La muestra un estudio del Centro de Migraciones y Racismo (CEMIRA), dependiente de la Universidad Complutense de Madrid:
… un 40% de los jóvenes escolares expulsaría a los marroquíes de España y un 36% a los gitanos, el 47,2% opina que los extranjeros inmigrantes quitan el trabajo a los españoles, el 44,5% los vinculan al problema terrorista y el 62,7% afirma que los extranjeros traen la droga y provocan un aumento de la delincuencia. Al ser preguntados por un balance sobre la inmigración, un 57% señala que supone más inconvenientes que ventajas y sólo un 25% afirma lo contrario.
Estos jóvenes olvidan que los gitanos son españoles de pleno derecho. Por cierto, no se trata de jovencitos de derechas educados en colegios de pago:
El 70% de los escolares que participaron en la encuesta estudiaban en un colegio público, el 25% en uno concertado y el 3% en un centro privado. La gran mayoría, el 63,3%, tenían edades entre 14 y 16 años, el 27,4% de 17 a 19 años y el 7,8% eran menores de 14.
Estas son las consecuencias de una inmigración sin control.
Una de las virtudes de la juventud es su «inconciencia» que la hace inmune a la infección de lo políticamente correcto.
Ya cambiarán