Esa afirmación me la inspira este artículo de Gates of Vienna (The Incompatibility of Political Islam With Our Society), que trata de una organización francesa que se opone a la islamización y que responde al nombre de “Verdad, Valores y Democracia”.
Contrasta en dos gráficos, los sistemas políticos democráticos y los islámicos, oponiéndolos porque unos se basa en la “nación de ciudadanos” y los otros en la Tradición islámica (Corán y Dichos y Hechos del Profeta). Sin embargo, la oposición es relativa ¿Qué pasa si la nación de ciudadanos para a estar compuesta mayormente por musulmanes que quieren basar sus sistema políticos en la tradición?
La “democracia” no puede ser una respuesta ante ese desafío. Es decir, a la tradición islámica, solo cabe oponer la tradición cristiana, basada en la Ley Natural (naturalmente cristiana).
Lo demás es enredar.
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