El origen de la ideología de la “corrección política” y la ceguera judeofilica

ACTUALIZACIÓN: Leo Löwenthal, otro judío de la Escuela de Fankfurt, no citado en el artículo. Todo coincidencia, claro está, no me seáis antisemitas malpensados… El único representate destacado que no es judío es Jurgen Habermas. Es el último de Filipinas, por así decirlo, y el más influyente actualmente, pues sigue vivo. Pero también es cierto que no es realmente marxista y tampoco se le puede considerar intencionalmente subversivo (aunque su idea de la «comunidad ideal de diálogo» es igualmente un delirio, kantismo enloquecido).

Otro más, no relacionado con la EdF, pero de la misma cuerda y etnia: Wilhelm Reich.

NO OS PERDÁIS LA DISCUSION en el blog de Augusto.

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Había hecho hace tiempo una referencia a un artículo muy ilustrativo sobre la historia de la «corrección política», esa ideología que nos está atando de pies y manos y entregando indefensos a nuestros verdugos. Hace unos días vi que Augusto lo había traducido en Nueva Europa. Le dejé un comentario sobre el hecho de que casi todos los individuos citados en el artículo eran judíos.

Este comentario suscitó las reacciones airadas de Augusto y algunos de los comentaristas habituales del blog.

Domovilu escribió

08/03/2010 a 21:13
Lo que no es casualidad es que los conspiranoicos vean judíos hasta en la sopa. Que se cuiden de mirarse demasiado al espejo: un mal día pueden descubrir que también ellos son judíos. Y ese día les da un síncope, pobres.

A mi no me importa en absoluto tener genes judíos, de hecho me gustaría (es más, creo que los tengo). En todo caso, la Escuela de Frankfurt es esencialmente judaica. La cosa acabó en que me llamaron infeliz, y me auguraron la soledad…

Con lo fácil que era hacer la lista y demostrar que estoy equivocado. Vamos a ello:

Béla Kun, judío.

Antonio Gramsci, italiano.

Georg Lukács, judío.

Marx, judío.

Félix Weil, judío.

Martin Jay, no judío (es solo un historiador de la Escuela de Frankfurt).

Carl Grunberg, no he podído comprobarlo, por el nombre me parece judío.

Max Horkheimer, Judío.

Freud, judío.

Theodore Adorno, judío.

Erich Fromm, judío.

Herbert Marcuse, judío.

Probablemente, los conspiranoicos vean judíos hasta en la sopa, pero cuando la sopa está llena de judíos, quien no los ve está ciego. Ceguera judeofílica, obviamente.

La pregunta que os hago es esta. ¿Será una coincidencia que haya tantos judíos en los movimientos subversivos?

* * * * *

La ideología de la «corrección política» es la estrategia de amedrentamiento del «marxismo cultural», que trata de callar a quienes osan oponerse al chantaje de las «victimas históricas» (mujeres, homosexuales y minorías no blancas) del «hombre blanco». Al sofocar la crítica, el hombre blanco heterosexual, el padre de familia de toda la vida, queda a merced de una extorsión económica, política y demográfica que llevará a la destrucción de nuestras sociedades.

Los principales ideólogos de esta ideología, fueron Gramsci, y la Escuela de Frankfurt. Este artículo (Video: The History of Political Correctness) trata de la Escuela de Frankfurt, como se conoce al «Instituto de Estudios Sociales».

Una curiosidad. Se le iba a llamar Instituto para el Marxismo, pero prefirieron camuflarlo. Otra curiosidad: casi todos los miembros del Instituto fueron todos judíos. ¿Será casualidad?.

12 comentarios

  1. Quizás fué casualidad…. o quizás no.
    Pero sea una u otra cosa, la realidad es que el daño que ha hecho esa «escuela», tardará en ser reparado, si es que se logra.
    Un daño inmenso, mortal. Todavía nos queda por ver si tiene solución, y cuánta sangre costará esa solución.

