

8.   Frente a un desarrollo sin alma: estimular la vivencia de un amor rico en inteligencia y de una inteligencia llena de amor.

«Sin el saber, el hacer es ciego, y el saber es estéril sin el amor. En efecto, «el que está animado de una verdadera caridad es ingenioso para descubrir las causas de la miseria, para encontrar los medios de combatirla, para vencerla con intrepidez». (CIV 30)

Un brindis al sol.

9.   Frente a la inequidad social: dar espacio al principio de gratuidad como expresión de fraternidad.

En efecto, pero reducido a los católicos. Al resto ni agua. Pero, hombre, Benedicto, no te das cuenta de los continuos ataques, y calumnias que sufrimos. ¿Cuándo vas a mandar cerrar filas?

10.      Frente a las graves distorsiones de la economía: una ética financiera internacional y responsabilidad social de la empresa

La expresión «ética financiera» no tiene sentido, se trata de aplicar la ley. La «responsabilidad social de la empresa» es una solemne bobada. Lo que tienen que hacer las empresas es competir entre ellas.

11.      Frente al creciente fenómeno del desempleo: fortalecer una política de un empleo decente para todos y todas

«Pero ¿qué significa la palabra «decencia» aplicada al trabajo? Significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación». (CIV 63)

El empleo «decente» es la consecuencia de una sociedad abierta a la competencia, no el resultado de políticas restrictivas.

12.      Frente a una globalización de corte neoliberal: favorecer una integración planetaria de orientación personalista y comunitaria, abierta a la trascendencia

Esto lo firma toda la izquierda del mundo mundial. Me avergüenzo de semejante propuesta.

13.      Frente a la pobreza de los pueblos en desarrollo: promover una cooperación internacional que tenga en cuenta la solidaridad de la presencia, el acompañamiento, la formación y el respeto

Más de lo mismo.

14. Frente al deterioro de la ecología: se hace necesaria una alianza entre el ser humano y el medio ambiente

Además de rojo, verde.

15.      Frente al fenómeno de los desplazados y de los migrantes: tener en cuenta su cultura, sus valores y su contribución al desarrollo del país que los acoge

16.      Frente a los nuevos desafíos en la comunidad internacional: promover la reforma la ONU y dar una voz eficaz a las naciones más pobres

Las que faltaban para el duro. Cada vez cuesta más no hacerse cismático. Con razón se pregunta Orlando si el Vaticano está infiltrado de masones (Lojas maçónicas dentro do Vaticano?):

Mgr Fellay – On this point, one is obliged to discern the finger of the Free Masonry, and its own work inside the Church. It is particularly significant to notice that in 1992 a Free-Mason of High rank could state that inside the very Vatican, four Loges are presently working, practicing the Scottish Rite, and that these four Loges are specially devoted to the Vatican’s clerics of High ranks. Thus the secret Brethren are working… and destroying, not uniquely from outside , but also from inside the Church itself, from its very bosom.

A veces lo pareciera.

No es tiempo de predicar a sordos, sino de cerrar filas y ayudarse ante lo que se avecina.

16 comentarios

  1. Efectivamente, el amor «sentimental» podría en cierto modo ser incompatible con la verdad.

    Por otro lado, el amor entendido como el recto movimiento de la voluntad hacia el bien (bonus=trascendental del ser) no sólo no puede ser incompatible con la verdad sino que está intrínsecamente vinculado a ella. Como biern señala el Papa.

  2. AMDG, macho, léete la encíclica y te darás cuenta de que es algo que ni Obama ni Bush, ni ZP ni Aznar podrían firmar. Es tremenda, y el tirón de orejas a los capitalistas de un lado u otro es buenísimo.

    Y no olvides que Benedicto XVI es Papa y no un político, o lo que es lo mismo, no necesita pastelear con nadie pues ante nadie más que ante Dios tiene que rendir cuentas.

  3. Orisson, guapetón, léetela tú. Menos papolatría y más Catolicismo, que esto no es un dogma, es una encíclica.

    Esa encíclica es una desgracia como llevan siendo una desgracia la gran mayoría desde antes de JPII: sólo hay vaguedades, generalidades, convencionalismos indignos de un cierto nivel intelectual (“la consolidación de regímenes democráticos capaces de asegurar libertad y paz»), progreces suicidas y que resulta indigno reclamarle a pueblos que se extinguen (Frente al fenómeno de los desplazados y de los migrantes (!): tener en cuenta su cultura, sus valores y su contribución al desarrollo del país que los acoge), propuestas sinárquicas puramente masónicas (promover la reforma la ONU y dar una voz eficaz a las naciones más pobres) y algunas veces, auténticas chorradas, como esa soberana estupidez de la «alianza del hombre con la naturaleza», que no sé qué es más, si más panteísta o más zapateril (Frente al deterioro de la ecología: se hace necesaria una alianza entre el ser humano y el medio ambiente)

    ¡Una «alianza del ser humano con la naturaleza»! Y a mí que me enseñaban de pequeño que si el ser humano debía cuidar la naturaleza era porque se trataba de un regalo de Dios que también estaba destinado a las generaciones futuras… ahora resulta que el ser humano debe aliarse con los escarabajos de la patata y los cardos borriqueros (y firmar con ellos un acuerdo ante notario) y además en plan de igualdad, la palabra mágica. Supongo que teológicamente esto será la Tercera Alianza. Este panfleto es una ridiculez grotesca.

