Furor en Alemania por las declaraciones de un consejero del Bundesbank contra la inmigración turca y árabe

Estaba esperando a verlo en español para contároslo. Aquí lo tenéis (Se inflama debate en torno a la integración por declaraciones de ejecutivo del Bundesbank):

Por sus polémicas declaraciones respecto de los inmigrantes en Alemania, Thilo Sarrazin (foto) ha sido degradado en sus funciones en el Bundesbank alemán. La discusión en torno a la integración de las minorías se inflama.

Dado que el Bundesbank alemán no es un banco normal, sino uno político, uno de sus directivos no puede permitirse los comentarios despectivos con respecto a los inmigrantes en Alemania que se ha permitido Thilo Sarrazin, ex director del departamento de emisión de dinero y desde hoy, degradado, parte del departamento de información tecnológica y control de riesgo.

«No puedo valorar a personas que viven del Estado, que no reconocen al Estado, y se dedican a producir niñas con las cabezas cubiertas con velo», afirmó Sarrazin en una entrevista publicada en la revista Lettre International, en un número con un especial sobre la capital germana, de la cual Sarrazin fue senador.  En su opinión, los inmigrantes conquistan silenciosamente el país, reproduciéndose.

«En el Bundesbank tenemos un código de conducta que prohíbe pronunciamentos públicos que puedan perjudicar a la institución», declaró Axel Weber, presidente del órgano financiero alemán al enterarse del escándalo provocado por las palabras de Sarrazin. Su dimisión pedía indirectamente; directamente la exigía el presidente de la Comunidad Turca, Kenan Kolat.

A tanto no llegó el castigo por sus «pérfidas e infames» palabras, como las calificó Stephan Krammer, secretario general del Consejo Central de Judíos Alemanes, quien ve en ellas la herencia de los nacionalsocialistas. Al interior de la institución, no existe consenso en cuanto a lo apropiado del «castigo» pues el río viene revuelto: un ciudadano tiene derecho a expresar su opinión, sin embargo ésta de Sarrazin ofende a las minorías turca y judía en un país cuya historia reciente ostenta oscuras manchas al respecto.

Cuando suena, piedras trae

«Me parece bien que una figura destacada toque esa tema y ponga el tema a la discusión pública», decía un ciudadano alemán en la radio estatal Deutschlandfunk. «El cómo se habla de un problema -que sin lugar a dudas existe- y la forma en que se expresa sobre las personas es inaceptable», opinaba otro.

Independientemente de si Thilo Sarrazin -cuyas polémicas opiniones han nutrido a los medios – piensa que los inmigrantes en Alemania «sirven sólo para administrar almacenes de frutas y verdura», la integración en el país acusa problemas graves. Un escándalo como éste lo pone una vez más en primer plano.

«Creer que Alemania no necesitaba una política de integración era negarse a ver la realidad», opina Armin Laschet -ministro de Familia, Mujeres e Integración en Renania del Norte-Westfalia-, en entrevista concedida a Deutschlandfunk. En opinión de este político de Aquisgrán, un ministerio como el suyo haría falta para todo el país, en Berlín.

En la capital germana, la insuficiencia de políticas orientadas a integrar a los inmigrantes -invitados originalmente  a trabajar en la reconstrucción del país tras la Segunda Guerra Mundial- se nota, por ejemplo, en barrios enteros que se desmarcan casi totalmente de «lo alemán» en lengua, en comercio, en formas de vestir y vivir. En estadísticas de educación también se manifiesta esta carencia. «Alemania no es un país de inmigración» fue el credo gubernamental por muchos años.

Los inmigrantes acuden sobre todo las escuelas de oficios, aspiran sólo al nivel más bajo de educación y engrosan las listas de desempleados. Iniciativas focalizadas en la integración de las mujeres a la sociedad -a través de cursos de lengua, por ejemplo- y la posibilidad de ser alemán por haber nacido en el país son de data más bien reciente. Con todo, entretanto la opinión de políticos y organizaciones de extranjeros es que sí, la integración es un camino de doble vía.

¿Una solución para la sociedad que envejece?

«Los hijos de los inmigrantes están ahí y los necesitamos, tenemos que promoverlos y no por motivos caritativos sino porque sirven a nuestra sociedad que envejece», opina Laschet. Conocida es la implosión demográfica en Alemania y Europa, como comprobado está que los inmigrantes manifiestan mayor voluntad de tener hijos que los nacionales: en las listas de ayudas sociales a familias numerosas los apellidos oriundos de otras partes del mundo están en mayoría. Parte del debate actual es si el subsidio directo debe condicionarse a rendimientos concretos de los inmigrantes o si debe erradicarse y encaminarse más bien a una mayor creación de escuelas y guarderías.

