Alemania: Párroco católico trasmite los alaridos del almuédano tres veces al día

Es parte de una “acción cultural” encaminada a promover el diálogo entre cristinos y musulmanes, como no (El canto del Muezzin, desde la torre de la Iglesia de Mainz, y tres veces al día):

Los empleados del edificio de enfrente se asoman a las ventanas asombrados. Muchos piensan que la Iglesia fue vendida a la comunidad musulmana. Una empleado con pañuelo en la cabeza grita emocionada que se le puso la piel de gallina.

Piel de pollo al asador debería ponérsele al Dhimmi párroco, que parece ignorar lo que ocurre a diario en Italia, con las hordas de musulmanes rezando frente a las catedrales.

“Otro vecino de Mainz de 44a., expresa que luego de la votación contra los Minaretes en Suiza pensó que ahora se pondrían las cosas en su lugar, mientras que en Mainz, sucede esto”

El párroco católico Michael Baunacke fue quien autorizó esta acción en su capilla medieval”

Nos cuentan que se trata de un admirador del Islam y que ha recomendado incluso las conversiones al Islam.

¿Y no le suspenden a divinis?

4 comentarios

  1. ¿Promover el «diálogo entre cristianos y musulmanes? , despues de unos cuantos siglos parece mentira que a algunos les queden ganas de hablar con los practicantes de la Sharia.

  2. Esto es lo que dice Pérez Bustamante en su artículo
    Rector de Begoña: más de lo mismo
    :

    Vivimos en un cisma real. Es absurdo negarlo, es absurdo taparlo, es absurdo mirar para otro lado. Me río yo de la condición de cismáticos de los lefebvristas cuanto contemplo a sacerdotes, religiosos, teólogo y seglares del progresismo eclesial. La diferencia es que mientras que la FSSPX está recluida en sus aposentos, a la espera de un muy improbable éxito de las negociaciones que mantienen con Roma, los cismáticos de la izquierda viven la mar de bien ocupando parroquias, cargos y puestos diocesanos, con sus correspondientes prebendas, aulas, seminarios -ya menos-, etc, etc.

    Y quienes tienen que poner fin a esta paranoia eclesial, miran para otro lado. […]

    Tiene mas razón que un santo.

    Es urgente un concilio y una reforma profunda en la iglesia.

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