Según una asociación (Gracias, Zaratrusta):
«Los fundamentalistas islámicos siguen empeñados en no dejarnos ningún resquicio de libertad y que nuestra voz no continúe oyéndose, y quieren hacer desaparecer nuestras denuncias de falta de libertad y de atentado a los derechos humanos que supone no reconocer los derechos de 3 millones de marroquíes que son homosexuales«, ha declarado a afrol News Samir Bargachi, coordinador de Kifkif.
Creo que ya he dicho que aunque se considera un pecado de los que «claman al cielo», me cuesta lamentar que la plaga se extienda en el mundo musulmán. En todo caso, la persecución de los homosexuales, no digamos ya la ejecución, es más que condenable. Sin embargo, a la asociación en cuestión -radicada en España- le mandaron este aviso que no deja lugar a dudas:
La foto está tomada del artículo de El País, que no se refiere a los «tres millones». Tengo que decir que no me lo creo. Gracias, Pablo.
No deben de ser asi todos somo humanos y para my mis respetos para los homosexuales son personas como cualquier otra!!!!!!
Eso ya lo sabemos en occidente,díselo a los musulmanes,esos seres con claros trastornos psiquiatricos e ignorantes.