No sé de quién habrá sido la idea. El artículo no lo aclara. En todo caso, imagino que contó con el visto bueno del párroco, porque tuvo lugar en una iglesia:
¡Que no vengan los Reyes Magos, por favor! . En la iglesia de la localidad alicantina de Guadalest la llegada de los Reyes Magos se ha escenificado a modo de grupo terrorista
(…) No eran los Reyes Magos que esperaba. Era la representación de un grupo terrorista en una pequeña iglesia de pueblo. Camuflados hasta los ojos unos, disimulados por barbas plásticas los otros y tristeza, pena y sobre todo miedo en el ambiente. Me han contado que los niños recogían rápidos los regalos, no besaban a los reyes y rehuían a los pajes. Y no es de extrañar. ¿Cómo se puede organizar una fiesta infantil de esta guisa? Juro que no podía sacar fotos de la risa que me entraba. Era como ver un chiste malo representado. ¿Sera así como los etarras celebran los RRMM?
¿Quiere alguien investigar el caso? Estaría bien ponerse en contacto con la parroquia y el obispado para quejarse. Estas bromas están mejor en la Casa de Pueblo que en un templo católico.
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