Crece de manera significativa el número de franceses hostiles a minaretes y mezquitas, anunciando, aparentemente, una “tendencia” que introduce un nuevo factor social inflamable, cuando se prolonga en muchos frentes el gran debate sobre la identidad nacional lanzado por Nicolas Sarkozy.
Según un sondeo publicado por «Le Figaro», un 41% de franceses son hoy hostiles a minaretes y mezquitas, mientras que solo un 19% se declara favorable, un 36 % no se pronuncia y un 4% son indiferentes.
Un 36% no se atreve a pronunciarse… Creo que hemos tocado fondo.
Es una buena noticia, si esto revienta es lo menos malo que nos podría suceder.