El mural, que consistía en un dibujo con la leyenda “No matarás”, fue pintado por un artista local tras el asesinato de Teo van Gogh. Los musulmanes se una mezquita cercana se quejaron, porque les ofendía. La policía envía a un equipo de limpieza para borrarlo. Una persona intenta impedirlo, la policía lo arresta. Otras personas graban la escena. La policía obliga a borrar las grabaciones pero una de ellas ha sido publicada.
Sucedió hace años, pero merece la pena verlo.
Aquí está el video:
Esa policia está contribuyendo a dividir el pais con esa colaboración con el islamismo, ese victimismo del que hacen gala los moros no es otra cosa que manipulación y seguirles el rollo demuestra lo mal preparadas que estan las autoridades para convivir con esa barbarie intolerante , ese victimismo es intolerancia pasiva , claro ellos que si estan obligados a matar infieles no les cuadra mucho oir algo distinto.