Presentamos el producto hace más de un año, como curiosidad. Nunca me creí que fuera a tener tanto éxito. Las piscinas públicas de Eurabia bajan la cabeza y cambian sus reglas para acomodar a las usuarias de esta curiosa escafandra. Dicen que va a permitir la integración de las seguidoras del sanginario guerrero y profeta visionario Mojamé.
¿De verdad? Aquí aseguran que todo esto es una estratagema para tomar el pulso al infiel y ver hasta donde va a ceder. En efecto, el burquini no es islámicamente correcto. Por muchas razones.
Primero, está terminante prohibido que hombres y mujeres se bañen juntos. Para los musulmanes, la separación de sexos en las piscinas es estricta y no admite engaños como el burkini.
Segundo, el burquini no oculta las formas de la mujer, porque está demasiado entallado, solo hay que ver la foto. Desde el punto de vista islámico, el burquini es una provocación y la que se baña con él en una piscina donde haya hombres, es una ramera, o como dijo el muftí un “pedazo de carne” abandonado a la voracidad de los hombres.
Las seguidoras del falso profeta Mojamé que creen que el burquini es una solución se engañan. El burkini es una ofensa al Islam, y si por el momento los predicadores están callados es porque abre un nuevo frente de batalla contra el infiel. La están ganando también, por supuesto.
Sigo sin entender como puede ser legal en el mundo occidental el «Mahometismo».
¿No están prohibidas por ejemplo las varias sectas que predican la poligamia?
Es que es si se juzgan con preceptos cristianos los comportamientos del Islam, estarían todos los musulmanes en el infierno y viceversa.
Al juzgar con preceptos islámicos la sociedad cristiana vamos todos con satán de cabeza.
Eso es de cajón
Claro Wirdie, tenemos que ser mas multiculturales y tolerantes. Si aplicamos lo que sugieres, no habra ninguna secta considerada destructiva, ergo que las legalicen todas
En el infierno no significa en la carcel Fran
Puede una persona tocar babas de perro y no ir a la carcel, pero no ser digno de las huries del paraiso