Intento de asalto al caricaturista de Mahoma

Los seguidores de la religión de la Paz nos siguen dando muestras de su espíritu. Han intentado asaltar la casa de Kurt Westergaard autor de la caricatura de Mahoma, ataviado con un turbante en forma de bomba. Los asaltantes tienen lazos con los grupos terroristas Al Shabab y Al Qaeda y uno de ellos con el permiso en residencia en regla. ¿Somos idiotas en Europa o nos lo estamos volviendo?.

La alarma saltó cuando las tres personas intentaron entrar en la casa del dibujante aunque la policía reaccionó y logró neutralizar la amenaza. Pese a todo, decenas de vehículos policiales se apostaron en la zona para descartar la posibilidad de una bomba. Entretanto, el atacante herido, que trató de entrar en la vivienda ataviado con un hacha, fue trasladado a un hospital.

«Me encerré en nuestra habitación acorazada para estar más seguro. Él intentó romper la puerta de entrada con un martillo» (luego se supo que era un hacha), declaró Westergaard, quien en el momento del asalto se entraba con uno de sus nietos, de cinco años, con quien se resguardó en una habitación de la vivienda especialmente reforzada.

Bent Preben Nielsen, inspector jefe de la policía de Jutlandia, indicó que el hombre fue reducido después de recibir dos impactos de bala, uno en la mano izquierda y otro en la rodilla derecha. La policía indicó que el atacante tenía estrechos lazos con el movimiento islámico somalí Al Shabab y con Al Qaeda en África oriental, y añadió que los servicios secretos seguían sus pasos desde hacía algún tiempo.

Según un comunicado del Servicio de Seguridad e Inteligencia Danés (PET ), el atacante tiene el permiso de residencia en Dinamarca en regla. El texto añade que el individuo «está involucrado con actividades del terrorismo en el este de África».

Según otro diario:

Un somalí fue disparado este sábado cuando presuntamente trataba de entrar en la casa del caricaturista danés Kurt Westergaard, conocido por sus controvertidas caricaturas de Mahoma, según informaron fuentes de la Policía danesa. El hombre de 27 años, que no fue identificado, iba armado con un hacha y una navaja y había roto la ventana de la casa de Westergaard en la ciudad danesa de Aarhus, dijo el portavoz de la Policía Morten jensen.

Fuentes: El Mundo, Heraldo, diario de las protestas.

9 comentarios

  1. Para mí lo peor de todo no es el asalto en sí, porque ya se sabe lo que son estos perros.
    Lo peor es como la prensa trata el tema: he buscado en algunos digi-periódicos y en ninguno decían «un musulmán». Decian: «un islamista», «un somalí».

    Todo para excusar a esta religión asquerosa. Esto nos va a costar sangre.

  2. Así es Joana. La prensa está sometida a la autocensura políticamente correcta. Nosotros como somos personas de carácter independiente y sin pelos en la lengua llamamos a las cosas por su nombre: al pan pan, al vino vino y al moro mierda.

  3. «¡Brillo y esplendor!» ¡Como la Real Academia de la lengua!

    Lo de «moro mierda» es un grito del alma española, es como la tortilla de patatas y el chorizo de Cantimpalos, es una expresión telúrica de nuestra raza bravía. España ni debe ni teme y llama las cosas como le manda su santa voluntad. Amén.

  4. La cosa como fue? porque he oido que fue el tio el que llamo a la poli desde la habitacion acorazada. No es muy normal que este sr no tenga proteccion ‘oficial’ y tenga que estar con habitaciones de panico. si en vez de negro con hacha fuera comando de muyaidines bien adiestrado y con medios que hubiera pasado?

  5. Me han enviado esto por email, supongo sera verdad, alucino un pelin con lo atrevidos que esta los muslimes quemando la casa de la ministra de inmigracion

    La táctica demográfica de los musulmanes

    Jose Brechner

    La manera más conocida de los musulmanes para amedrentar y subconscientemente lograr cierto dominio sobre las sociedades occidentales, es la del terrorismo. Pero hay una forma más sutil para influenciar sobre los pueblos que los acogen, es la táctica demográfica.

    Las mujeres musulmanas, a diferencia de las occidentales, no usan anticonceptivos y son alentadas a parir numerosa prole. Es común ver familias con 10 ó 12 hijos. Esa situación genera una desproporción numérica en los lugares adonde emigran, y es usada para imponerse sobre la sociedad anfitriona, para convertirse eventualmente en mayoría. La maniobra es practicada en Israel por los palestinos, en Líbano por los Chiitas y Sunitas, y en Europa, por los mahometanos en general, donde ya suman 54 millones.

