El año pasado visitamos Poitiers, ciudad provinciana con varios templos románicos y góticos. Este año tocaba Tours. Por cierto, aunque la batalla en que Carlos Martell derrotó providencialmente a los saqueadores sarracenos lleve el nombre de Poitiers, se dice que tuvo lugar entre esta población y Tours. El objetivo de la incursión era precisamente saquear la basílica de San Martin de Tours.
En Tours, visitamos la catedral de San Gatien de Tours, en cuya hoja volandera leo que en la torres “faltan numerosas estatuas desgraciadamente destruidas”. Piadosamente, dicen el pecado pero no el pecador –los protestantes franceses- quizás por eso de no causar crispación. Porque ciertamente se crispan.
También podremos verlos en acción, en la basílica de S. Martín. Han sido varias. Los sarracenos y los normandos intentaron saquearla. Los primeros fueron providencialmente derrotados, los segundos llegaron a la ciudad, pero el santo había sido trasladado al interior.
Posteriormente se edifica una basílica a los grande. De nuevo, los protestantes la asaltan, dejando solo un par de trozos de las reliquias. La Revolución acaba con la basílica, de la que solo queda una torre y poco más. Esta sería una de las constantes de este viaje: la destrucción causada por los protestantes y por los jacobinos revolucionarios. A finales del s. XIX, se construye una modesta basílica.
La anécdota más famosa de este santo es la división de su capa en dos trozos para dar la mitad de ella aun mendigo. Así se le suele representar en los cuadros. Aquí hay una biografía de este santo, relacionado en España con la matanza anual del cerdo y en Alemania con la de una oca y con una fiesta infantil con linternas.
Seguimos en dirección a Angulema, cuya parte vieja está situada sobre una colina y rodeada por una muralla. Está bastante sucia y decadente, aunque quizás sea también la sensación que nos daba el fortísimo calor, 38C. Lo más destacable es su catedral románica, bastante antigua. La fachada proporciona a la ciudad la imagen que la identifica. El interior tiene un románco primitivo muy interesante. De nuevo, traduzco de la guía Michelín en ingles: ”la catedral fue destruida parcialmente por los calvinistas en 1562”.
Parada en Gradignan, a las afueras de Burdeos. Al día siguiente salida para España. Parada en Bayona, paseo por el pueblo y visita a la catedral. De nuevo leo en la hoja volandera que la ciudad tuvo que pagar para que los hugonotes no destruyeran sus estatuas.
Seguimos por la costa. Parada en S. Juan de Luz. Visita de la iglesia de un barrio. Interior muy interesante, con una estructura de madera para el coro construida posteriormente que recuerda a un teatro. Tengo entendido que entre los meapilas vascongados no tuvo mucho predicamento ni la reforma ni la revolución.
Dejar una contestacion