Un sospechoso ha sido puesto a disposición judicial, otros dos están bajo investigación; sobre otro sospechoso que se ha fugado a Israel las autoridades guardan silencio.

El ataque a dos mezquitas de Christchurch, una ciudad en el este de Nueva Zelanda, ha provocado la muerte de 49 personas y ha dejado decenas de heridos. El terrorista, que tenía una cámara en la cabeza y transmitía el ataque en directo vía Facebook, fue a la mezquita de Al-Noor con un arma y luego huyó a la calle para disparar a los transeúntes.

La transmisión en directo se detuvo a pocas calles de distancia, mientras que minutos más tarde otra mezquita, la de Linwood, sufrió otro atentado. La mayoría de las bajas, sin embargo, sucedieron en el primer ataque.

Las autoridades locales anunciaron que menos de una hora después del ataque, el principal sospechoso, un australiano de 28 años, fue arrestado, mientras que otros tres también fueron puestos bajo investigación. Un sospechoso fue puesto en libertad después de finalizar las investigaciones primarias.

No está claro si fueron los atacantes de las dos mezquitas fueron estos o si hubo cinco atacantes involucrados. Uno de los terroristas logró escapar del país horas después del viernes a mediodía. El quinto atacante ha huido a Israel con la ayuda de desconocidos. Tel Aviv o las autoridades locales no han hecho ninguna comunicación oficial sobre el tema todavía.

Si bien el principal sospechoso ha sido llevado al juez un día después del ataque terrorista, las autoridades locales no han hecho ningún comentario sobre sus compañeros en este bárbaro acto.

La distancia entre las dos mezquitas parece indicar que el terrorista no tendría oportunidad de llegar a la segunda mezquita si estuviera solo. Además, considerando el hecho de que el ataque fue de naturaleza terrorista, como afirmó el Primer Ministro de Nueva Zelanda, la participación de otros individuos u otros países parece probable.

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