Madrid y el ‘white flight’

Demoledor estudio de Iniciativa Habitable sobre la situación social y de la inmigración en Madrid. Desmonta la mentira que el extranjero se marcha por la crisis y expone el problema del abandono de barrios por los españoles. A la mayor honra de  los dirigentes del Partido Popular, los cuales son tan de izquierdas e inmigracionistas como cualquier buen socialista. No tenemos gobernantes que piensen en el pueblo, menos aún en los españoles. Como demostración los datos que se proporcionan.

Las cifras globales, el 26% de la población

La Comunidad de Madrid cuenta con 1.113.551 extranjeros empadronados, el 17,13% de la población total. Sumando los aproximadamente 200.000 en situación irregular se llega a un total de 1.313.551, subiendo su porcentaje al 20,21%. Pero si se incluyen los 400.000 entre nacionalizados españoles, e hijos de inmigrantes nacionalizados por el absurdo del “Ius soli”, se alcanza la cifra aproximada que más se aproxima a la realidad: 1.700.000 extranjeros representando el 26% sobre el total de la Autonomía.

Las llegadas compensan las pretendidas salidas

Desde hace un año se viene detectando, gracias a la Crisis Financiera Internacional y zapateril, un estancamiento en el crecimiento de la inmigración en términos absolutos. Este decrecimiento  no tiene nada que ver con la situación real.

Por un lado han vuelto a sus países de origen muchos ciudadanos del Este de ascendencia Europea, pero han seguido llegando de aquella zona los de orígenes gitanos y musulmanes, salvo honrosas (y escasas) excepciones a vivir del subsidio. Por otro lado, en virtud de los acuerdos de hermanamiento con los países sudamericanos, el pequeño goteo de repatriaciones voluntarias se compensa con la llegada de nuevas remesas procedentes de “democracias” como Bolivia o Venezuela. En cuanto a los asiáticos y subsaharianos, su llegada a Madrid continúa para compensar las salidas de sus compatriotas hacia el norte de los Pirineos, con su estatus legalizado tras pasar los durísimos trámites españoles: Presentar un justificante por haber estado detenido hace dos años. No tardarán en decirnos algo al respecto desde Bruselas.

Lo cierto es que cinco millones de parados y la perspectiva de seis en pocos meses no animan a seguir con la riada de los últimos diez años. Pero se vive mejor en el paro en Madrid que trabajando en Quito, y no se están yendo como deberían.

La reordenación interna de la inmigración en España recala en Madrid

También se está notando la llegada de inmigrantes que se asentaron en otras Comunidades, donde se están quedando en paro. Llegan atraídos por la posibilidad de encontrar chapuzas sin contrato que les permitan seguir cobrando el subsidio de desempleo en una región urbana y anónima, difícil de controlar.

Esta migración interna de extranjeros está acabando con una tabla de salvación tradicional para muchos de nuestros compatriotas. Madrid es propiedad y asentamiento de todos los Españoles, como demuestra la casi ausencia de “gatos” puros. Las épocas de necesidad se traducían en una afluencia de trabajadores de toda España hacia Madrid, donde “nadie se sentía forastero”. Hasta que hicieron la expresión extensible a cualquiera recién llegado del otro extremo del mundo. Hoy el vasco, maño o andaluz que llega a Madrid buscando trabajo tiene que competir con un extranjero.

Huida de los barrios tradicionales y “white flight”

La distribución de los inmigrantes en Madrid está provocando movimientos entre la población española. Hay barrios en la Capital y las ciudades del cinturón donde vender una casa a un español es imposible. Por ello el dueño la alquila a extranjeros y contribuye a compactar el ghetto. Los vecinos españoles tienden a huir a otras zonas u otros barrios dentro del distrito.

En Irlanda y el Reino Unido lo llaman “white flight” acertadamente. El blanco sale volando de allí porque llega a peligrar su integridad física. En Madrid se van a San Chinarro, Las Tablas, o las urbanizaciones de la periferia, ya que las ciudades del cinturón tienen el mismo problema. Es significativo el fenómeno de negación que llega de la mano de lo políticamente correcto. Muchos ciudadanos cuando ya están a salvo en su nueva casa, con los niños escolarizados en colegios “españoles”, se dan el gusto de quitar hierro al problema de la inmigración. Quedan en éstos barrios los españoles que no pueden huir, jubilados con pensión baja, parados de larga duración, jóvenes recién emancipados y algún que otro idiota que va a vivir la multiculturalidad.

Distribución de inmigrantes por nacionalidades

Según el forme de la C.A.M. de Septiembre de 2009: “Los extranjeros que residen en la región son en su mayoría de origen americano con un 45,3%, siendo el 38,7% de América del Sur, un 5,1% de Centroamérica y un 1,4% de Norteamérica. El 36,1% de los inmigrantes provienen de Europa, principalmente de Rumania y Bulgaria con un 21,8%. Del África hay un 12,1% de población inmigrante, siendo en su mayoría del Magreb. Y en menor porcentaje, la población extranjera proveniente de Asia representa el 6,4% y de Oceanía, el 0,04%.

La nacionalidad extranjera con mayor presencia continúa siendo la rumana con 209.085 personas. Le siguen los ecuatorianos, son 133.562. Las demás nacionalidades mayoritarias continúan son: Marruecos (91.106 personas), Colombia (73.360), Perú (64.433), Bolivia (55.341), China (42.054), República Dominicana (34.660) y Bulgaria (33.074). El décimo lugar corresponde a Paraguay con 29.270 personas, que en el período anterior era ocupado por Polonia, que pasa a ser la décimo primera nacionalidad con 28.333 inmigrantes. Chinos y paraguayos, los que más crecen.

