La recuperación de Alándalus de la que hablan los islamistas no es lo que los alucinados neoconversos españoles se imaginan.

Estaba leyendo otra vez este artículo (Zapatero: «El cristianismo ha sido uno de los grandes problemas de la humanidad») y me llamó la atención un asunto en que no reparé la primera vez:

Precisamente el período de Al—Ándalus, falso período de la historia de España, ya que España no existía (España se empezó a forjar como nación histórica, tal y como explica Carlos Marx en «La España Revolucionaria» en Covadonga y Sobrarbe, batallas decisivas de los cristianos contra los mahometanos), es además criticado por los musulmanes salafistas (Arabia Saudí, Osama Bin Laden y Al Qaeda), ya que consideran que Al—Ándalus fue un periodo desastroso para el Islam, porque el Califato de Damasco perdió su influencia occidental y comenzó la progresiva desislamización ibérica, lo que acabó con el triunfo y la victoria cristianos y el nacimiento de España como nación histórica (como nación política nacería con la Guerra de la Independencia contra la invasión francesa y la Constitución de Cadiz de 1812). Y es importante saber esto, porque, debido a uno de los principios seguidos por los musulmanes, la Taqiyya (disimulo, mentira, falsedad en árabe), de puertas a fuera el Islam presenta Al—Ándalus como un período de convivencia y tolerancia (más bien coexistencia siempre conflictiva entre mahometanos, judíos y cristianos), mientras que de puertas hacia adentro ven Al—Ándalus como un período negro de la historia del Islam. De ahí que reclamen la Yijad para conquistar España.

Qué curioso. A los multicultis y neoconversos se les llena la boca con el alándalus, las tres culturas, etc. Querrían recuperarlo, como los islamistas. Pero por motivos muy diferentes. Para los islamistas, el desastre de alándalus fue que se independizara del Califato omeya, lo que consideran la causa de su decadencia y ruina y de que acabara finalmente reconquistado por los cristianos. Cuando Bin Laden habla de recuperar Alándalus piensa en hacerlo parte del califato mundial, no en establecer el reino de las mil y una noches de dibujos animados en que piensan Almanzor Escudero y sus secuaces.

Esos neoconversos tendrían menos peso en el Nuevo Alándalus del que tuvieron los antiguos muladíes. No se olvide que las invasiones de norteafricanos fundamentalistas (almorávides y almohades) para imponer la ortodoxia a los herejes del norte con la cimitarra fueron la norma.

1 comentario

  1. A mi lo que me parece dudosa es la capacidad de Karl Marx para pontificar sobre la historia de España y sobre su existencia como nación. Pero vamos, son peores los borregos que le hacen caso.

    «¿Quién es mas loco?,¿el loco, o el loco que sigue al loco?»

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*