7 comentarios

  1. Vaya cuchillo chulo que me lleva el barbas.

    No dice nada nuevo, estos sacos de estiercol llevan decapitando a «infieles» desde la primera guerra de Afganistan con los soviéticos.

    Hay quien dice que Afganistan es un territorio imposible de hacerse con él, que nadie lo ha conseguido nunca y que sería mejor que las tropas occidentales se marcharan de allí, pero yo no creo que ahora mismo sea buena idea dejarles solos a todos esos fanáticos. Solo serviría para darles vía libre para volver a hacerse fuertes en ese país, como en la época de los talibanes y los campos de entrenamiento de Al Qaeda. No son «pastores que defienden su país» como dicen algunos (así denominaron los progres en España hace poco a varios jihadistas que resultaron muertos cuando las tropas españolas repelieron un ataque suyo en una carretera de Afganistan), son terroristas, descendientes de un «legado» de jihadismo que lleva presente en ese territorio desde los 80 y la guerra con los rusos.

  2. Asusta a los infieles pero no a los paganos, que menudos son ésos. Cuando uno cree en Júpiter y en Évola ya no tiene miedo de nada. Parafraseando a los lejías… «¡Páganos a luchar, páganos a morir!» (Tun-tun-tun Tututun-tun-tun…)

  3. Religión de paz, amor y tolerancia… Que se lo pregunten al baboso de Zapatero y al papizotas de Moratinos. El otro día a ambos se les hacía el culo agua rodeados de imanes en una mezquita en Turquía.

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