Distribución de inmigrantes por barrios

El 51,4% de los extranjeros residen en la Capital. La mayoría de los ecuatorianos se agrupan en Carabanchel, Usera y Villaverde. Los Dominicanos en Tetuán. Otros sudamericanos en Hortaleza y San Blas. El Centro es un “totum revolutum” donde escasean los españoles y en Chueca milagrosamente hay un mínimo de extranjeros. Ya se sabe que el lobby gay sólo muerde cuando hay que defender a su “oprimidísima” opción sexual. Y los chinos están por todos los lados.

El 36,1% de los extranjeros reside en el cinturón urbano. Dentro del cinturón destaca Alcalá de Henares con 44.243inmigrantes (21,3%), es la ciudad donde se registran más reyertas entre españoles y extranjeros. Otra de las ciudades mas afectadas es Parla, con 32.361 (27,3%), donde el “white flight” ha construido una corona de chalets alrededor del casco viejo para que se puedan ir los españoles, aunque muchos han huido a Torrejón de la Calzada. En general la mayor parte de los oriundos del Este de Europa se sitúa en el Corredor del Henares, los magrebíes son mayoría en los municipios del sur con islas subsaharianas en Fuenlabrada y Parla. Y los chinos están por todos los lados. El 12,5% restante vive en los pueblos de la sierra, donde una el 20% trabaja limpiando segundas residencias o regentando comercios propios y el otro 80%, según datos de sus respectivos ayuntamientos solo vive. Vive pero no trabaja.

La presión de la inmigración ha sido tan grande en algunas zonas que se han dado casos tan sorprendentes como el de Torrejón de Ardoz. Hace dos años, se intentó trasladar a la población inmigrante a unos pisos oficiales nuevos. Los inmigrantes respondieron con un “que se vayan los españoles, que esto es nuestro”. En la hemeroteca podemos encontrar las fotos de la manifestación que organizaron, dejando pintadas que decían “españoles fuera”.

¿Cuántos y en qué trabajan los inmigrantes?

Lo que se dice trabajar, según el Instituto de Estadística de la C.A.M. a Julio de 2009, sobre 1.313.551 empadronados (sin tener en cuenta las cifras reales próximas a 1.700.000) hay 411.058 afiliados a la Seguridad Social. De ellos 80.011 están en paro. Por lo tanto trabajan 331.047, el 25,20 % o uno de cada cuatro. Entre españoles trabajan uno de cada dos.

El Informe de la C.A.M. de 2.006 mostraba como la población inmigrante contribuía con un 6% al total de ingresos y un 16% en el total de gastos. Para solucionarlo Esperanza Aguirre les ha destinado 7.800 millones de euros. Dinero suficiente para reciclar con cursos a un millón de trabajadores españoles (no está mal a casi millón y medio de pesetas el curso) o ayudar a 7.800 pequeñas empresas españolas, con un millón de euros cada una a sobrevivir, ya que para reconvertir una mediana empresa de unos 10 empleados es lo que se necesita.

En Madrid los empresarios extranjeros suponen una aportación mínima a las arcas comunes, una vez descontados los 12.000 a 30.000 euros que les dan cuando se establecen. Su dedicación genera poca industria y no es compatible con la sociedad española y su tejido comercial. Según el informe “Inmigrantes emprendedores en la Comunidad de Madrid” de 2006, el 56% se dedica al pequeño comercio de alimentación y otros artículos, en su mayoría étnicos y para abastecer a sus barrios. El 26% son servicios mayoritariamente de locutorios y peluquería. La hostelería étnica supone el 9% y actividades como reformas y mudanzas el 7%. Estos empresarios contratan a conciudadanos suyos casi en exclusividad. Los trabajadores extranjeros a cuenta ajena trabajan en un 89% en la construcción, turismo/restauración y servicio doméstico, todos ellos sectores claramente a la baja y sin generar industria.

El conflicto interétnico está servido

La solución de la Crisis pasa por la repatriación de inmigrantes sin que ésta sea algo traumático. La solución de los medios buenistas es calentar aún más a los españoles cuando están en paro y encima tienen que escuchar sandeces.

La Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva) y la Universidad CEU San Pablo publican que casi la totalidad de los inmigrantes de la Comunidad de Madrid, un 99,5%, posee algún estudio; un 47,9% tiene titulaciones superiores y sólo un 0,5% llega a Madrid sin formación. Justo cuando el Sr. Corbacho dice que necesitamos 100.000 inmigrantes de alta cualificación al año en España. Se habrán olvidado de los ingenieros españoles que se están marchando por culpa del paro.

Lo genial es que hacen el estudio a base de encuestas: ¿Que estudiaste en Ecuador? – Ingeniería Civil – ¿Tienes el título? – Claro, como que me valió 50 pesos. También dice que el 80% quiere nacionalizarse español, con lo que se acabaría el problema de la inmigración según la Biblia del P.S.O.E. Y la guinda es que el 70,7% asegura no recibir ninguna ayuda pública.

3 comentarios

  1. ¿Que se puede decir ante esto? Es muy fuerte que encima de que se les «acoge» en España, pretenden hacer de la misma su propio reino. Es como si un amigo te invita a tu casa, y una vez dentro te apoderas de todo y les echas de la misma… ¿Donde se ha visto eso?

  2. Que mas decir…las cifras cantan….

    «Por lo tanto trabajan 331.047, el 25,20 % o uno de cada cuatro. Entre españoles trabajan uno de cada dos»

    «la población inmigrante contribuía con un 6% al total de ingresos y un 16% en el total de gastos»

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