Las autoridades policiales del estado de Minesota (Estados Unidos) investigan la muerte de una ciudadana australiana el pasado sábado por la noche a manos de un agente de policía de Minneapolis que no llevaba activada la cámara de seguridad corporal obligatoria. Según un comunicado de la Oficina de Aprehensión Criminal del Departamento de Seguridad Pública de Minesota (BCA, por sus siglas en inglés), dos agentes acudieron al lugar de los hechos por la noche en respuesta a una llamada de emergencia, y uno de ellos abrió fuego contra la mujer y la mató por razones que aún se desconocen. Sin embargo, y aunque es obligatorio en la ciudad, la policía no llevaban encendidas las cámaras corporales y no existe prueba grabada del incidente.
Lo que no cuenta es que se trataba de un policía negro, «refugiado» de origen somalí, musulmán, de la «cuota de minorías» y que ya estaba investigado por comportamiento violento.
Pero 20 minutos menciona la raza, negra, cuando se trata de una víctima:
Este es el segundo caso controvertido en el que se ha visto envuelta la policía de Minesota, ya que en 2016 un agente disparó y mató a Philando Castilla, un ciudadano negro que fue parado en su coche, mientras su pareja lo retransmitía en directo por una red social, y eleva el debate sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía en Estados Unidos.
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