La economía islámica es una garantía contra las crisis económicas

Palabrita del Niño Jesús.

Mira: ¿Cansado de ver como la Bolsa baja? En Pakistán han encontrado la solución:

La solución es muy pero que muy simple, concretamente los responsables de la bolsa de Karachi, han decidido que las cotizaciones podrán seguir subiendo y bajando, pero no podrán bajar por debajo de un determinado nivel del índice. Es decir que si el índice llega a marcar los 9.144 puntos, ni Dios puede vender una acción, sólo se puede comprar.

¿No es maravilloso? Pues hay más. Malasia pudo capear el vendaval económico que azotó al sudeste asiático y en particular a su vecina Tailandia allá por el año 97 porque aplicó recetas islámicas en vez de las “neoliberales” del FMI: Lo que no nos cuentan del Islam: las finanzas islámicas:

Napoleoni nos cuenta, a modo de ejemplo de claro beneficio, como Malasia pudo salir mucho más fácilmente de la crisis del sudeste asiático de hace unos años mucho mejor que Tailandia, simplemente porqué en un caso asumió como puntal las finanzas islámicas, mientras que en el otro los típicos remedios del mundo occidental (FMI, etc.).

No es de Rebelión. Lo afirma gente que se proclama “responsable”. Catedráticos de universidad, políticos de primera fila, “creadores de opinión”

2 comentarios

  1. No se si os habéis dado cuanta pero creo que hay un error de bulto en esta frase, «ni Dios puede vender una acción, sólo se puede comprar.»

    Si no so vende no se puede comprar, supongo que lo impedirán es hacer operaciones a la baja, es decir, comprar o vender acciones por debajo del precio actual. Yo no se mucho de bolsa, pero creo que la autoridades de la bolsa de Karachi toma medidas para controlar el desplome de la bolsa cuando el índice cae demasiado en un solo día, creo que eso se hace en todas las bolsas.

    Noticia original: bloomberg.com

    Respecto a lo de Malasia y el FMI, me parece que hay gente que opina lo contrario, es decir que Malasia desconfió del FMI y no siguió sus consejos, ni aceptó sus créditos. Pero el resultado, para disgusto del FMI, fue bueno.

    Malasia se recuperó protegiendo su mercado de especuladores de capital extranjero, aumentando los créditos a industria y agricultura, y aumentando el «para la infraestructura y el combate a la pobreza» .

    Lo podéis ver aquí y aquí

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