  2. hay muchísimos más «subversivos» judios: Trotsky, Leon Blum, Rosa Luxenburg, Karl Liebnick(?), Lombroso, Max Aub, Mendes France, matrimonio Rosenberg, etc. y también los hay en la banca y los negocios…
    Yo creo que es un pueblo que puede sentirse orgulloso de tener tantísimos sabios, premios nobel, banqueros, etc… y al mismo tiempo hay que comprender que su
    actitud anti-gentil es común también a otros semitas, los musulmanes, los cuales también tienen un dios UNICO (no Trino y por consiguiente no es el mismo dios que el de los Cristianos). G. Faye, en «Avant-guerre» escribe más o menos (cito de memoria) que exagerar el poder omnímodo de los judios equivale a magnificarlos, es decir, hacerles más poderosos de lo que son. En este sentido- añado yo– la judeofobia ayuda y sirve de coartada a los judios, Israel incluido. Opino que treinta millones de personas es muy difícil que dominen el mundo… pero también es verdad que dondequiera que van general desconfianza como mínimo… Ellos lo saben y hay quien cree que esa reacción adversa la saben aprovechar para adquirir cohesión y fuerza y de paso rentabilizar su victimismo. Es decir, si Hitler no hubiera existido crearían uno nuevo… También hay que decir que quienes demonizan a Hitler lo que hacen de él es un mito o casi le divinizan… aunque sea a sensu contrario. También en su tiempo casi demonizaron a Jesucristo… (Le acusaron de recibir sus poderes del Maligno o de Luzbel)… Yo creo que hay que ver esto así, friamente, sin amor ni odio…
    El sacerdote católico Julio Meinvielle escribió que los judios forman parte del plan divino de la historia… Quizás exageraba… pero lo cierto es que Julio Meinvielle murió atropellado por un coche cuando paseaba por la calle… Esto evidentemente no es una sugerencia conspiranoica… También es cierto que debido al mucho control del dinero y los negocios… suscitan muchas adhesiones y devoción incluso… Para terminar, creo que la explicación de su protagonismo histórico y de su admirable perseverancia en conservar sus tradiciones, lengua, cultura, religión, etc está en que siendo tan poco numerosos necesitan practicar la vieja y sabia política de «divide et impera»… Por lo demás, como dice G. Faye,
    los mil quinientos millones de chinos que viven en China no acaban de creer
    que los judios tengan tanto poder como dicen…- ¿No será que el «antisemitismo»
    es un invento judío?… Sea como fuere… creo que los europeos debemos saber solucionar nuestros problemas y decidir nuestro futuro sin implicarnos en
    «guerras» ajenas…. Lo que piensen o hagan judios, musulmanes o chinos … es cosa suya… Deberíamos leer más nuestros autores clásicos, como Homero y
    aprender de nuestros antepasados… Es decir, deberíamos hacer lo mismo que han hecho los judios: Volver a nuestras RAICES… Ese consejo también nos lo da
    la Iglesia Católica… Ahora lo que hay que hacer es hallar esas raíces…

  3. El término «islamófobo» se inventó en Irán para contribuir al descalabro y remate moral de occidente aprovechando la nueva ideología suicidaque supone la «correción política» , el Islam siempre ha estado al acecho y no es novedad , pero si es cierto lo que decís del origen judío de esa ideología (que no lo creo) sería una torpeza por su parte porque al Estado de Israel no le beneficia una Europa incorporada a la «Casa del Islam» , la coprrección política he entendido siempre que tiene su origen en la dependencia del petróleo moruno combinado con los escrúpulos y los reparos propios de occidente , pues si la situación hubiera sido inversa (los mahometanos tuvieran el poder de la ciencia y necesitaran nuestro petróleo) ya nos abrían borrado del mapa hace tiempo tal cual ha sido siempre y es ahora su deseo.

