Vuelven Manolo y Benito con moro incluido

El pasado día de Navidad reanudaron la antigua serie Manos a la obra con el nombre de Manolo y Benito Corporeision. Para quien no la haya visto, se trataba de una serie en que dos albañiles hacen chapuzas que acaban siempre en desastre. Me gustaba, así que no me perdí la vuelta.

Hay algunos cambios. La maruja que hacía de mujer de Manolo ha desaparecido, pero sigue la madre de benito –tercera protagonista de pleno derecho-. Se trata de un personaje entrañable; dedicada, en efecto, a cuidar de las entrañas de su hijo de las entrañas (es decir, a darle de comer).

Desaparece el chico amanerado que se hacía pasar por maricón fashion-fashion. Creo que no volveremos a ver en la tele española personajes que ridiculicen a esa tropa execrable que hace negocio político con su culo.

En las nuevas adquisiciones destaca Loles León, un putón verbenero que dirigirá un hotel instalado en la corrala y que tomará un papel comparable al de la desaparecida mujer de Manolo. De hecho, ya le tiene echado el ojo. Nótese que ni hay ninguna familia usual en la serie: padre, madre con sus hijos. ¿Será coincidencia?

El asunto que motiva esta anotación en Eurabia es la inclusión de un inmigrante norteafricano. Cuando lo vi me pregunté si nos vendría a predicar la “alianza de civilizaciones”. Afortunadamente parece que no va a ser así. Menos mal, porque la serie se resentiría. Benito –como nuestra clase trabajadora- no se cree las mamarrachadas que puedan pensar las “grandes cabezas” de ese partido ex-socialista, ex-obrero y ex–español. Aunque, por el momento, le voten.

El caso es que el moro en cuestión no es demasiado diligente en el trabajo, resulta poco fiable, le saca los cuartos a los infieles cuando se presenta la ocasión, incluso se alza con una copa de vino y unas tapitas españolas (en las que por supuesto no faltará el jamón) en una recepción…

Benito, como obrerete auténtico que es, resulta tan políticamente incorrecto que se atreve a decir delante de él que “El mejor moro es el moro muerto”.

Habrá que ver como sigue.

4 comentarios

  1. Pues con Benito abriendo los ojos a la belleza de la multiculturalidad y de colega del magrebí, aunque le cueste el trabajo.

    Y las familias con niños sobran. Son aburridas y tristes. En España hemos descubierto el truco para que la sociedad funcione perfectamente: no tenemos hijos, nos lo gastamos en nosotros, y como nos extinguimos nos vamos sutituyendo con extranjeros que hereden nuestro país.

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*