El petróleo está por las nubes por la mayor demanda, pero los demócratas norteamericanos no quieren autorizar nuevas prospecciones, ni construir centrales nucleares, ni nuevas refinerías, siendo así que la última se construyó hace 30 años.
Mientras tanto, Cuba está haciendo concesiones en el límite territorial con EE.UU. a menos de 50 millas de Cayo Hueso, donde las compañías estadounidenses tienen prohibido operar.
Es un buen ejemplo de la locura progresista.
Dejar una contestacion