Kosovo: Los monasterios ortodoxos de los serbios, para los musulmanes albaneses.

Lo ha decido la UNESCO, “la legalidad cultural internacional” podríamos decir. Para que no se note tanto pasa a llamarles “monumentos medievales de Kosovo”:

En su último encuentro, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que ya tenía en su lista el Monasterio kosovar de Decani, decidió incluir además tres edificios religiosos medievales concomitantes: El Patriarcado del Monasterio de Pec, el Monaterio de Gracanica y la Iglesia de la Virgen de Ljevisa.

Ese conjunto arquitectónico, que se denomina ahora Monumentos medievales de Kosovo, según precisó la UNESCO, data de los siglos XIII y XIV, y ha sido inscrito igualmente en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, debido a las dificultades en su gestión y su preservación ligadas a la inestabilidad política de la región.

Lo cuenta el Semanario Serbio. Los antecedentes no son demasiado halagüeños:

Las “fuerzas de la cultura” de la UNESCO rematan de esta forma lo que las fuerzas militares de la OTAN empezaron.

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