    Hasta 1979 prácticamente no se veían musulmanes en Copenhague. Los daneses recibían cordialmente a los extranjeros, sintiéndose orgullosos de su socialismo liberal que había derrocado a los conservadores en 1929, y resaltaban por sus éxitos socio-económicos.

    Dinamarca se esforzó por ser una sociedad abierta donde ofrecían a los recién llegados las mismas ventajas que a sus connacionales. La criminalidad era bajísima, el nivel educativo excepcional, y los acompañaba una admirable historia de humanismo y multiculturalismo.

    Para 1990 la población musulmana había crecido y no mostraba ningún interés por integrarse a la sociedad danesa, más bien empezó a condenar su liberal estilo de vida, al que consideran decadente.

    En un artículo publicado por Daniel Pipes y Lars Hedegaard en el que pronosticaron que el problema migratorio explotaría en Dinamarca, relataron: «Los inmigrantes musulmanes constituyen el cinco por ciento de la población, pero consumen el 40 por ciento de la ayuda social». «Los musulmanes son apenas cuatro por ciento de la población danesa de 5.4 millones, pero forman la mayoría de los violadores convictos, un asunto inflamable, considerando que prácticamente todas sus víctimas son no-musulmanas. Similares proporciones se manifiestan en otros crímenes».

    Un estudio reciente muestra que sólo cinco por ciento de los musulmanes contraen matrimonio con danesas. Las costumbres islámicas obligan a que la hija de ambos se case con algún pariente mahometano de lo contrario está sujeta a la pena de muerte, cosa que lógicamente atemoriza a las escandinavas.

    Los islamistas no tienen ningún respeto por las costumbres y normas del lugar, y predican abiertamente que introducirán las leyes coránicas cuando la población alcance mayor número. Al ritmo actual, en 40 años uno de cada tres habitantes será musulmán.

    No es entonces de extrañar, que en 2005 hubiera el brote de violencia callejera por la publicación de las caricaturas de Mahoma en la prensa danesa, que fue rematado con el ataque suicida a la embajada de Dinamarca en Pakistán la semana pasada, del que Al Qaeda se adjudicó la autoría.

    En 2001, los daneses eligieron a su gobierno más conservador en 70 años dejando atrás sus generosas ideas inmigratorias. Hoy Dinamarca tiene las leyes más estrictas de Europa en ese campo, lo que ha sido tildado de «racismo» por la prensa progre europea.

    Hoy, si quieres ser danés, debes tomar tres años de lenguaje; debes pasar un examen sobre historia y cultura de Dinamarca; debes haber vivido siete años en el país para solicitar ciudadanía; debes mostrar intención de trabajar, y debes tener un empleo esperándote. Si quieres traer una esposa, ambos cónyuges deben tener más de 24 años, y no te resultará tan fácil llevar contigo a tus familiares y amigos.

    No podrás construir una mezquita en Copenhague, aunque tus hijos tendrán alrededor de 30 escuelas de cultura y lengua árabe para elegir.

    En 2006, el Ministro de Empleo Claus Hjort Frederiksen, explicó que los musulmanes han abusado del sistema de seguridad social en tal medida, que eventualmente podrían llevar al estado a la bancarrota.

    La Ministra de Inmigración Rikke Hvilshoj destaca por su firmeza en aplicar las leyes. Para testear a la ministra, el imán radical Ahmed Abdel Rahman Abu Laban, le exigió una compensación monetaria, «para aplacar la sed de venganza de la familia», por un musulmán que fue asesinado en un suburbio. Hvilshoj desestimó la demanda, ante lo que el imán arguyó que esa era la costumbre en la cultura islámica. La ministra replicó que lo que se hace en los países musulmanes no es necesariamente lo que se hace en Dinamarca. La respuesta no se dejó esperar. Prendieron fuego a su casa mientras dormía con su esposo e hijos. Todos lograron salvarse, pero tuvo que mudarse a un lugar secreto, y, tanto a ella como a otros ministros, por primera vez les fueron asignados guardaespaldas, en un país donde la violencia era inusual.

    Lo que suceda en la próxima década, determinará si Dinamarca sobrevive como un bastión de vida civilizada, con su elevado sentido humanístico y responsabilidad social, o si se convertirá en una nación en guerra civil contra los promotores de la Sharia.

  6. Los musulmanes en tierra no musulmana se comportan como lo que son , es decir , fieles seguidores de su maestro delincuente con el ánimo de someter nuevas tierras a su mafioso Dios. Con esos salvajes sólo hay una medida y es matarlos a todos , tal vez un día occidente despierte de tanta imbecilidad y traición.

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