Human Rights Watch: Fracaso de las instituciones de Kosovo en la protección de la minoría serbia.

En el informe para 2010 que realiza Human Rigth Watch, se ha puesto de relieve el rotundo fracaso de las instituciones provisionales albanesas en Kosovo en especial a lo que a la protección de la minoría serbia se refiere.

HRW señala en su informe que la discrepancia internacional sobre el estatus de la provincia serbia supone un obstáculo para la protección de los derechos de los serbios en Kosovo. Y es que, a pesar de la presencia de la EULEX en Kosovo y Metohija, el sistema policial y judicial en Kosovo sigue suponiendo un atentado contra los más elementales derechos de las minorías. Señala el informe directamente a las autoridades provisionales de Kosovo quienes “no han demostrado un compromiso inequívoco con el derecho de las minorías y el imperio de la ley”.

Según la UNMIK hasta 275 incidentes inter-étnicos se produjeron durante los 8 primeros meses de 2009, además de los enfrentamientos entre serbios y albaneses en Mitrovica entre Julio y Agosto. El informe hace especial referencia a la pareja de ancianos serbios, Bogdan y Trajanka Petkovic, muerto a tiros en su casa cerca de Gnjilane el pasado Agosto.

El regreso de los serbios expulsados de Kosovo es otra de las asignaturas pendientes con tan solo 132 serbios que regresaron según ACNUR. La inestable situación política y económica, el robo de sus viviendas y la amenaza de limpieza étnica sigue siendo un gran impedimento para la vuelta de los serbios a Kosovo lo que es aprovechado para seguir implementando el proyecto de la Gran Albania.

Es la persecución de crímenes contra las minorías (serbios, gitanos…) y la difícil protección de testigos las que suponen una mayor amenaza contra los derechos de estos. En este sentido Dick Marty, relator especial del Consejo de Europa se ha desplazado a Kosovo a fin de investigar la red de tráfico de órganos llevada a cabo por el UÇK en la que pueden estar implicados Thaçi, Haradinaj y Ceku.

El apoyo policial inadecuado para las investigaciones de los fiscales, la falta de coordinación entre los componentes nacionales e internacionales del sistema (se supone que los jueces, fiscales y funcionarios de policía internacionales deben colaborar con sus homólogos nacionales), y falta de operatividad del sistema electrónico de gestión de casos, a pesar de los millones de euros invertidos en él por varios donantes bilaterales son varios de los principales problemas de la justicia en Kosovo. La protección de testigos es especialmente problemática, particularmente en los casos relacionados con el crimen organizado, los crímenes de guerra y los ataques contra las minorías ya que la intimidación y el hostigamiento imposibilitan cualquier avance en este sentido.

La UNMIK tampoco escapa a las acusaciones de violaciones de derechos de las minorías, especialmente en lo referente a tratos inhumanos, degradantes, insalubridad y atentados contra la vida contra la población gitana de los campamentos de Mitrovica.

Con todo ello vemos como la esperanzas de HRW de su informe anterior puestas en la EULEX no han dado los frutos esperados. El sistema judicial penal sigue sin funcionar; los actos más cruentos de limpieza étnica contra la población serbia se siguen produciendo con luz y taquígrafos, concretada, no solo en agresiones, ataques y muertes contra los serbios, sino en su exclusión social, la imposibilidad de acceso a un puesto de trabajo, el robo de sus viviendas, los cortes de suministro eléctrico o la imposibilidad de retorno, y todo ello bajo la égida de las barras y estrella y con la aquiescencia de la UE y la ONU.

Fuente: Kosovo no se vende.

Anexo: Informe de HRW en inglés (pdf).

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