La Cruzada laica contra el ser humano

«De Al Gore a Cousteau: Del error al extremismo o al exterminio»

Las advertencias contra lo que algunos han convenido en llamar «Desarrollo insostenible» suenan cada vez más apremiantes, y la campaña está ya adquiriendo un cierto matiz de cruzada laica. Esta cruzada laica asume como verdaderos dos errores fundamentales:

El primer error de algunos defensores del llamado “crecimiento sostenible” o “desarrollo sostenible” es que ven siempre o casi siempre al ser humano sólo como consumidor y polucionador, y nunca o casi nunca como productor y gestor. En consecuencia, ignoran nuestra capacidad para aumentar la abundancia de la tierra. Esto constituye, por desgracia, una toma de posición claramente contraproducente.

El segundo error de estos grupos es creer ciegamente que “la naturaleza sabe más” y que “una tierra no tocada por la mano del hombre” es el ideal. Hasta tal punto llegan en su dogmatismo, que la ideología marxista de la lucha de clases está reapareciendo en el movimiento ecologista radical: La hostilidad entre empresarios y trabajadores se reproduce ahora en la hostilidad intrínseca entre el hombre y el medio ambiente, donde el ser humano es el explotador, y la nueva víctima es la naturaleza.

Todo este proceso está desembocando en una especie de humano fobia, radical hasta el extremo de sostener -por ejemplo- que la culpa del calentamiento global la tienen los padres de familia numerosa, por traer al mundo demasiados «agentes contaminantes» (no es ironía, en algún panfleto califican así a nuestros bebés). ¿Resultado? Hay que prohibir tener bebés, o cuando menos penalizarlo. ¿No creen que sea verdad?

Lean algunas afirmaciones y se convencerán:

En Australia, el catedrático Barry Walters ha escrito un artículo en la revista «Medical Journal of Australia», abogando por imponer una ecotasa a los padres de familia por cada bebé que traigan al mundo. Esa ecotasa podría ser recuperada tras someterse a una operación de esterilización.

El profesor David Benatar, de la Universidad de Cape Town, argumenta en pro del control de natalidad: «Tener niños constituye siempre un error. Sería mejor que se extinguiera la humanidad» (Cita procedente de su libro titulado «El peligro de llegar a existir»).

El príncipe británico Felipe de Edimbugo declara a la Agencia Deustche Presse en 1991: “En el caso de que reencarnara, quisiera regresar al mundo en forma de un virus mortal, para contribuir en algo a resolver el problema del exceso de población».

En el Correo de la UNESCO de noviembre de 1991, Jacques Cousteau declara: «Para estabilizar la población mundial tenemos que eliminar 350.000 personas cada día.”

Wangari Maathai, miembro del Consejo de la Carta de la Tierra y Premio Nobel de la Paz: «Hay que volver a reescribir la Biblia. Una biblia, en el que el hombre, el medio ambiente y Dios formen parte de un todo en el que no haya diferencias, para romper con las tradición abrahámica del judaísmo, el cristianismo y el islam, dominada por el antropocentrismo en el que se le da a la naturaleza una importancia secundaria».

Merece la pena leer el artículo entero con todas las declaraciones y las fuentes consultadas.

5 comentarios

  1. Sí, muy bueno el artículo.
    Casualmente ¿casualmente? los «bebés contaminantes», son los blancos, ¿verdad? Nuestra raza es demonizada, el aborto ensalzado (la mayoría son de bebés blancos). El hombra blanco con cinco hijos es un maldito irresponsable, y a sus hijos que les parta un rayo. El negro con veinte negritos es un pobre oprimido, y sus cachorros mocosos unos inocentes que los malvados blancos «debemos alimentar, vestir y educar».

    Lo más triste es que la mayoría de idiotas integrales se tragan esto. Esto y más.

  2. Lo que están «cocinando» estos locos es de terror. Si se eliminara un buen puñado de ecologistas y otros apóstoles del cambio climático (y todo bicho «progresista» en el montón), sería tal vez un buen comienzo en la vía de una posible solución a ciertos problemas que tiene la humanidad.

    Estos dementes van a llevar a la humanidad a una era de crímenes monstruosos en nombre la paz, el progreso, el bienestar, el «desarrollo sostenible» (¿qué coño es eso?) y los derechos del cangrejo malabar. Nos espera una era de tinieblas en donde reinará el Mal en toda su horrible extensión.

    Si pusíeramos a unos pocos miles de esos fanáticos peligrosos ante un muro de ladrillos macizos, salvaríamos a la humanidad y al planeta del apocalipsis que nos están preparando estos hijos de puta. Estamos todavía a tiempo.

    Por cierto, si sobra gente y están pensando en reducir la población mundial, ¿por qué no agarran a sus familias y las tiran por un barranco y después se tiran ellos? Hay otros medios, pistola, cuchillo, veneno, una soga, las vías del tren, una bolsa de plástico en la cabeza, meter los dedos en un enchufe (otra variación: llenar la bañera y tirar el secador enchufado al agua), dejar de comer (método lento), entrar a defecar dentro de una mezquita…

  3. Hay por ahi un capullo ingles, de estos ecolo-fanaticos, que habla de que se deberia eliminar a la mitad la poblacion de Occidente, porque asi no se contaminaria tanto. Que casualidad que para este señor, la raza «dañina» es la blanca, cuando somos menos del 10% (y tirando por lo alto) de la poblacion mundial. Y precisamente la civilizacion occidental es la que se preocupa por el medio ambiente y cuantos mas conociemientos tiene, mas los emplea en corregir los efectos dañinos de sus fabricas, obtencion de energia, etc.

    Las declaraciones de este sujeto dan mucho miedo, no dice como «se reduciria» la poblacion, pero no hay que tener mucha imaginacion para pensar el como…
    Aqui teneis al sujeto, esta noticia paso de puntillas por la prensa española, como siempre:

    http://www.libertaddigital.com/economia/los-verdes-exigen-eliminar-poblacion-y-limitar-la-natalidad-de-europa-y-eeuu-1276354467/

    Por otra parte, si la mitad de la pasta que se ha usado en la parida del calentamiento y los protocolos de Kyoto, ,hubieran ido al desarrollo del ITER, y a la obtencion de otras fuentes de energia mas limpias (hidrogeno, biocombustibles, etc), gran parte del problema energetico estaria resuelto. Pero eso ya sabemos que no interesa a los «poderes» petroliferos, y lo sabotean todo lo que pueden.

  4. La Tierra ha sido creada para el hombre y no al revés, así que éste puede hacer con ella lo que le dé la gana (siempre con sentido común, respeto y mesura).

    Dios quiere que nazcan ciudadanos de su Reino, cuantos más mejor. Y a todos esos progres y ecologistas sandía (verdes por fuera, rojos por dentro) si tanto les preocupa el exceso de población que se quiten ellos de enmedio y así respiramos todos mejor: su amada «madre tierra» y los hombres que no tenemos que aguantarles.

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