    Verdaderamente ES MUY DIFÍCIL NO CREER EN LA INFILTRACIÓN MASÓNICA DEL VATICANO (la culturalmente marxista es un hecho: véanse el dialogicismo y el constitucionalismo de Habermas y el «todos y todas» de político progre). Porque ya no sólo son las ideas, puramente masónicas en ocasiones, es que ya no ocultan ni el lenguaje (¡¡»nueva síntesis humanista»??)

    Y diré más. Al margen de tantos y tantos grandes católicos que llevan denunciando esa infiltración dssde el XIX, y al margen de la presión ambiente de la modernidad y la posmodernidad que han cambiado radicalmente a la Iglesia a lo largo del siglo XX, lo que es evidente le pese a quien le pese es que la Iglesia ya no es guía de nada en asuntos temporales. En asuntos temporales, y en los espirituales ya veremos –algunos cardenales abiertamente expresan que el Catolicismo «no tiene toda la verdad» (!!!!!!!) — la Iglesia es un corcho a merced de la corriente más fuerte. Defiende políticamente el pensamiento débil convencional, el mundialismo, el suicidio étnico gramscista, de economía no sabe nada y pasa de vanas reclamaciones morales a progreces infumables con tufo a gobierno mundial. Da bandazos. No sabe ni dónde está ni quiénes son sus aliados. Una vergüenza que va a más.

  4. JC Jul 19th, 2009 at 22:27 EDT

    A ver: todo amor es un sentimiento. Hasta el amor de Dios por el hombre es un sentimiento.
    Y ese «recto movimiento de la voluntad hacia el bien (bonus=trascendental del ser)» también es incompatible con la verdad.
    Un ejemplo pequeño, muy pequeño: el cartero llega a casa y se encuentra a su mujer (o su madre, o su hija, o su quien sea) enfundada en unos pantalones nuevos y toda contenta le dice «mira, me disimulan mucho los michelines». El cartero sigue viendo los michelines como siempre, pero ama a su mujer así que no le dirá «estás igual de gorda que siempre», sino le dice «sí mi vida, te queda muy bien».

    A menos que tú consideres que decir eso no es mentir, o que tú en aras «recto movimiento de la voluntad hacia el bien», le digas a tu esposa que es una gorda y que el pantalón no hace milagros. Luego quedarás a gusto en tu verdad, pero ¿te moviste hacia el bien?

  5. Orisson, visto este resumen me basta y sobra. no la voy a leer.

    En todo caso si crees que yerro en los comentarios concretos que hago al artículo de Zenit, dímelo, por caridad y por amor a la verdad. Nunca mejor dicho.

  6. Menuda hereje la Joana ésa. Que el amor y la verdad son incompatibles, dice. ¿Por qué no te vuelves a tu secta y nos dejas tranquilos?

    AMDG: haces muy mal en no leerla y así se ve en los palos de ciego que das a la encíclica. No puedes sacar trocitos de la encíclica y decir que son habermasianos sin tener en cuenta ni los antecedentes ni los subsiguientes, ni leer las notas, ni nada de nada.

    Desde luego es imposible que esa encíclica ni ninguna otra la puedan firmar Obama, Zapatero o la Pajín, y ahí se ve lo lejos que estás de haberla comprendido, si ni siquiera la has leído.

    Lo único que pasa es que esta encíclica es un palo tremendo al afán de lucro sistematizado, que es el capitalismo, y todos los fervientes liberales dogmáticos están mostrando su verdadera cara de suficiente soberbia y odio al Papa cuando les muestra las fallas del sistema que profesan.

  7. Ah, y al Montcalm ése, a ver si aprende usted que al Papa se le obedece no sólo cuando hace uso de su Magisterio Extraordinario, sino también, por supuesto, del Ordinario.

    En caso contrario a los Papas en la Historia sólo habría que haberlos hecho caso dos veces.

  8. Para Joana:

    El “amor” es hoy una concepción relativisticamente prostituida. Lo que se considera hoy “amor” es fundamentalmente la “libido” y “eros”. De fuera se quedan la “filia”, que es el amor de corazones, y sobretodo la “ágape”, que es el amor al próximo nacido de la misericordia e del amor de Dios. Cuando se habla de “amor”, hoy y en nuestro mundo, hay que definir bien los conceptos sino que el “amor” se puede inclusivamente seer confundido con la “bestialidad” ― el amor con animales.

  9. Para Orlando.
    Gracias por tu aclaración, pero yo estudié teología. El amor ágape también es incompatible con la verdad, en determinados casos.
    «Justicia y juicio son el cimiento de Su Trono».

    El amor es muy bonito, y «el amor cubrirá multitud de pecados». Y no puede ser de otra forma, porque por amor mentirás. U ocultarás la verdad, dirás sólo parte de ésta. Y eso también es mentir.
    Léete Romanos 13 y me dirás si todas esas características teológicas del amor no pueden en según que casos, estar reñidas con la verdad.

  10. El papado tiene antecedentes en la condena del socialismo, como para aceptar los guiños al socialismo de esta Encíclica.

    A veces da la sensación de que la doctrina social de la Iglesia la prepararan en la Internacional Socialista.

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