Cinco años sin Pim Fortuyn

En este artículo nos referíamos al cambio de180 grados en la política holandesa frente a la inmigración musulmana: De la exigencia de adaptación a la “acomodación mutua”. Por descontado, nadie espera que los musulmanes se acomoden, eso lo tendrán que hacer los holandeses, o marcharse de su país. En realidad se trata de paso intermedio antes de la aplicación de la Saría a la “comunidad musulmana”, que es a su vez el paso intermedio antes de su aplicación a los “infieles”, es decir, a los holandeses nativos. Todo ello muy democráticamente, como decía el ministro.

El artículo va firmado por Cruce Bawer autor de Mientras Europa Dormía, y nos cuenta la aceleración del proceso de islamización con el nuevo gobierno en un artículo que conmemora el asesinato de Pim Fortuyn hace un lustro. Leed esto: 

Cuando Hirsi Ali puso rumbo a Washington, a finales de ese infausto 2006, las encuestas reflejaban la alegría que buena parte de los holandeses sentía por su partida; y uno tenía la inevitable sensación de que la élite holandesa había recobrado su poder y de que la ciudadanía, harta de los interminables debates sobre islam, inmigración e integración, saludaba el retorno del statu quo ante.   


Mis sospechas se vieron confirmadas por los resultados de las elecciones de marzo de 2006, en las que, increíblemente, la inmigración pasó a segundo plano y los partidos Socialista y Laborista, filomusulmanes, obtuvieron un abultado triunfo. La esperanza y la determinación que había traído Fortuyn fueron reemplazadas por la confusión, el miedo y el malestar, por la resignación ante la lenta islamización del país, que tendrá consecuencias desastrosas.  


Es difícil no pensar que los asesinos de Fortuyn y Van Gogh consiguieron también acabar con el instinto de supervivencia de Holanda. No es de extrañar, pues, que cada vez más holandeses, especialmente los jóvenes y los mejor formados, estén emigrando a lugares como Canadá, Australia y Nueva Zelanda.    


Todavía hay quien, como el parlamentario Geert Wilders, continúa la lucha de Fortuyn. Pero la ocasión se ha perdido. Los políticos y los periodistas que ayer silenciaban la rápida islamización del país hoy la defienden como alternativa al conflicto entre culturas. Así, el alcalde de Ámsterdam, Job Cohen, ha abogado por llegar a un «acomodo» con los musulmanes que comprenda la tolerancia hacia «la discriminación deliberada que ejercen los musulmanes ortodoxos contra sus mujeres». Un desolador número de holandeses están con él. Entre tanto, la página web Expatica informaba en abril de 2007 de que Wilders había sido llamado al orden por los servicios de seguridad e inteligencia del país: según sus propias palabras, lo habían «intimidado» con el objeto de que rebajara el tono de su discurso sobre el islam. El breve pero brillante momento de Fortuyn parece hoy tan lejano… 

Holanda sigue sin pestañear su camino hacia el basurero de la historia, como toda Europa.

Bruce Bawer – Cinco años sin Pim Fortuyn – Fin de semana

1 comentario

  1. La proyeccion ordinaria en el mapa mundi falsea los tamaños relativos entre los paises, debido al procedimiento de proyeccion en el siguiente mapa se han respetado los tamaños de los paises. Vereis que Alaska es mucho mas pequeño que lo que aparenta en los mapas ordinarios:

    http://www.wall-maps.com/World/PetersProjection-over.gif

    Europa es apenas el apendice de un continente en el mundo, sudamerica, africa y el sudereste asiatico son abrumadoramente mayores y de hecho cuentan con unos recursos muy superiores.

    Viendolo, el exigir que debamos de ser generosos, acojer y repartir nuestros recursos con rapiña inmigranate es un desproposito. Lo justo en todo caso seria que nosotros nos hicieramos con unas decenas de miles de millones de kilometros cuadrados por el orbe con la que salir de nuestra miseria y pobreza territorial. Ademas el mundo no dejaria de ser una lugar mucho mas civilizado y eficiente.

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