El Arzobispado de Barcelona condena los ataques anarquistas a 20 iglesias de la ciudad

El título es algo ridículo (El Arzobispado de Barcelona condena los ataques anarquistas a 20 iglesias de la ciudad); ¿es que esperaban que aplaudiera?. En todo caso, el hecho es muy preocupante, porque coincide con un intento de volar un templo en Majadahonda (Nom Nobis, Domine) y con la vuelta de pintadas como la de «arderéis como en el 36».

Parece que, como los borbones (y nunca mejor dicho), ni olvidan ni aprenden. No me extrañaría que volvieran a lamentarlo, y a denunciar después la «represión». Los analfabetos que hicieron esa pintada, deberían saber, que no lo saben, que la quema de iglesias empezó con la misma república, en el 31. En el 36 fue cuando la derecha -tarde y a la desesperada- se hartó de que le pegaran tiros en la nuca.

Los hechos son:

… los atentados de la pasada noche del sábado en una veintena de iglesias de distintos barrios barceloneses, incitando a la coacción e intimidación, intentando impedir el domingo pasado la celebración del culto, también el Observatorio Antidifamación Religiosa se suma a la protesta del Arzobispado de Barcelona, y ha denunciado las ofensas y ridiculizaciones de la fe católica, así como los ataques verbales a los católicos en España que incitan a la violencia a algunos grupos espontáneos de la sociedad civil.

… las pintadas en las fachadas de una veintena de iglesias, el sellado de cerraduras, la puesta de cadenas a algunas puertas de acceso a los templos, y la tirada de bombas fétidas en el interior de los mismos

… otro ataque a un sacerdote y varias feligresas que le acompañaban en el municipio del sur de Madrid de Pinto. Cuando se dirigían a celebrar la Misa dominical de 9:00, un grupo de jóvenes que estaba en un bar cercano al convento de las MM. Capuchinas comenzó a increparles, sin haber mediado provocación alguna, con insultos como: «La Iglesia se aprovecha de las pobres viejas» o «la Iglesia debería arder».

La respuesta, verdaderamente patética, del arzobispado es esta:

Se trata de un comunicado en el que se reivindica la defensa del ejercicio del derecho a la libertad religiosa como «un elemento integrante de una sociedad auténticamente democrática». El Arzobispado de Barcelona «lamenta profundamente estas actuaciones y manifiesta el derecho de culto de los ciudadanos como un derecho fundamental recogido en la Constitución».

«Defensa del ejercicio del derecho a la libertad religiosa», «sociedad auténticamente democrática», «derecho de culto», «la Constitución»… ¿No se dan cuenta de que una amenaza de desobediencia civil si los poderes públicos no lo atajan inmediatamente sería más efectiva? ¿No se dan cuenta de que esas palabras son solo la fase preparatoria anterior a la de persecución?

En definitiva, este Observatorio insta a las autoridades públicas a que inicien una investigación y promuevan en Barcelona una buena imagen de la Iglesia y no se dediquen a denigrarla. Incluso anima al Ayuntamiento de Barcelona a que apruebe una moción de condena de los actos acaecidos y le expresen a estos sacerdotes su más sincero apoyo y cercanía.

¿Insta a que inicien una investigación? ¿Pero no lo tienen que hacer de oficio? No, no se dan cuenta de lo que se está fraguando. Como en los años 30.

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Los carlistas de FARO tienen otro criterio:

Madrid, 1 agosto 2009. Los Santos Macabeos, mártires; San Pedro ad vincula. Poco a poco, espoleada por el Gobierno (de ocupación) de España, por los medios de información del sistema, por la ubicua y difusa izquierda radical (perfectamente relacionada con la izquierda oficial, en la que por supuesto se incluye el PP) y, forzoso es reconocerlo, con la colaboración de no pocos eclesiásticos, la hostilidad hacia la Iglesia y el odio contra el cristianismo se van manifestando más abiertamente.

Así, en el transcurso de las dos últimas semanas se han multiplicado los ataques contra templos. Limitados casi siempre a pequeños desperfectos y pintadas en el exterior, acompañadas de símbolos anarquistas, comunistas y «antifascistas», empiezan a revestir una llamativa unidad en el mensaje: el lema preferido es «La única iglesia que ilumina es la que arde» (o «la ke arde», en grafía típicamente antifa) que, como recordarán los lectores de FARO, fue también el escogido por las feministas que apoyaron al barco abortista holandés de «Women on Waves» el pasado octubre en Valencia. Sólo en la ciudad de Barcelona, veinte iglesias han sufrido estos ataques en los últimos días, en siniestra conmemoración del centenario de la Semana Trágica. Al otro lado de la Península, en Béjar (provincia de Salamanca) lo mismo le ha pasado a la iglesia de Los Pinos. Son sólo unos pocos ejemplos. En Madrid empieza a ser habitual; a la salida de algunos templos del Avapiés y de la zona de Embajadores, grupos de guarros (creciente grupo de elementos antisociales, próximos a los antifas) arrojan a veces globos con pintura a los fieles, principalmente ancianos, sin que la Policía tome medidas eficaces para impedirlo. A veces entran durante el culto e insultan a los presentes. FARO informó en mayo pasado de casos similares en Sevilla.

En el actual clima de falsa «memoria histórica», nostálgica de la persecución religiosa llevada a cabo por la II República y el Frente Popular, se sigue avanzando. El pasado domingo 12 de julio, en plena celebración de la misa de las 11:30, se intentó quemar con gasolina la parroquia provisional de Santa Genoveva Torres, en Majadahonda (provincia de Madrid). La misma había sufrido antes ataques «de baja intensidad», similares a los arriba reseñados.

Se hace necesaria (es necesaria desde hace mucho tiempo) una verdadera reacción católica. Reacción que en España está representada en el lema Dios, Patria, Fueros y Rey legítimo.

La foto arriba es de aquí: PRO PATRIA VINCERE AUT MORI. De esta no digo la fuente porque me parece que al tipo le hizo hasta gracia.