  4. Con la venia… pido permiso para publicar aquí una carta que también he enviado a l blog de Augusto y que creo interesante se conozca aquí porque intervengo en el debate –a modo de árbitro– sobre el presunto o pretendido «odio» que algunos comentaristas dicen detectar en sus oponentes. La carta a la que aludo puede verse aquí: ( http://yahel.wordpress.com/2010/03/03/la-correccion-politica-y-el-concepto-marxista-de-falsa-conciencia/#comment-60476 ). Mi carta dice así:

    lo que observo en este debate es que quienes acusais de odio los que escriben en la yijadeneurabia, a su vez manifestais odio a quienes escriben en ese mismo sitio.
    Parafraseando a JESUCRISTO diria: «Quien esté libre de odio que tire la primera piedra».

    Pero yo añadiré que el odio –dentro de unos límites racionales– es incluso aceptable (AUNQUE YO MUY POQUISIMAS VECES LO ASUMA, pues es la contrapartida del AMOR. Lo explicaré:
    Creo que fue Doña Dolores Ibarruri (alias Pasionaria) quien afirmó que quienes «aman al pueblo» debían por consiguiente «odiar a los Enemigos del Pueblo»… Ya sabemos que el «padrecito Stalin» (por cierto, bastante maltratado por la prensa desde el año 1956, cuando el XX Congreso del PCUS) entendía por “Enemigos del Pueblo”

    Y diré más: ese odio que muchos influyentes medios de manipulación/comunicación
    atribuyen a la gente de raza blanca o a cristianos… etc… es muchísimo menor en grado
    que el odio que desde 1945 sufren quienes perdieron la guerra… y además son demonizados cada minuto en radio, prensa, tv, universidades, etc. Incluso el logotipo que aparece en la yijadeneurabia tiene algo de… no diré odio pero sí de… agravio contra la media luna musulmana y la cruz gammada… pues presenta estos símbolos como equivalentes…

    Yo opino que el odio es un sentimiento morboso… He puesto el ejemplo de Dolores Ibarruri (que en Paz descanse) porque los comunistas, a su manera, odian… pero su odio es soportable… (He conocido a comunistas e incluso he militado con ellos… aunque sólo tres años)… su odio es relativamente soportable porque es «odio basado en la lucha de clases», quizas nace de la envidia o del resentimiento… pero un cristiano normalmente NO odia hasta ese punto. 1º) Incluso los Tribunales de la Inquisición, que digan lo que digan los Enemigos de la Iglesia, fueron más justos y benignos que todos los tribunales «populares» que vinieron después… (Y en cuanto a cifras… han sido falsificadas y multiplicadas por 100 si no por 1000)… 2º) Es un mandato cristiano o eso de «Amar a los enemigos»… Y en eso… Matizo: Como dice Carl Smitt (católico): Por Enemigo hay que entender «adversario», «rival», «. contrincante», es decir enemigo privado y dentro de la comunidad cristiana y/o nacional. Es decir que el «Amar al Enemigo» se refiere al enemigo menor o privado pero no al Enemigo Público o Absoluto (por ejemplo Satanás o el Enemigo de la Cristiandad…) Ocurre que en castellano sólo tenemos una palabra ”ENEMIGO” frente a dos en griego o latin: HOSTES (enemigo público) y ENEMICUS (enemigo privado) . En resumen, el mandato evangélico se refiere al enemigo privado, no al público… Por último creo que en una cultura y civilización realmente europea no cabe el ODIO VISCERAL (propio de salvajes histéricos)… Al HOSTES, en las guerras, se les dispara SIN ODIO pero con punteria… El llamado «Angel del Alcazar» (jóven católico que luchó en la guerra de España 1936-39 decia «disparar… pero disparar SIN ODIO!»

    • Ya, lo del odio es curioso. Son todos judíos, pero eso es una coincidencia (al principio no querían ni saber que son todos judíos y marearon la perdiz hasta agotarla). Solo a los «antisemitas» se os puede ocurrir acusar a los judíos de subversivos.

      Por cierto, sobre los de arbitrar: te han acusado de ser un esbirro mío

      Lo de “Sin odio, pero con puntería” nunca lo había oído, es buenísimo.

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