Como fuere, sobre todo desde la primera Cumbre de Integración del año 2006 algo se ha logrado, y las más recientes estadísticas -que incluyen el factor migratorio en el censo- arrojan ciertas mejorías, sobre todo medidas en el incremento de la conciencia de la necesidad de intensificar medidas de integración que, en palabras de Laschet,  «aporten a probar que sí es posible tener éxito en este país siendo extranjero».  Las declaraciones de Sarrazin son, en este contexto,  sólo leños que avivan en Alemania el fuego de una larga, compleja y delicada discusión.

El tono del artículo es, como cabe esperar, crítico con las declaraciones de Thilo Sarrazin (tiene gracia que se apellide «sarraceno»). Sin embargo, el rapapolvos que le han echado es solo simbólico, y los alemanes han apoyado sus declaraciones. Otra cosa que no suelen contar es que se trataba de una largísima entrevista, de la que la presna ha entresacado dos párrafos.

Pero aquí (Germany: Civil Courage vs. Uncomfortable Factsvon International Free Press Society) algunos detalles muy interesantes sobre el Sr. Sarraceno:

  • Es del partido Socialdemócrata alemán (la izquierda “moderada”), que ha abierto un procedimiento disciplinario contra él.
  • Era hasta hace poco el consejero de Hacienda de la ciudad autónoma de Berlín.
  • Propone que Berlín nunca podrá ser lo que fue porque la élite intelectual judía ha sido reemplazada por una mezcla de izquierdistas e inmigrantes turcos y árabes poco cualificados. Curiosamente los judíos se han sentido tan ofendidos como los musulmanes con sus palabras.
  • Sin embargo, se estima que un 51% de la población apoya sus palabras y el hecho de que se haya atrevidoa poner el debate sobre la mesa.

5 comentarios

  1. «»»A tanto no llegó el castigo por sus “pérfidas e infames” palabras, como las calificó Stephan Krammer, secretario general del Consejo Central de Judíos Alemanes, quien ve en ellas la herencia de los nacionalsocialistas.»»»

    Ya estamos con el cuento de siempre. Europeo que critica la inmigración = nazi. El caso es que ya veis como saltan todos en cuanto una persona pública se sale del correctismo buenista imperante y dice que lo que cada vez más gente piensa.

  2. el drama de Europa es que el «odio al nazi» automáticamente se convierte en odio a sí mismo. Me explico: Todos los dias veo en las paredes de muchas ciudades españolas… letreros (que nadie se molesta en borrar… o quizas no se atreven)que dicen: «Nacis NO», «Nazis=mierda», «Mata nazis», etc.. Por el contrario, si alguien escribe un tímido letrero (escrito en letras pequeñas) que diga «Moros No»… no pasan ni 24 horas sin que sea tachado y además se añade la consabida frase: «fachas racistas»… Incluso letreros como «Puta España» o «La única iglesia que ilumina es la que arde! se mantienen durante meses y si los borrar es porque el dueño de la finca hace limpieza…
    Volviendo al tema: Si álguien protesta contra la inmigración salvaje… es motejado de «nazi»… No importa si quien protesta
    es incluso judío o amigo de los judios: Automáticamente se le descalifica como «nazi». Conozco un blog projudío en el que se hace una denuncia muy fuerte (Incluso creo que a veces exagera)
    de la inmigración musulmana…Curiosamente no es hackeado ni las autoridades «alemanas» toman medidas… Warum?

  3. Aclaro una idea expuesta arriba… lo del auto-odio es resultado del odio al «nazi»( sobre todo en gentes como los jóvenes encapuchados que se autodenominan «antifas»).
    Ignoro lo que esos «jóvenes encapuchados» entienden por «nazi», pero el resultado es defender todo lo que es antioccidental y odiar su propia cultura, su propia patria, historia, ¿religión? (Si la tienen). En suma, ellos entienden que todos los blancos, no sólo los europeos, somos «colonialistas», «genocidas», etc… y esa ideologia es resultado sin duda de lo que aprenden en los grandes medios de propaganda del Sistema… (Por más que ellos, paradógicamente, se consideran Anti-Sistema!… y se consideran Antisistema porque para ellos USA, Israel, Bush, Aznar, etc son
    «nazis»)…. Incluso el Vaticano7 La Iglesia (Pio XII, etc, la Inquisición, las Cruzadas, etc) para estos «radicales» es «nazi».
    Incluso piensan que quienes se escudan en el logotipo de «Apoyamos a Israel» también son sospechosos…
    (En mi opinión los equivalentes, en el lado extremo contrario, a estos «antifas», son algunos judios que ven nazis en todo lo que se mueve…

  4. Yo pienso que hay mucha actividad de los conversos y de gentuza sin escrúpulos que no dudan en participar de la manipulación , de la intoxicación informativa y del chantaje, muchas ONGs defensoras del moro invasor no son otra cosa que tapaderas de mafias interesadas sólo en el cobro de las subvenciones.

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