- Tras expulsión de la URSS de Afganistán y el colapso de esta, los islamistas han centrado su atención en los EE. UU. el único poder que se les resiste.
- El atentado del 11S fue una trampa cuyo objetivo era llevar a los EE. UU. y aliados a Afganistán, un territorio imposible de dominar.
- Mientras tanto Arabia Saudita y Paquistán están haciendo un doble juego y financiando y dando armas y cobijo a los talibanes. No tanto los gobiernos formales sino los servicios secretos y las redes tribales, mucho más importantes en esos países que los propios estados.
- Afganistán tiene entretenidos a los infieles mientras sus propios países son infiltrados por la inmigración de millones de musulmanes.
Esta caricatura capta el asunto perfectamente
PS: Del mismo tema: El doble juego de Pakistán
Dejar una contestacion