Deutsche Welle, otro lavado de cara al Islam: » Gracias a estas torres, los creyentes pueden oír mejor la llamada al rezo y, debido a eso, la altura de las mismas es importante. Hoy en día, los almuédanos se ayudan de altavoces»

Aquí tenemos otro de esos artículos, tan frecuentes en la prensa progre, que tratan de lavar la cara al Islam (Musulmanes, mezquitas y minaretes en Alemania: cifras y datos). Así empieza:

Suiza lo tiene claro: dentro de la República Helvética no se permitirá la construcción de más minaretes- permanecerán en el país 4 mezquitas con sus correspondientes torres, pero la edificación de nuevos alminares está desde ahora absolutamente prohibida.

Todo este tema ha despertado un debate en el que se recurre con frecuencia a la emoción. Sin embargo, muchos de los que opinan desconocen por completo la religión musulmana, así como las mezquitas y sus minaretes.

Vemos lo que nos cuentan estos expertos:

El significado de las mezquitas

Una mezquita es un edificio sagrado dedicado a la oración musulmana. Junto a la función de ritual, las mezquitas sirven también como centro de debate y de enseñanza religiosa, así como punto de encuentro para la vida social.

Deja sin tocar el asunto principal: son centros de poder político, en los que se dictan sentencias y en los que, sorpresa, sorpresa, se declara la yijad., la guerra la infiel. Mas: ¿Qué se esconde bajo una mezquita?

El primer alminar o torre para el almuédano -musulmán que convoca al pueblo a la oración- fue erigida después de la muerte del profeta Mahoma, presumiblemente a principios del siglo VIII en Siria. Gracias a estas torres, los creyentes pueden oír mejor la llamada al rezo y, debido a eso, la altura de las mismas es importante. Hoy en día, los almuédanos se ayudan de altavoces.

Venga ya ¿no tienen relojes? ¿es que tienen tiempo suficiente desde la llamada al inicio de la oración para ir a la mezquita? No señores, no somos tonos, se trata de marcar el territorio. Las llamadas a la oración molestan al infle, que acaba yéndose a otro barrio.

Desde el “Pacto de Omar” y otras leyes medievales, en los países islámicos a los judíos y a los cristianos no les está permitido edificar templos que superen en altura a las mezquitas. Tampoco en Alemania se permite que los minaretes sean más altos que las iglesias contiguas. Los expertos en el Islam no consideran que los alminares sean un símbolo de fuerza, sino solamente un signo de representación.

Que mentira canalla. El pacto de Omar no permite la construcción de nuevas iglesias, ni la reparación de las antiguas. Y desde luego, prohíbe el toque de campanas.

1 comentario

  1. Gracias a esas torres , los creyentes manifiestan su superioridad sobre las demás religiones , el minarete para el musulmán simboliza la supremacía. Vivimos en la Europa de los gilipollas.

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